Financiación

Los 1,8 millones del velero que el Rey iba a estrenar en Palma se destinarán a artefactos explosivos

El nuevo informe de la Armada apunta a una "reprogramación" de las adquisiciones

Felipe VI, a la caña del Aifos en la última edición de la Copa del Rey de vela.

Felipe VI, a la caña del Aifos en la última edición de la Copa del Rey de vela. / MARÍA MUIÑA / COPA DEL REY

Redacción

La Armada ha decidido "reprogramar" el dinero que iba a estar destinado al Aifos 500 -el que usa el rey Felipe VI en las regatas- y ha propuesto la adquisición de más municiones, minas y artefactos explosivos, adelantó ayer el diario Vozpópuli.

El mes pasado Diario de Mallorca, del Grupo Prensa Ibérica, informó que la Armada inició un proceso de licitación pública para adquirir un nuevo velero de regatas, destinado a reemplazar al Aifos 500, con un presupuesto de 1,8 millones de euros.

Vozpópuli ha obtenido acceso al nuevo informe de la Subdirección de Gestión Económica de la Armada, en el cual se explican las razones detrás de la cancelación del procedimiento. Según el informe, esta decisión se basa en la "reprogramación" de las necesidades internas de la Armada, priorizando la adquisición de municiones y explosivos sobre el nuevo velero destinado a reemplazar al Aifos 500.

Se señala que, el 7 de septiembre de 2023, el Almirante Jefe de Apoyo Logístico recibió una solicitud de anulación del expediente por parte del Almirante Segundo Jefe de Estado Mayor de la Armada, debido a la "necesidad urgente de adquirir munición" para abastecer a las unidades desplegadas en el segundo semestre de 2024, lo que requiere una "reprogramación" de los recursos asignados a otras unidades de "menor prioridad".

Paralización de la compra

La noticia de la compra del nuevo velero llegó al Congreso en el momento más inoportuno posible, cuando el PSOE negociaba con todos los partidos con representación parlamentaria en la cámara. En este contexto, el Ejecutivo en funciones se encontró con una decisión difícil de explicar a los diferentes partidos que tenían que dar apoyo a la investidura de Sánchez. Este optó por paralizar sin más explicación el proceso de licitación del buque, asignado a la Comisión Naval de Regatas de la Armada, a la que había dado luz verde hacía solo quince días

A raíz de la publicación en este diario, el PNV, a través de su portavoz Aitor Esteban, preguntó al Gobierno en el Congreso si era verdad que el Estado, a través del Ministerio de Defensa, iba a realizar una inversión pública para costear una actividad privada de Felipe VI. En concreto, las preguntas al Ejecutivo fueron tres¿Son propiedad del Estado los barcos que utiliza al Rey en competiciones privadas?¿Es cierta la noticia de que la Armada va a gastar 1,8 millones de euros para la construcción y compras de un nuevo barco de regatas para este fin?¿Considera el Gobierno que debe emplearse dinero públicos para costear una actividad privada del Jefe del Estado?

Estas cuestiones se presentaron oficialmente el 1 de septiembre. Ese mismo día, la Dirección de Gestión Económica de la Jefatura de Apoyo Logístico de la Armada emitió un breve comunicado explicando las razones detrás de la suspensión del proceso de compra: "Por motivos técnicos, se ha decidido suspender el plazo para la presentación de ofertas", se indicaba en el documento.

Informe

Vozpópuli ha obtenido recientemente acceso al nuevo informe de la Subdirección de Gestión Económica de la Armada, en el cual se explican las razones detrás de la cancelación del procedimiento. Según el informe, esta decisión se basa en la 'reprogramación' de las necesidades internas de la Armada, priorizando la adquisición de municiones y explosivos sobre el nuevo velero destinado a reemplazar al Aifos 500.

Se señala que, el 7 de septiembre de 2023, el Almirante Jefe de Apoyo Logístico recibió una solicitud de anulación del expediente por parte del Almirante Segundo Jefe de Estado Mayor de la Armada, debido a la 'necesidad urgente de adquirir munición' para abastecer a las unidades desplegadas en el segundo semestre de 2024, lo que requiere una 'reprogramación' de los recursos asignados a otras unidades de 'menor prioridad'.

Segundo intento frustrado para conseguir un nuevo velero

El primer intento por sustituir el Aifos por un nuevo barco de competición moderno y puntero llevó a la Armada en el año 2019 a firmar un acuerdo con los exclusivos astilleros finlandeses Swan. El contrato contempla la cesión de un Swan 50 Club a la Armada durante dos años, con una opción de compra al tercero y con un coste global de un millón de euros. Sin embargo, los recortes obligados por la crisis de la covid y la exigencia de austeridad de la Casa del Rey frustraron los planes iniciales y se optó por devolver el exclusivo velero sin ejercer la opción de compra, después de que Felipe VI pudiera estrenarlo en las ediciones de la Copa del Rey de vela de los años 2019 y 2021.