Prace, única candidata a quedarse con Arias Infraestructuras al no presentarse más ofertas

El viernes acaba el plazo de seis semanas que la jueza ha puesto para recibir nuevas propuestas | Hasta ayer ninguna empresa había mostrado interés en la constructora

Una de las obra de Arias que quedaron paralizadas. |   // CASTELEIRO/R. AGENCIA

Una de las obra de Arias que quedaron paralizadas. | // CASTELEIRO/R. AGENCIA / Manolo Rodríguez

Manolo Rodríguez

Manolo Rodríguez

La jueza del Juzgado de lo Mercantil número 2 de A Coruña, que tramita el concurso de acreedores de la constructora Arias Infraestructuras, emitió el pasado 10 de abril un auto en el que rechazaba la única oferta que se había presentado para adquirir la compañía coruñesa y abría un plazo de 30 días hábiles para recibir nuevas propuestas. Han transcurrido cinco de las seis semanas previstas y ninguna empresa ha mostrado su interés. Es “casi imposible” que antes del próximo viernes 19, cuando acaba el plazo, llegue una nueva oferta, aseguran fuentes del proceso.

¿Qué sucederá entonces? Hay dos opciones. La primera es que la magistrada pase a la siguiente fase que sería la venta por trozos de todos los activos que tiene la compañía. Es una alternativa poco viable. En las reglas que regulan la tramitación del proceso, que aparecen en el auto del 3 de marzo del año pasado en el que la magistrada declaró a Arias Infraestructuras en concurso de acreedores, se señala que los objetivos principales de la causa son mantener el empleo y el conjunto de la unidad productiva. Si decidiese la venta por separado de los activos supondría la desaparición de la empresa y también de todos los puestos de trabajo.

La segunda opción es aceptar la oferta que rechazó hace un mes. La constructora viguesa Prace presentó una propuesta de compra de 3,5 millones, cuyo desembolso se realizaría mediante un pago en efectivo de 2,9 millones y la asunción de deudas de la concursada valoradas en 557.892 euros.

Activos

La jueza del Juzgado de lo Mercantil número 2 de A Coruña rechazó esta proposición porque no cumplía las condiciones del proceso. “La oferta (…) no se ajusta a los términos de las reglas especiales de liquidación judicialmente aprobadas, ya que no alcanza al 50% del valor de la unidad productiva en su conjunto, por lo que no puede accederse a la autorización interesada”, explicaba.

Los activos de Arias Infraestructuras se han tasado en 8,7 millones. La jueza estipuló que las ofertas no podían ser inferiores al 50% de esa cantidad. Los 3,5 millones de Prace suponen el 40,53%.

En el auto del pasado 10 de abril, la magistrada abría la posibilidad de que la constructora viguesa adquiriese Arias Infraestructuras en una siguiente fase cuando explica que “sin perjuicio de que pueda autorizarse la venta a la misma oferente [Prace] si así procediera tras efectuarse los trámites legalmente previstos en las reglas especiales de liquidación (“en el caso de que supere el 40% sin alcanzar el 50% solicitará la administración concursal autorización para abrir plazo para recabar mejores ofertas”). Es decir, amplió el periodo para recibir nuevas propuestas y al final, si no llegan más empresas interesadas, se optará por traspasarla a Prace.

La deuda de la constructora coruñesa cuando entró en concurso de acreedores era de 12,5 millones, así que la venta a Prace no llegará para hacer frente a todo el pasivo. Los primeros en cobrar serán los trabajadores, además de los créditos públicos. Después irán los proveedores y la banca. Sus activos más relevantes son la cantera y la planta de aglomerado que tiene en Arteixo. También cuenta con unos talleres en Sabón donde guarda la maquinaria.

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