El ganador del mayor contrato de eólica marina en EEUU entra en Galicia y Repsol prevé cuatro parques

El grupo español elige para tres proyectos “la costa norte” gallega | El total de planes en la comunidad superan ya los 9.000 MW

julio pérez

El Ministerio para la Transición Ecológica cerró el pasado 25 de marzo el plazo para presentar alegaciones al proyecto de real decreto que regulará la producción de energía eléctrica en instalaciones ubicadas en el mar. Las reglas actuales para tramitar parques eólicos y el resto de tecnologías offshore en España se remontan a 2007, aunque el departamento dirigido por Teresa Ribera adoptó a mediados de 2021 una moratoria en reservas de zona y de solicitudes de autorización administrativa de nuevos proyectos hasta sacar adelante una reforma. “Ante los avances del sector eólico marino, y gracias a conceptos tecnológicos como las instalaciones flotantes que han ampliado su alcance geográfico potencial, unido al nuevo marco europeo y nacional, se hace necesario el establecimiento de una nueva normativa”, justifica en el borrador de la futura regulación que fija, entre otras cuestiones, una fase de diálogo público-privado para facilitar el desarrollo de los parques, un plazo máximo de 30 años para las concesiones y la reserva de hasta el 30% de la puntuación en las subastas de emplazamientos para criterios sociales, valorando expresamente “el apoyo directo” a la pesca.

Antes, durante la suspensión de permisos y después de saberse que cambiarían la forma de adjudicar zonas y los criterios, el sector entró en la ventanilla de la Dirección General de Política Energética y Minas con un aluvión de propuestas que en Galicia superan ya los 9.000 megavatios (MW) de potencia. Muy por encima de los 800 MW que la Xunta espera atraer a la comunidad dentro de la cuota total de entre 1.000 y 3.000 MW contemplados por Transición Ecológica para todo el país. Los estudios preliminares hechos hace casi dos décadas encumbraron a Galicia y Canarias como las áreas de mejor calidad del recurso para la explotación de la eólica offshore y los planes de ordenación del espacio marítimo (POEM) que el Gobierno aprobó en febrero de 2023 lo confirmaron.

La última de las propuestas para estrenar la eólica marina en Galicia viene de Invenergy, la multinacional estadounidense que este mismo año ganó el mayor contrato de eólica marina en su país. Junto con EnergyRe, la compañía levantará el complejo Leading Light Wind de 2.400 MW a unas de 40 millas de la costa de Nueva Jersey, con una producción estimada equivalente al consumo de más de un millón de hogares. A través de una de sus filiales, Invenergy Renewables Europe, con sede en Madrid, la firma impulsa el parque flotante O Boi de 552 MW ubicado “en la costa noroeste de la provincia de A Coruña”, sin más pistas todavía sobre el punto exacto.

La empresa, que lleva adelante proyectos de generación y almacenamiento de renovables en América, Europa y Asia, no es una desconocida en Galicia. Acaba de estrenar en As Pontes el centro logístico de su división Invenergy Services, especializada en operación y gestión de activos de energía verde.

El proyecto de O Boi de Invenergy acabó con la aparente tregua del sector en la presentación de propuestas de eólica marina en Galicia. Desde que a finales del pasado año transcendieran los planes de Abei Energy para los parques Poniente I y II de 435 y 495 MW, respectivamente, frente al litoral de Lugo, no se conocieron más. Pero los hay.

Capital Energy está detrás del proyecto offshore Xistral de 810 MW localizado en la costa de la provincia de Lugo. Con este tiene ya tres potenciales parques en la comunidad. Es también la promotora de Breogán, de 510 MW, en A Coruña; y de Volanteiro, de 510 MW igualmente, en aguas del sur de Pontevedra. Ahí, en la llamada zona NOR-1 de los POEM, la situada cara a cara con la parte más al sur de las Rías Baixas, quiere colocar Repsol uno de los cuatro parques que maneja para su desembarco en eólica marina. Este es el único del que por el momento se conocen detalles. Se llama Atlántico-1 y suma 552 MW distribuidos en 35 aerogeneradores. “Es importante destacar que Galicia está considerada como una región donde la cadena de suministro está consolidada, además de ser pionera en el sector, lo cual ya de por sí, identifica a Galicia como una región clave para afrontar los retos de futuro focalizados en e desarrollo de la energía eólica marina”, señala el grupo en el documento inicial del proyecto remitido a Transición Ecológica.

El área de implantación del complejo Atlántico-1 roza los 118 kilómetros cuadrados. Incluye una subestación, una línea de evacuación hasta tierra de 23,5 kilómetros —Repsol señala que la distancia del parque a la costa oscilaría entre los 20 y los 37 km y otro cable hasta la subestación de Atios (O Porriño) de 38,9 km que combina tramos soterrados y aéreos. La compañía deja para después de la evaluación ambiental el diseño de las medidas compensatorias por el impacto en el entorno. Sus otros tres proyectos apuntan a “la costa norte de Galicia”. Repsol dio el salto a la eólica marina de la mano en principio de Ørsted y eligieron Punta Langosteira como epicentro de su alianza offshore, pero la danesa anunció a principios de año su decisión de retirarse del negocio y la firma presidida por Antonio Brufau decidió seguir en solitario.

la eólica marina

H Hay casi una veintena de propuestas para el desarrollo de la offshore en Galicia que superan los 9.000 MW.

1 Planes con más de 9.000 MW

H La Axenda Enerxética de Galicia 2030 de la Xunta prevé para aquí 800 de los entre 1.500 y 3.000 del objetivo de España.

2 Objetivo de 800 MW en Galicia

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