Los Veintisiete examinan las últimas medidas para aplacar la cólera de los agricultores

Para hoy se espera un nuevo desfile de tractores en el corazón de las instituciones europeas para denunciar el “tsunami normativo” que sacude al sector agrario

Bruselas ofrece flexibilizar los requisitos ambientales para aliviar la carga de los agricultores.

Bruselas ofrece flexibilizar los requisitos ambientales para aliviar la carga de los agricultores.

Silvia Martínez

“Hablando en plata, si los agricultores han salido en masa a la calle en más de 20 países es porque tienen motivos para ello. Queremos convencer a los políticos de que la agricultura es un recurso estratégico para la UE (…). Esperamos que los ministros sepan entender la importancia y la gravedad de la situación”, decían el viernes los responsables del COPA-Cocega, Christiane Lambert y Lennart Nilssen, en vísperas de la reunión que celebran hoy los ministros de Agricultura de la UE. A examen, la última batería de medidas a corto plazo promovida por la Comisión Europea para simplificar y aliviar las exigencias medioambientales con las que tienen que cumplir los agricultores para cobrar las ayudas de la Política Agrícola Común (PAC).

“No somos reacios ni hostiles ni a la transición (ecológica) ni al cambio, pero nos oponemos a un ritmo poco realista y a este cronograma”, insistía Lambert que denuncia la “avalancha de normas y directivas” a las que se enfrentan los agricultores desde que entró en vigor la nueva PAC el 1 de enero de 2023 y que ha prendido la mecha de las protestas que recorren numerosos países europeos. Este lunes se espera de nuevo un desfile de tractores en el corazón de las instituciones europeas para denunciar el “tsunami normativo en el que vivimos”, añade Nilssen.

Ambos representantes del sector celebran la batería de medidas planteadas en las últimas semanas por la Comisión Europea, empezando por la derogación temporal parcial del barbecho y la retirada de la propuesta para reducir el uso de productos fitosanitarios a la mitad, aunque denuncian que, lo mismo que el “diálogo estructural” lanzado por la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, llegan tarde, ante una situación “acuciante”.

“Hemos perdido un 25% de las ayudas de los agricultores, se nos han sumado los ecoregímenes y en muchos países los agricultores no pueden cumplir con las normas y pierden las ayudas”, avisan. A todo esto, se suman las medidas para controlar las importaciones ucranianas que han desatado enfrentamientos en la frontera de Ucrania y Polonia. Una presión que ha desembocado en nuevas medidas planteadas por Bruselas a los Veintisiete y que se abordarán durante un debate en un Consejo que inicialmente solo figuraba como “posible” en el calendario de la Presidencia semestral belga, que ha decidido mantenerlo ante la presión del campo.

España ha recibido positivamente las medidas sugeridas por Bruselas y consideran que es un primer paso, aunque admiten que la situación no va a cambiar “de la noche a la mañana”. Desde el Gobierno dan la “máxima importancia” a la reducción de las cargas administrativas para los agricultores y la revisión de las obligaciones medioambientales de las buenas condiciones agrarias y medioambientales (BCAM), que se aplica a cerca del 90% de la superficie agrícola utilizada en la UE y que deben cumplir los agricultores para acceder a las ayudas. El ministro de Agricultura, Luis Planas, defenderá durante el debate el plan de 18 medidas diseñado por el Gobierno y que incluye propuestas sobre simplificación administración y la derogación de varias de las medidas como la rotación de cultivos.

La Comisión Europea ha admitido que algunas de las normas de la PAC han demostrado ser “difíciles de aplicar en determinadas circunstancias” y ha abierto la puerta a hacer cambios a corto plazo, antes de mediados de marzo.

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