Sostenibilidad

El turismo del futuro debería tener en cuenta el modelo Benidorm

Los dos ejes vertebradores de Fitur, la sostenibilidad y la accesibilidad, persiguen transformar el primer sector de la economía española, que contribuye con un 12,8% al PIB

Panorámica de Benidorm, uno de los municipios con más viviendas de la provincia de Alicante.

Panorámica de Benidorm, uno de los municipios con más viviendas de la provincia de Alicante. / David Revenga

Pablo Gallén

La demanda turística caerá el 10% en España si aumenta la temperatura entre 3 y 4 grados centígrados en los meses de julio y agosto, los meses por excelencia del turismo. Esta es la conclusión del 'Informe regional del cambio climático en la demanda turística europea', elaborado por un grupo de científicos del Joint Research Center (JRC) de la Unión Europea. El principal sector de la economía española, el turismo (12,8% del PIB), se enfrenta en este momento a retos que van más allá de las propias dinámicas empresariales de su actividad diaria, tal y como se ha puesto de manifiesto esta semana durante la celebración de Fitur en Madrid.

El Banco de España mostró el pasado lunes su preocupación por las repercusiones del cambio climático y de la transición energética. "La transición hacia una economía libre de emisiones será un reto para el transporte aéreo, que supone el 40% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero generados por la actividad turística, lo que constituye un desafío, ya que el grueso de nuestro turismo internacional -alrededor del 80%- accede por vía aérea", señaló el gobernador Pablo Hernández de Cos. "España está, además, expuesta a riesgos físicos, que se acentúan por el significativo peso del segmento de sol y playa, que eleva la dependencia climática del sector turístico, y por las externalidades negativas provocadas por la saturación en algunos destinos", remarcó.

Hacia lo sostenible

Un reciente informe sobre la tendencias del turismo de los jóvenes en España, publicado por la Universidad Autónoma de Barcelona y la empresa IATI Seguros, refleja cambios radicales de los hábitos de consumo en los viajes, ya que ocho de cada 10 jóvenes se muestran preocupados por el impacto medioambiental del turismo y cerca del 59% descartaría los destinos no sostenibles para sus futuros viajes. De hecho, la apuesta de muchas ciudades en este Fitur ha consistido en presentarse como destinos verdes, un reclamo de urbes como San Sebastián, Oviedo, Santiago de Compostela o Lugo.

¿Pero qué es el turismo sostenible? La Organización Mundial del Turismo (OMT) lo define como "el turismo que tiene plenamente en cuenta las repercusiones actuales y futuras, económicas, sociales y medioambientales para satisfacer las necesidades de los visitantes, de la industria, del entorno y de las comunidades anfitrionas". Sin embargo, solo el 11,46% de las empresas turísticas forma a su plantilla en materia de sostenibilidad, de acuerdo con la consulta empresarial sobre la contribución de las empresas españolas a la Agenda 2030 que realiza la ONU.

La encuesta apunta además que el 60,9% de los turistas pagarían más por hospedarse en instalaciones respetuosas con el medio ambiente u hoteles ecológicos. Las tendencias del sector incorporan ya estas nuevas sensibilidades que se dirigen hacia el ecoturismo, los viajes culturales de grandes conciertos y museos, el turismo gastronómico de bodegas y restaurantes y el deportivo con la práctica del cicloturismo y los maratones.

Arturo Crosby, codirector del curso en gestión e innovación sostenible de destinos turísticos en la Universidad Complutense de Madrid (UCM) sostiene que el turismo sostenible pasa por "la limitación de aforos y el diálogo entre los agentes implicados, como vecinos, instituciones y empresarios del sector". Crosby pone como ejemplo a la meca del turismo español de sol y playa, Benidorm.

"Siempre fue un proyecto planificado para recibir turistas y ha ido evolucionando, aplicando estrategias de regeneración y sostenibilidad muy acertadas. Su construcción vertical, con edificios altos, hace que la degradación del territorio no sea tan grande como ocurre con urbanizaciones más dispersas. Cuenta con más de 90 kilómetros de carriles bici, zonas peatonales… Con 10 ciudades como Benidorm a lo largo del Mediterráneo, se habría evitado la degradación de la costa española", arguye.

Crosby comenta que Benidorm tiene mucha capacidad de absorber la masificación: dispone de 150 hoteles y 40.000 plazas de alojamiento, miles de apartamentos y una decena de campings con capacidad para más de 12.000 personas.

Garantizar las condiciones

Fitur también ha puesto el foco en mejorar la accesibilidad de todos los turistas tras varios años en los que algunos destinos acaparan la llegada de miles de visitantes y en los que ya se habla de gestionar la masificación. Cerca de 4,38 millones de personas cuentan con algún tipo de discapacidad en España que no les impide disfrutar de los viajes, pues no siempre las condiciones de los mismos están garantizadas. Según el Informe FituNext 2023, elaborado por el Observatorio de Accesibilidad Universal del Turismo en España de la Fundación ONCE, estos turistas gastan el 28% más que el resto para garantizar sus necesidades. De media, cada persona desembolsó 813,65 euros en su última escapada, optó por desplazarse en su propio coche (67%) y escogió la Comunidad Valenciana (24%) para descansar en sus playas. 

"Cada vez más personas con discapacidad vienen a España porque es un referente en accesibilidad", señala Jesús Hernández, director de Accesibilidad e Innovación de Fundación ONCE. Y la tendencia es que mejoren aún más las cifras a largo plazo, puesto que es un país "con un clima fantástico que puede atraer a personas mayores con servicios accesibles". Desde la Fundación ONCE apuntan que España aún debe mejorar infraestructuras y servicios para que sean accesibles para personas con movilidad reducida, como rampas, ascensores y baños adaptados. Lo mismo sucede en el transporte aéreo y en el tren "donde se deben eliminar barreras físicas y aumentar la formación de los profesionales para atender a personas con necesidades especiales".

Ilunion, el grupo empresarial vinculado a la ONCE, destaca algunos destinos españoles que están a la vanguardia en este tipo de turismo como Ávila, que recibió el Premio Europeo de Ciudad Accesible 2011; Málaga, con sus centros culturales ya adaptados, como el Museo Carmen Thyssen, el Museo Picasso y el Centro Pompidou; Lugo, galardonada con una mención especial en los Premios Ciudad Accesible 2017, y Terrassa, en Barcelona, mención especial en los mismos premios en 2012.