El vaivén de los ciclos ha agitado al BNG y en una nueva cita electoral lo ha devuelto a la corriente de la felicidad. Con moderación, sin euforias, pero con una profunda satisfacción. De perder tres concejales en 2015 y pasar de cuatro escaños a uno en el salón de plenos a recuperar uno y subir de uno a dos en la próxima Corporación municipal. Francisco Jorquera, cabeza de lista, y Avia Veira, portavoz del grupo en el Ayuntamiento, representarán a los nacionalistas los próximos cuatro años.

"Hay mucho que celebrar", comentó ayer Jorquera en la sede del BNG en la calle Damas, ante unos 60 militantes. Celebración por el crecimiento del frente nacionalista, de lo que el candidato a la Alcaldía estaba "convencido", aunque admitió que tenía la esperanza de que "fuera superior" para formar "un trío" político con Veira y Mercedes Queixas, la número tres; por el incremento general del BNG en todas las ciudades gallegas; y por la instalación de la formación "como tercera fuerza en el conjunto de Galicia en las elecciones europeas, por delante de Ciudadanos y Podemos".

"Fuimos capaces de invertir la tendencia decreciente. Se da un cambio de ciclo y el BNG está claramente en remontada, vamos a consolidar el auge. Somos corredores de fondo, no nacimos para intentar explotar una determinada coyuntura. Tenemos principios muy sólidos arraigados en la sociedad gallega. Este nuevo ciclo lo vamos a encarar con toda la energía, la ilusión y el optimismo", aseguró Jorquera.

¿Las claves de la recuperación? En lectura interna, el "extraordinario trabajo" que el candidato agradeció a la militancia, a los ayudantes y, en particular, a Avia Veira en los últimos cuatro años como voz de los nacionalistas en el Concello, y a Manel Méndez, responsable local del BNG. Entre los factores externos, relacionados con la atmósfera política municipal, la "desafección de muchas personas" que tras haber votado hace cuatro años a Marea Atlántica "han quedado totalmente decepcionados con su gestión" y optaron, según Jorquera, por devolver la confianza al frente nacionalista.

Un gobierno en manos de Rey

"La derecha no va a gobernar", constató el exdiputado cuando se habían escrutado más del 80% de los votos. ¿Y cómo va a gobernar la izquierda? Jorquera se ajusta al programa del BNG para anticipar que no tiene una "posición prefijada" respecto al apoyo que su grupo pueda brindar a Inés Rey, la candidata socialista, de quien destacó, sin restarle méritos, que "navegó con el viento de cola" del éxito de su partido en las elecciones generales de abril.

"Tiene que ser Rey quien debe esclarecer cómo quiere gobernar, si en solitario o articulando otra fórmula para formar gobiernos con Marea o con Marea y el BNG", dijo Jorquera. Su partido, remató, siempre obrará "desde posiciones constructivas" y con su propio programa por delante.

El nacionalismo se marchó contento a casa. Anoche estaban entre los militantes el exconcejal Manuel Monge y Ricardo Vales, portavoz de la Comisión Aberta en Defensa do Común. También María Xosé Bravo y Xosé Manuel Carril, candidatos que en 2015 renunciaron a continuar en la proa del grupo municipal tras la pérdida de tres escaños. Hubo abrazos entre el variado picoteo, tranquilidad e ilusión. Carril llegó al local de la Ciudad Vieja en bicicleta después de estar todo el día como apoderado en una mesa electoral del colegio Sanjurjo de Carricarte, en Monte Alto. "BNG, BNG, BNG", se unió a la marea sonora nacionalista al final de la fiesta, esta vez más feliz que hace cuatro años.