El combustible se contiene en la comunidad con subidas menores a las puertas del verano

El diésel y la gasolina crecen ligeramente en Galicia un 2,6% y un 0,9% respecto a hace doce meses, lejos de la volatilidad que hubo entre los años 2020 y 2022

Jorge Garnelo

En una economía que camina de puntillas hacia la descarbonización y a la que todavía le quedan muchos pasos por dar —como es el caso de la europea—, los carburantes convencionales siguen siendo la solución a las necesidades de numerosos sectores productivos. La dependencia de los fósiles está a la orden del día, pero al menos su impacto no se nota tanto en el bolsillo del consumidor.

Por lo que respecta a Galicia, gasolina y gasóleo se contienen a las puertas del verano con alzas menores, lejos de la volatilidad que se impuso entre 2020 y 2022. Si en junio del año COVID el litro se situaba en los 1,14 y 1,04 euros respectivamente, en junio de 2022 casi se duplicó ese valor, hasta los 2,15 y 2,05 euros.

La tónica ha cambiado ahora, en medio de un tablero que se ha estabilizado tras el paso de la pandemia y el impacto de la guerra de Ucrania. Si se toman como referencia los datos actualizados este último fin de semana por cerca de 450 estaciones de servicio gallegas, el precio de los carburantes es muy similar al que arrojaban un año atrás. Crece ligeramente; un 2,6% más en el caso del gasóleo y un 0,9% más para la gasolina, pero esto apenas se va a sentir al llenar el depósito —sería, de media, en torno a 1,85 euros más caro en el caso del primero y solo 50 céntimos más en el segundo—. Según las mismas cifras, el litro de gasóleo ronda los 1,48 euros (casi cuatro céntimos más) y el litro de gasolina vale 1,62 euros (poco más de un céntimo adicional).

¿Pero a qué se debe esta estabilización, con precios significativamente menores si echamos la vista dos años atrás? Pues son dos también las principales razones. Por un lado, los altos tipos de interés que han promovido desde el pasado 2022 tanto el Banco Central Europeo como la Reserva Federal. Por el otro, que Estados Unidos ha incrementado su producción de crudo.

Ante esta situación, la OPEP+ ha acordado prolongar los recortes a su producción para 2024 y también 2025, con el objetivo de reequilibrar el mercado. El grupo de países formado por los miembros del cartel petrolífero y otros grandes productores como Rusia redujeron el ritmo de bombeo por 5,86 millones de barriles al día, su mayor reducción en la producción desde 2022, y pese a ello el barril de Brent —Europa— cotiza en torno a los 80 dólares y el West Texas —EEUU— a 75,5 dólares.

Volviendo al plano autonómico, es la provincia de Ourense la que cuenta con los carburantes más caros en este momento, con un precio medio de 1,626 euros/litro en el caso de la gasolina y 1,491 en el caso del gasóleo. Por orden, le siguen Pontevedra (1,625 para la gasolina y 1,488 para el gasóleo), Lugo (1,623 para la gasolina y 1,486 para el gasóleo) y A Coruña (1,616 y 1,462 respectivamente).

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