Informe de la Cepal

Latinoamérica y el Caribe crecerán el 1,2% este año

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, durante un acto de campaña con evangélicos durante la pasada campaña electoral, en octubre de 2022.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, durante un acto de campaña con evangélicos durante la pasada campaña electoral, en octubre de 2022. / EFE

Eduardo López Alonso

Latinoamérica y el Caribe siguen lastrados por tópicos sobradamente fundamentados sobre su economía. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) informó este jueves de que esa parte del mundo, pese a estar lejos de focos de conflicto internacional como Ucrania, Rusia y China, seguirán este año con bajo crecimiento económico y escasa participación en el comercio internacional. Según el informe de la Cepal, "las alzas experimentadas por las tasas de interés a nivel mundial se agregaron las turbulencias financieras observadas a comienzos de marzo lo que ha acentuado la incertidumbre y volatilidad de los mercados financieros". Viven los países de la zona entre crecientes incertidumbres externas y restricciones internas, por lo que se espera que el crecimiento económico en la zona se quede en un modesto 1,2%.

Pese a ese mensaje globalmente negativo, lo cierto es que solo Argentina, Chile y Haití son los únicos países de Latinoamérica cuyas economías caerán en 2023. La Cepal prevé que el producto interior bruto (PIB) de Argentina se contraiga un 2%, frente al crecimiento del 1% que estimaba el pasado mes de diciembre. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ya anunció dificultades para Argentina durante este año, recortando el crecimiento del 2% al 0,2% para este año.

Brasil se sitúa como el país de la zona que menos crecerá en 2023, quedándose en el 0,8% (una décima menos de lo que se preveía en diciembre). Sin embargo, entre los lobis de empresas internacionalizadas se considera a Brasil un país a tener en cuenta como mercado objetivo de inversiones, como consecuencia de un proteccionismo que hace que para vender en Brasil sea necesario tener implantación industrial si se quieren eludir los elevados aranceles.

Según la Cepal, Colombia vivirá un escenario de desaceleración de su economía, con un incremento del PIB de tan solo el 1,2%. Las protestas de Perú o la inestabilidad económica de Bolivia tendrán un impacto sobre su crecimiento, con un empeoramiento de sus perspectivas al 2% en ambos casos. En la misma cifra se mantienen Uruguay o Ecuador. Por el contrario, Paraguay tendrá el mejor comportamiento dentro de Sudamérica, con una mejora en dos décimas de su crecimiento, hasta el 4,2%.

Finalmente, la actividad en México será mejor de lo esperado, con una expansión del 1,5%. México es uno de los países preferidos por las empresas españolas para invertir y con buenas perspectivas para este año. Le acompañan otros países de Centroamérica como El Salvador, Costa Rica o Panamá, que también crecerán más de lo previsto (hasta el 2%, 2,7% y 4,6%, respectivamente).

Al igual que en el resto del mundo, la inflación en la región muestra una cierta tendencia a la moderación durante este año, aunque se dejan notar los efectos de la política restrictiva sobre el consumo privado y la inversión. En lo fiscal, el informe de la Cepal reconoce que las autoridades cuentan con poco margen de maniobra en tanto permanecen altos los niveles de deuda pública. "En un contexto de altas demandas por gasto público, se requerirán medidas para fortalecer la sostenibilidad fiscal y ampliar el espacio fiscal mediante el fortalecimiento de la capacidad recaudatoria y redistributiva de la política tributaria", advierte el organismo.

La comisión regional de las Naciones Unidas estima que todas las subregiones evidenciarían menor crecimiento en 2023 en comparación con 2022. América del Sur crecerá un 0,6% en 2023 (3,8% en 2022), el grupo conformado por Centroamérica y México lo hará en un 2,0% (en comparación con un 3,5% en 2022) y el Caribe (sin incluir Guyana) crecerá un 3,5% (en comparación con un 5,8% en 2022).

América del Sur se verá afectada por la baja en los precios de los productos básicos y por las restricciones al espacio que la política doméstica tiene para apuntalar la actividad. La alta inflación ha impactado los ingresos reales y está teniendo efectos sobre el consumo privado y la inversión en los países.

En las economías del Caribe la desaceleración esperada en 2023 se debe principalmente a que la inflación ha impactado tanto los ingresos reales, y con ello el consumo, como los costos de producción, con un efecto negativo en la competitividad de las exportaciones tanto de bienes como de turismo.

Finalmente, para las economías de América Central y México, si bien el crecimiento de este año representa una desaceleración respecto a 2022, se han dado en algunos casos revisiones al alza respecto de lo que la Cepal previó a fines del año pasado. El crecimiento de los Estados Unidos, principal socio comercial y primera fuente de remesas de los países de la zona, debería mejorar tanto el sector externo como al consumo privado en toda la zona, según la Cepal. El recorte del precio de la energía deberá influir de manera positiva.