Lo esperado

Será la tercera comunidad que más aproveche la recuperación pospandemia, pese a su menor margen para exprimir los fondos europeos | Funcas eleva al 1,3% el alza estatal

Autoridades y asistentes ayer al acto institucional de Funcas en Vigo.   | // JOSÉ LORES

Autoridades y asistentes ayer al acto institucional de Funcas en Vigo. | // JOSÉ LORES / julio pérezSantiago Lago Peñas

Julio Pérez Santiago Lago Peñas

Justo cuando la pandemia empezó a dar una tregua, la economía global se vio obligada a lidiar de manera simultánea con tres importantes perturbaciones que, “en tiempo normales”, como apunta Raymond Torres, director de Coyuntura y Estadística de Funcas, hubieran provocado una recesión en Europa o, al menos, “en los países más expuestos” a esta encrucijada. Una crisis energética, “acompañada de la desorganización de las cadenas de suministro globales”; el ingrediente geopolítico, con el distanciamiento de los grandes bloques internacionales “exacerbado por el estallido de la guerra en Ucrania” ; y, consecuencia de ambas, un brote de la inflación sin precedentes desde los años 70 y el “muy importante” giro de la política monetaria que pasó de tipos negativos a una escala vertiginosa en la que todavía no se avista el final. ¿Qué evitó el shock? Que los hogares pudieron tirar del sobreahorro acumulado en los meses más duros del confinamiento para mantener el consumo, el sector exterior batió su enésimo récord y el turismo se pareció a la vieja normalidad. El Producto Interior Bruto (PIB) a precios constantes creció un 5,5% en el conjunto del país, según el cuadro de previsiones presentado ayer en Vigo por el centro de análisis, que otorga a Galicia “una tasa muy robusta” también del 4,6%.

Lo esperado | HUGO BARREIRO

Lo esperado | HUGO BARREIRO / julio pérezSantiago Lago Peñas

La comunidad fue ya en 2021 una de las más cercanas a los niveles prepandemia junto con Castilla-La Mancha y, al igual que el Instituto Galego de Estatística (IGE), Funcas estima que Galicia está entre los cinco territorios que consiguieron finalmente marcar ese hito el pasado ejercicio. En su caso, por el sector servicios. A la industria le pasó factura la crisis energética, especialmente las actividades electrointensivas como el metal; y las exportaciones crecieron mucho (18,3%), pero menos que el total del Estado (22,9%) por el freno de la automoción, que, aún así, vendió a otros países un 37% más que en 2019.

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Lo esperado / Santiago Lago Peñas*

El número de visitantes nacionales y sus pernoctaciones en instalaciones hoteleras cruzaron también el umbral previo a la crisis del coronavirus, algo todavía pendiente en el turismo internacional. Ahí sitúa Funcas el principal motor de crecimiento de Galicia para este 2023, que calcula en el 1,2%. La comunidad tiene “un importante margen de expansión hasta alcanzar su normalización, de modo que, pese al reducido peso del turismo internacional en el PIB, podría representar una aportación relevante a la tasa de crecimiento regional”.

El “elevado peso” de las manufacturas de bienes de consumo en el tejido productivo gallego, principalmente el textil, “puede lastrar el desempeño de este sector, en un contexto en el que se espera un debilitamiento del gasto de los hogares”. Tampoco juega a favor la “relativamente reducida” presencia de la fabricación de bienes de equipo (5,7% del valor añadido bruto de toda la industria), la más dinámica este año por el impulso de los Next Generation. “En el sector servicios la orientación no es tan desfavorable”, señalan los expertos del think tank. El 27% del empleo en el sector en la comunidad se centra en la rama de servicios sofisticados para otras empresas, “pero no será de los más beneficiados por el impacto de dichos fondos”. La industria automovilística nutrirá el PIB de otras comunidades donde hasta ahora el sector flojeaba. “En Galicia, ese rebote ya se produjo”, resaltó Torres.

Galicia y Andalucía (1,3%) crecerán en línea con la media nacional, que Funcas eleva del 1% de su anterior panel de previsiones hasta el 1,3%. La revisión de cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) “arrastra mecánicamente” parte de los cambios, a lo que el director general de Funcas, Carlos Ocaña, añade “una evolución de la economía más optimista”. La situación de los precios de la energía “es mejor” y “no se percibe con tanta gravedad” el golpe de la invasión de Rusia a Ucrania.

Baleares, Canarias, Cataluña, Madrid, Navarra y País Vasco liderarán la expansión del PIB en 2023 con alzas de entre el 1,4% y el 3,3%, superiores a la media. En el furgón de cola se quedarán La Rioja (0,8%), Cantabria (0,8%) y Asturias (0,9%). De cumplirse los cálculos, diez autonomías habrán recuperado el volumen de actividad normal antes del COVID-19. El top 3 estará formado por Castilla-La Mancha (1,8% más que en 2019); Navarra (1,7%); y Galicia (1,2%).

“Más allá de la obviedad de que las expectativas de los consumidores tienen un impacto”, valoró Ocaña, en referencia a cómo influye ánimo en el gasto de las familias en la mejora evidente de las perspectivas económicas, “creo que el principal factor es el empleo”. “Mientras los niveles de empleo se mantienen, mientras los hogares perciben que van a seguir teniendo esos ingresos porque tienen trabajo —añadió—, eso sostiene el consumo y un nivel de actividad económica más alegre, más boyante”. La estimación de Funcas para la tasa de paro en Galicia baja del 11% en 2022 al 10,3% este año.

La tasa de inflación media en la comunidad a lo largo del pasado ejercicio alcanzó el 9%, la tercera más alta de toda España (8,4%). Funcas achaca esa diferencia tan intensa a posibles dificultades en la medición, a la menor dependencia en algunos territorios de la cesta de la compra y la energía, pero también a las consecuencias “de la dispersión poblacional” en el precio final de algunos productos básicos “y la posible falta de competencia”. “Llevará tiempo”, según Ocaña, encauzar de nuevo el coste de la vida a una situación “óptima”. Y la lucha contra la inflación por parte del Banco Central Europeo (BCE) con esa escala incesante de los tipos de interés puede pasar factura “en el consumo y, tal vez, la construcción”. “Estamos viendo algunos efectos, como la caída del crédito nuevo en los últimos 4 o 5 meses”, apuntó Raymond Torres, que avisa de la repercusión para las exportaciones españolas de la contracción del consumo en países donde la inflación es mucho más alta que aquí.

Funcas puso el broche de su presentación en Vigo con un acto institucional al que acudió el presidente de la Xunta. Alfonso Rueda destacó esa posición aventajada de Galicia en la recuperación del PIB prepandemia y reivindicó la apuesta de su Ejecutivo por “medidas que den garantía y estabilidad” para “el desarrollo de una economía fuerte y diversificada”.

Ayer tuvimos la suerte de que Galicia fuese epicentro de las previsiones económicas de Funcas para las 17 comunidades autónomas. Los resultados para nuestra comunidad pueden sorprender a algunos. No a los economistas del Foro Económico de Galicia. Encajan perfectamente con el diagnóstico y la narrativa que el equipo de coyuntura dirigido por Fernando González Laxe viene desplegando desde el inicio de la pandemia. Galicia cayó menos en 2020 y eso ha hecho que el efecto rebote haya sido algo inferior en 2021 y 2022. Lo que es compatible con que Galicia sea una de las cinco Comunidades Autónomas que ya ha recuperado el nivel de PIB prepandemia, junto a Castilla-La Mancha, Navarra, Murcia y Aragón. Además, en 2023 el crecimiento de Galicia será de nuevo muy similar al del conjunto de España; de forma que, tomando como referencia el nivel de producción o PIB de 2019, Galicia aparece de tercera en el crecimiento acumulado esperado en el cuatrienio 2020-2023. En este caso, sólo Castilla-La Mancha y Navarra aparecen por delante de nosotros.

Paradójicamente, la principal sombra para Galicia es una de las fortalezas en la pandemia. El episodio de inflación que nos golpea y que está afectando especialmente a los alimentos, está reduciendo el consumo de los hogares en términos reales. Si en la pandemia el sector agroalimentario y la distribución fueron de los que menos sufrieron, en los próximos meses las tornas podrían cambiar. La apertura al exterior y las exportaciones son más importantes que nunca.

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