La coruñesa Docuten ya ofrece sus servicios de firma digital y factura electrónica a 440 empresas

“Elimina el papel de tu negocio”. Esta es la frase que resume el producto que ofrece Docuten, una empresa coruñesa que nació en 2010 y que ya cuenta con 440 clientes de España y Portugal a las que vende sus servicios de firma digital y efactura o factura electrónica para ahorrar costes. “Conocí a mi otro socio en Madrid. Estábamos en una empresa de factura electrónica y vimos que iba a ver una oportunidad con la obligatoriedad de la factura electrónica. En principio, iba a ser para 2010, luego fue en 2015, y ahora en 2025 va a ser obligatorio si facturas más de 2 millones en España. Entonces, vimos que para las empresas era muy complicado usarla y quisimos hacer algo más fácil”, relata Brais Méndez, CEO de Docuten.

Además de la factura electrónica, también ofrecen la firma digital. “Una empresa cuando tiene que firmar contratos laborales, por ejemplo, en sus tiendas los trabajadores los puede firmar de forma muy fácil en el móvil. Cuando hay un contrato con un proveedor, igual. Vimos que había mercado y nuestro objetivo es ofrecer una solución sencilla”, relata el cofundador de la compañía.

Docuten nace en 2010, aunque con el nombre de Enxendra. Fue en 2018 cuando la denominación cambia a Docuten y establece el modelo de negocio actual: digitalizar los procesos de una empresa con la firma digital, la factura electrónica y la automación de procedimientos administrativos. En la compañía han calculado el ahorro económico que sus clientes han conseguido el año pasado con sus productos: algo más de 31 millones de euros. Y también han estimado el tiempo que les han evitado perder al usar su firma digital y su factura electrónica: 1,9 millones de horas.

En su cartera de clientes están empresas de referencia en diferentes sectores como Abanca, Estrella Galicia, Vegalsa, Grupo Lence, Danone, Desigual, Grupo Planeta, Arenal, Cafés Delta, Nortempo, Lantania, Northgate o CLUN. “Son empresas medianas y grandes de España y Portugal. Todos estos clientes nos pagan por uso, es decir, pagan por lo que consumen. No es un abono fijo de una licencia”, explica Brais Méndez.

Desde abril han puesto el foco en el sector de la alimentación. El pasado mes de junio ha entrado en vigor el Registro de Contratos Alimentarios relacionado con la Ley de Cadena Alimentaria, que obliga el registro de contratos en la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA). En la actualidad, la gestión se realiza de manera manual. Desde Docuten explican que este trámite provoca una gran pérdida de tiempo para las empresas. Y han estimado que, si cada contrato que se gestiona se tarda un mínimo 15 minutos, en el caso de contar con 200 proveedores el tiempo necesario serían 50 horas. Para este sector, la empresa coruñesa ofrece una firma digital de contratos con los proveedores que agiliza los trámites y ahorra tiempo.

“Cuando grandes marcas como, por ejemplo, Gadis, Danone, Lactalis o Agroponiente compran un producto a un agricultor tienen que firmar un contrato y mandarlo a un registro. Ahora, al agricultor le mandan un mensaje a su móvil, pincha en el enlace, hace una firma y ya está”, explica de forma gráfica Brais Méndez. “Conseguir que un perfil poco tecnológico, como, por ejemplo, un agricultor firme en su móvil es un reto, pero se está consiguiendo”, apunta. “Ya tenemos 75 clientes en el sector de la alimentación, y para nosotros es un sector muy importante ahora mismo”, reconoce.

Docuten tiene dos sedes: una en A Coruña (en Agrela) y otra en Madrid. Esta última es “por tener presencia en la capital de España y porque el otro socio fundador vive en Madrid. El otro que soy yo vive en A Coruña”, relata. La empresa cuenta con una treintena de trabajadores.

Sus 440 clientes son de España y Portugal. El salto al país vecino lo realizaron por “cercanía y oportunidades”. “En Portugal vimos que la firma digital está mucho menos extendida. Estamos en Galicia y hay una cercanía cultural que nos ayuda a hacer negocio con ellos, porque es un mercado con una oportunidad muy grande. Para nosotros es una plaza muy relevante”, reconoce el CEO de la compañía. ¿Dar el salto a otros países? No lo descartan, pero ahora tienen el foco puesto “en alimentación en España y Portugal”.

Han recibido ofertas de compra, pero no están en ese escenario. “El objetivo es hacer que Docuten crezca como hemos planificado. El año que viene, el objetivo es crecer un 40% en facturación recurrente. Seguir siendo rentables como lo somos desde octubre. Estamos todos muy alineados y tenemos bastante claro el plan”, asegura Brais Méndez.

Desde que arrancó en 2010, la compañía ha tenido dos ampliaciones de capital. Primero, en diciembre de 2019, entraron como accionistas GoHub Ventures y Torsa Capital (cada una aportó medio millón de euros), y después, en junio del año pasado, Zona Franca de Vigo y la coruñesa Altia (cada una invirtió 600.000 euros). Esta dos últimas operaciones valoran a la compañía en algo más de 12 millones de euros.

“Con Altia es una gran oportunidad porque hacemos proyectos conjuntos”, explica el cofundador de Docuten. “Ella hace los servicios y nosotros ponemos el producto y la posibilidad de llegar a clientes más grandes y atenderlos mejor. Altia, como inversora más allá del capital que es muy importante, nos da el valor de colaborar de manera más cercana”, afirma.

El objetivo de Docuten ahora es “ir eligiendo ciertos sectores, especializarse e intentar dominarlos”. “Crecimiento y oportunidades hay muchísimos. Somos una empresa pequeña que aún nos queda mucho por crecer. Y queremos enfocarnos en uno o dos sectores y dominarlos en lugar de ir a por 15 como hacen otros líderes internacionales”, apunta Brais Méndez. “Tenemos una ambición importante de crecer”, sentencia.

“Somos un ejemplo de que desde A Coruña se pueden crear negocios de millones de euros”

Brais Méndez es el CEO y cofundador de Docuten. Asegura que desde que montó la empresa, hace más de una década, ha visto una evolución en la digitalización de las empresas, aunque también depende de los sectores.

Estar al frente de Docuten ofrece una atalaya perfecta desde la que presenciar la evolución de la digitalización de las empresas. ¿Cómo ha sido en la última década?

Depende de los sectores, pero hemos visto un cambio muy grande. Hace diez años, en España, era muy difícil que tu contrato lo tuviera en mi servidor y no lo tuvieras tú en tu casa. En ese sentido, ha habido un cambio cultural.

Ha matizado que depende de los sectores.

No es lo mismo un sector como seguros o banca que el de la alimentación que está menos digitalizado. Cambia mucho, pero sigue habiendo una oportunidad muy relevante. En el sector de la alimentación o en el industrial hay mucho más papel que en otros sectores.

¿El COVID les afectó para bien o para mal?

Primero te ayuda y luego baja. El COVID sí que ayudó a que ciertos procesos que la gente no daba el paso de digitalizar, lo diese. Después le funciona bien y no lo quita. El COVID sí que nos ayudó, pero tampoco nos multiplicó por tres la facturación. A medio plazo bajó un poco. Fue bueno para cambiar la mentalidad. Y en cuanto a la forma de trabajar sí es verdad que desde entonces hay más remoto que antes. Nosotros queremos un híbrido. Estar en remoto y vernos en la oficina.

¿Qué ha demostrado Docuten en estos más de 10 años?

La gente tiene que ver que desde aquí se pueden hacer cosas de millones de euros, diseños de producto que escalen, y que te compren, obviamente, fuera de Galicia.

La empresa cuenta con una treintena de trabajadores.

Una parte importante de los empleados está dedicada a producto (un 40%) y otra parte importante a marketing y ventas (otro 40%). En una empresa de servicios típica, un 90% son técnicos. En nuestro caso, por el tipo de producto que ofrecemos si tenemos el doble de clientes, no hay que tener el doble de personas para atenderlos y programar.

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