La conserva gallega avista ya los 1.000 millones en facturación exterior por el auge del atún

Las exportaciones de túnidos, protagonistas de este récord, aumentan un 25% en un año

EEUU irrumpe como quinto mercado de destino | Incluye los preparados de pescado

Lara Graña

Al igual que a la industria de la pesca congelada, el encarecimiento de materias primas, insumos, el transporte y los tipos de interés —dadas las inversiones realizadas en los últimos años— convirtieron el ejercicio 2023 en una travesía compleja para las conserveras gallegas, sobre todo coruñesas. Porque las coruñesas Jealsa, Calvo y Frinsa aglutinan siete de cada diez euros que ingresan todas las compañías gallegas del sector.

Tanto en la industria de la pesca congelada como en la de la conserva, una de las dificultades ha sido trasladar el alza en los costes al producto final, teniendo en cuenta la retracción en el consumo de proteína marina y los ya reducidos márgenes.

Con todo, la diversificación de productos y mercados en los que han trabajado las conserveras en los últimos años siguen dando sus frutos, como evidencian los datos provisionales de exportaciones de 2023 divulgados por la Secretaría de Estado de Comercio.

Los productos catalogados como preparaciones y conservas de pescado se anotaron una facturación exterior próxima a los 1.000 millones (973,87), tras un avance de doce puntos en comparación con el ejercicio anterior. Los preparados de túnidos volvieron a ser los grandes protagonistas, con unas ventas fuera de España que acariciaron los 600 millones y tras un incremento interanual de un 25%.

Exportaciones de la conserva gallega

Exportaciones de la conserva gallega / Simón Espinosa

Del análisis de estas cifras afloran varias conclusiones. En primer lugar, que sí se produjo un traslado parcial del encarecimiento de la producción al envasado final, teniendo en cuenta que las exportaciones se elevaron en apenas dos puntos porcentuales en cuanto a volúmenes. Porque en toneladas dispensadas se alcanzaron las 170.000, en comparación con las más de 166.000 del ejercicio anterior. En segunda instancia, que el destino natural continúa siendo el europeo, con una enorme relevancia de países como Italia —con gran tradición de consumo de conservas— o Francia, aunque con un peso creciente de países como Marruecos o Bélgica. Y, sobre todo, de Estados Unidos. “Por el mercado, EEUU es objetivo del sector y hay tradición exportadora. Existen requisitos de exportación y, en algunos productos, aranceles, pero es un mercado atractivo”, explica el secretario general de la patronal Anfaco-Cecopesca, Roberto Alonso.

El hecho es que, de acuerdo a las mismas cifras del Gobierno, el país norteamericano se ha convertido en el quinto cliente, por importe de las compras, con 35,61 millones: equivale a una subida de más del 21% interanual. Por delante de mercados como el alemán y tres veces más que las ventas a Reino Unido, que se resintieron de forma severa tras el Brexit debido a las trabas arancelarias —acumulan un descenso del 53% desde el año 2020, hasta los 12,7 millones de 2023— y no han vuelto a recuperarse.

Otra cifra: si Galicia enviaba conservas y preparaciones de pescado a Reino Unido por 5.600 toneladas anuales antes de su desconexión de la Unión Europea, ahora solo adquieren unas escasas 2.000. En la cabeza de las compras por valor de la mercancía está Italia, con más de 336 millones, seguida de Francia (220,9) y Portugal, que ocupa el tercer puesto (132,17).

Claves

1 Los túnidos, los protagonistas. Las conservas y preparados de atún alcanzaron un valor en exportaciones de 600 millones de euros. Equivale a una subida del 25%. Hubo mejoras en los principales productos en los que trabaja la industria.

2 El peso creciente del mercado USA. Es ya el quinto país de destino de la producción gallega, con más de 35 millones, a un paso de la cuarta posición que ocupa Países Bajos.

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