Resultados empresariales

El Santander gana un récord de 11.076 millones y prevé superar los 12.000 millones en 2024

Botín defiende que es bueno que las empresas "ganen más" y asegura que el banco tiene capacidad para hacerlo durante "50 años"

Logo de Banco Santander.

Logo de Banco Santander. / BANCO SANTANDER - Archivo

Pablo Allendesalazar

Nuevo resultado récord de un banco español. El Santander ganó 11.076 millones de euros el año pasado, un 15,3% más que en 2022 y el máximo desde su fundación en 1857, gracias a un alza de los tipos de interés oficiales que todas las entidades se han preocupado porque se refleje mucho más en el coste de los créditos que en la remuneración de los depósitos. El grupo, así, ha logrado superar la barrera de los 10.000 millones de ganancias 16 años después de que el anterior presidente, Emilio Botín, lo augurase para 2008 (fue imposible por la crisis financiera global). Además, su sucesora, Ana Botín, ha adelantado que el resultado superará los 12.000 millones en 2024. El banco ha liderado el Ibex 35 con un alza del 2,08%.

La banquera se ha anticipado a las habituales críticas políticas por los altos beneficios bancarios: "La mejor manera de recaudar más impuestos es crecer más, que las empresas ganen más". En esta línea, ha criticado -sin cargar las tintas- el 'impuesto' a la banca del Gobierno, que le costó 224 millones el año pasado y le restará otros 338,5 millones en el actual. Todos los sectores, ha argumentado, deberían pagar lo mismo y "ningún país del mundo" tiene prevista una tasa similar más allá de 2024. En cualquier caso, ha evitado expresamente mostrarse hostil con el Ejecutivo: "En todos los países tenemos una relación excelente con todos los gobiernos que son democráticamente elegidos".

Ganar el máximo

Con la cartera de crédito cayendo el 1% (los aumentos de Norteamérica, Sudamérica y el banco digital de consumo no compensaron la reducción en Europa por la menor demanda de empresas y el prepago de hipotecas), la mejora del beneficio del Santander se explica de forma fundamental por el efecto del alza de los tipos. En España, por ejemplo, el tipo medio pagado por sus clientes por el crédito subió en un año del 2,46% al 4,46%, mientras que la remuneración abonada por los depósitos se incrementó del 0,22% al 1%, con lo que la diferencia a favor del banco aumentó de 2,24 a 3,46 puntos porcentuales.

El consejero delegado, Héctor Grisi, ha reconocido que la entidad está manejando estos diferenciales "para ganar lo máximo" del actual entorno de altos tipos oficiales. Botín, en cualquier caso, lo ha justificado. Por un parte, ha esgrimido que las hipotecas en España son de las más baratas de la zona euro en relación a la deuda pública del país que sirve de referencia. Y además, ha subrayado, la demanda de crédito es débil: "Si no tienes a quién prestar, no quieres atraer tanto más depósitos y por tanto pagas menos". 

Valoración insuficiente

La banquera, asimismo, ha lanzado un mensaje a analistas e inversores, que vienen provocado que el Santander tenga un peor comportamiento en bolsa que muchos de sus competidores en los últimos años. Así, el valor bursátil del banco (equivalente a 0,8 veces su valor contable) implica que el mercado le exige una rentabilidad del 18%, inferior al 15,06% que obtuvo el año pasado y el 16% que prevé para el presente. "Tenemos un modelo de negocio y una presencia en negocios y países que nos permite invertir capital orgánicamente, rentablemente, por los próximos 50 años. Cada año ganaremos más, seremos más rentables, y podremos retornar más a los accionistas", ha defendido la ejecutiva. 

En esta línea, ha asegurado que otros bancos europeos -no españoles- remuneran mejor a sus accionistas porque tienen menos oportunidades para invertir en crecimiento. En las próximas semanas, el Santander anunciará el nuevo dividendo complementario para repartir el 50% del beneficio de 2023 a los accionistas (unos 5.500 millones, mitad en dividendo, mitad en recompra), pero ya ha adelantado que el dividendo total contra los resultados de 2023 aumentará "aproximadamente un 50%" respecto al de 2022. De ello se desprende que podría subir de los 0,1178 euros por acción del año pasado a rondar los 0,1767 euros (ya abonó 0,081 euros en noviembre como anticipo), así como que vendría acompañado de un nuevo programa de recompra de acciones de unos 1.440 millones (adicional a los 1.310 millones de hace unos meses). 

Por países

Pese al 'impuesto' a la banca, España es el mercado que más tiró del beneficio del banco con 2.371 millones, un 51,9% más. También registró mejoras del resultado en México (1.560 millones, 28,6% más), Reino Unido (1.545 millones, 10,8%), Portugal (896 millones, 67,9%), Polonia (674 millones, 85,3%) y Argentina (386 millones, 19%). En Brasil, en cambio, los beneficios bajaron un 24,5%, a los 1.921 millones. Se produjeron descensos, asimismo, en Estados Unidos (932 millones, un 47,7% menos), Chile (582 millones, 14,1%) y la filial de banca digital y consumo (1.199 millones, 8,4%). Las pérdidas del centro corporativo, por su parte, se redujeron un 51%, hasta los 998 millones. 

Los ingresos básicos del grupo aumentaron un 12% gracias al alza de los tipos, mientras que los gastos crecieron menos (6,4%), con lo que el margen neto subió un 13,4%. Este efecto positivo se vio parcialmente contrarrestado en parte por el alza del 19% de las provisiones (por Estados Unidos, México, Polonia y Brasil). La caída del 4,7% del pago del impuesto de sociedades (por los inventivos fiscales en los alquileres con derecho de compra de coches eléctricos en Estados Unidos y una rebaja fiscal en Brasil) y una mayor retención del beneficio (les correspondió una parte menor a los accionistas minoritarios de Brasil, México y el banco digital de consumo) explican la mejora final del beneficio del 15,3%.