El BNG gana dos escaños en la provincia de A Coruña a costa de PP y PSOE

Los nacionalistas alcanzan 9 diputados 

Los populares se quedan con 13 actas tras los resultados de récord logrados en 2020  

Los socialistas siguen en caída libre, con solo tres asientos en O Hórreo

Votación en un colegio electoral de Santiago de Compostela, este domingo

Votación en un colegio electoral de Santiago de Compostela, este domingo / Europa Press

El tsunami del cambio rugió durante toda la campaña del 18-F, pero no con la suficiente intensidad como para poner fin a 15 años ininterumpidos de gobiernos del PP, los últimos dos con Alfonso Rueda al frente. Con 40 escaños (dos menos que en las autonómicas de 2020, año en el que los populares, entonces capitaneados por el ahora líder nacional, Alberto Núñez Feijóo, revalidaron la marca récord con la que se había hecho Fraga en 1997: 42 diputados), el PP se garantiza otra legislatura que necesitaba amarrar con mayoría absoluta. La nueva etapa que ansiaba liderar Ana Pontón, aspirando a convertirse en la primera mujer y nacionalista presidenta de la Xunta, se quedó a las puertas de un bipartito con 25 asientos en O Hórreo, seis más que el ya histórico resultado cosechado hace cuatro años. Pese a la artillería pesada lanzada desde Moncloa durante la campaña, con la visita a Galicia hasta en ocho ocasiones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el desembarco de ministros, José Ramón Gómez Besteiro se estrenó como candidato con el reto de convertir al PSdeG en la segunda fuerza más votada. Pero a medida que avanzaba la carrera, en las propias filas socialistas asumían que el sorpasso no se produciría e iban camino de la debacle. Se hicieron con 9 diputados en un hemiciclo de 75, cinco menos que en 2020. Democracia Ourensana irrumpe en la Cámara autonómica con un parlamentario.

En la provincia de A Coruña, PP, PSOE y BNG volvieron a ser este 18-F, como hace cuatro años, las únicas formaciones que obtuvieron representación en O Hórreo. Ni Sumar, que daba por hecho que obtendría escaños por A Coruña y Pontevedra, ni Vox superaron la barrera del 5% de votos necesarios para entrar en el Parlamento. El Bloque fue el claro vencedor de la noche, con 9 parlamentarios en la provincia, dos más que hace cuatro años, un incremento que logran a costa del PP y del PS0E. Los populares, que fueron la fuerza más votada en 91 de los 93 concellos de A Coruña —en Fene y Mugardos, el BNG fue la formación que captó más votos—se hicieron con 13 actas después de haber pulverizado todos los récord en las elecciones de 2020. Mientras, los socialistas siguen en caída libre, al quedarse con solo 3 escaños, uno menos que en las autonómicas pasadas.

Los resultados en la provincia de A Coruña son clave en cada cita con las urnas ya que es la que más diputados aporta a la Cámara autonómica: con una población del 40% del territorio gallego tiene asignados 25 escaños, la cuarta parte del total. En las últimas convocatorias, los votos en la provincia apuntalaron las mayorías absolutas del PPdeG. En las autonómicas de 2020, los populares se hicieron con el 49% de los votos en la provincia, con punto y medio de subida con respecto a la cita de 2016. Este avance les permitió pasar de 13 a 14 diputados. 

“Si pudiera decidir entre tener el mejor de la historia en Coruña o tener un mal resultado en la provincia y tener la Xunta, prefiero que tengamos la Xunta”, aseguraba el cabeza de cartel del PP por A Coruña, Diego Calvo, durante la campaña en una entrevista a este periódico al ser preguntado por las expectativas para la provincia tras lograr hace cuatro años un resultado histórico.  Detrás de los 13 escaños alcanzados anoche, el mismo número que en las autonómicas de 2016, hay más de 285.000 votos, el 47,7% de los apoyos en la provincia, casi 1,5 puntos menos que en la cita de 2020. El respaldo sin embargo está por encima del cosechado en las elecciones generales del 23-J, que se quedó en poco más del 43%.

“Non hai límites! Imos facer historia!” Así de efusiva se manifestaba Mercedes Queixas, número dos en la lista de la provincia por el BNG, cuestionada en la entrevista de campaña a este diario por el número de escaños en el que estaría el éxito de los nacionalistas este 18-F. El Bloque repite como segunda fuerza en la provincia, pero lo hace con 195.000 sufragios, casi ocho puntos más que hace cuatro años. Pero en la cita del 23-J, los nacionalistas solo lograron hacerse con el 10% de los votos (apenas 67.000).

Ser segunda fuerza de la izquierda, por detrás del BNG, ¿sería un fracaso? La respuesta del exrector de la Universidade da Coruña Julio Abalde, número dos del PSdeG por la provincia, en esa serie de entrevistas fue tajante: “Es un escenario que ni me lo planteo”. Pero a medida que se acercaba el 18-F, los peores pronósticos iban camino de cumplirse. En la provincia de A Coruña, los socialistas se quedaron con apenas 78.000 votos, lo que supone un respaldo en las urnas del 13%, casi 4 puntos menos que en las pasadas autonómicas. El desplome se agranda si se compara con el resultado de las generales, donde se hicieron con el 28% de los apoyos y más de 188.000 votos.

“Estamos convencidos que estamos dentro del Parlamento en A Coruña y en Pontevedra”. Era la previsión que hacía Juan Díaz Villoslada, número cuatro de Sumar Galicia por la provincia, en la carrera electoral del 18-F, en la que se presentaba a la nueva formación como “catalizador” y “palanca” del cambio porque —aseguraba— con BNG y PSdeG “no llegaba”. En A Coruña la formación impulsada por Yolanda Díaz se quedó como cuarta fuerza con casi 13.500 votos (el 2,25% de los apoyos), por detrás de Vox, que se hizo con 14.630 sufragios (el 2,44%) de los sufragios en la provincia).