Elecciones 23J

¿Qué derechos tengo si me toca estar en la mesa electoral?

Los miembros de las mesas electorales cobran una dieta y tienen medidas especiales a nivel laboral

¿Qué derechos tengo si me toca estar en la mesa electoral?

PI Studio

Redacción

Los ciudadanos que formarán parte de las mesas electorales para las próximas elecciones generales del 23 de julio ya han sido seleccionados y notificados, de modo que tienen unos días para justificar que no pueden acudir debido a uno de los motivos regulados por los que la Junta Electoral de Zona aprueba que el elegido se ausente de la mesa en la jornada de los comicios.

En el caso de que no cumplan ninguno de los requisitos que les eximirían de esa obligación, pasarán a formar parte del aproximadamente 1% del censo electoral elegido para integrar una mesa electoral. Estas se componen de un presidente y dos vocales, y, además, se designan dos suplentes para cada uno de los tres componentes.

Derechos

El trabajo en el día de las elecciones viene con ciertas ventajas, ya que, para empezar, está pagado: en los comicios de 2023 las dietas ascienden a 70 euros. Por otro lado, si bien no modifica en nada la jornada laboral del sábado 22 de julio, sí que afecta a la del propio 23 y a la del lunes 24. En primer lugar, si la persona seleccionada para formar parte de la mesa electoral trabajaba el domingo 23, tiene derecho a un permiso retribuido de la jornada completa durante el día de la votación. Además, también tiene derecho a que su jornada del día posterior se reduzca en cinco horas.

Y, por si sabe a poco, Port Aventura ha anunciado que regalará una entrada para el parque temático tarraconense a todos los ciudadanos que resulten elegidos para formar parte de una mesa electoral.

En cualquier caso, la asistencia para cumplir esta tarea es obligatoria, de modo que, si no se justifica de forma correcta la ausencia, corre el riesgo de ser sancionado. Tendrá que cumplir una pena de prisión de tres meses a un año o multa de seis a veinticuatro meses, así que es mejor no tomárselo a broma.