Turbinas de Navantia Ferrol moderniza su fábrica ante el reto del hidrógeno ya este año

Una nueva era se abre para los astilleros de Navantia en la comarca de Ferrolterra. La mirada ahora está puesta en el hidrógeno y en convertirse en referente en la elaboración de electrolizadores. La Fábrica de Turbinas de Navantia Ferrol prevé concretar encargos relativos al sector del hidrógeno entre finales de este año y principios de 2025, ante los que afronta un proceso de adaptación de sus instalaciones, actualmente inmersas en contratos como la entrega de conjuntos reductores para las fragatas F-110 encargadas por la Armada española. Desde los astilleros acaban de entregar el conjunto reductor de la primera fragata, la F-111.

El responsable de Producción del recinto, Alejandro Torre, ha detallado este martes que el complejo “está sufriendo una transformación importante, asociada a las nuevas entradas de personal e inversión en nueva maquinaria” y de cara a “acometer los retos que el astillero nos está demandando”.

En una visita realizada por medios de comunicación a estas instalaciones situadas en el interior del astillero ferrolano, ha valorado, sobre los nuevos buques para la Armada española, la reciente entrega del conjunto reductor de la primera unidad.

Torre ha señalado que también se acometen tareas vinculadas al programa FSS (Feleet Solid Suport), de construcción de tres fragatas para la Royal Navy, mientras continúan con las de “productos habituales”, como las reparaciones en centrales nucleares, el mantenimiento de sus válvulas de regulación de vapor o trabajos in situ en algunos de esos recintos.

Además, la Fábrica de Turbinas de Navantia en Ferrol, dependiente de su división Navantia Seanergies, realiza “mecanizados especiales” en la planta del grupo público en Cartagena sobre los submarinos S-80. El representante de la compañía ha destacado la reciente inversión de 2,5 millones de euros para dotarse de un banco de pruebas, “unas instalaciones novedosas que permiten, tanto en tiempo como en plazo”, comprobar las prestaciones de los conjuntos reductores para las fragatas. El complejo, apunta Torre, encara “nuevos retos”, como la fabricación de electrolizadores para proyectos de hidrógeno, que ha resaltado como la “energía del futuro” y de los que ha incidido en que se mantienen “contactos con tecnólogos para poder fabricarlos aquí”.

La responsable de Programas del recinto, Victoria Grueiro, ha añadido que Turbinas está “colaborando con muchos promotores y tecnólogos” y ha reseñado la existencia de un acuerdo con la firma Repsol y reuniones con Enagás de cara a que en los próximos meses se pueda “tener algo concretado” sobre carga de trabajo vinculada.

Además, ha puntualizado que se acometería la “fabricación y montaje del electrolizador, parte clave para el hidrógeno”, con especial énfasis en la “parte del montaje”, para lo cual se habilitarán las naves al requerir “un aislamiento especial” para estas nuevas iniciativas, informa Efe.