Tenso fin de mandato en Sada: Crisis de gobierno en un bronco pleno a solo cuatro días de las elecciones

La primera teniente de alcalde se desmarca con reproches de la gestión de Nogareda y se une a la oposición para tumbar un cambio en la RPT y la ordenanza de tráfico que incluye la ORA | El mandato culmina con protestas de parte del personal, que acusa a nuevo Ejecutivo de incumplir sus promesas

Trabajadores municipales a la entrada de Ayudantía para reclamar una “RPT justa”.   | // CARLOS PARDELLAS

Trabajadores municipales a la entrada de Ayudantía para reclamar una “RPT justa”. | // CARLOS PARDELLAS / Antares Pérez

A solo cuatro días de las elecciones municipales, Sada vivió el pleno más bronco del efímero mandato de María Nogareda. Solo seis meses después de asumir el cargo, la alcaldesa y candidata por Unidos por Sada vio cómo naufragaban sus propuestas relativas al personal y la ordenanza de tráfico que incluye la ORA tras el desmarque de su número dos, la primera teniente de alcalde María Pardo, que se alineó con la oposición y votó en contra de la normativa y de unas modificaciones de la RPT y el cuadro de personal.

La concejala de Hacienda, Contratación y Seguridad Ciudadana se descolgó de sus compañeros de Ejecutivo entre duros reproches hacia la gestión de su socia, a la que acusó de utilizar “excusas pobres” para no elevar a pleno la nueva Relación de Puestos de Trabajo y emplear “dos varas de medir” con los trabajadores. Pardo le recriminó también a su compañera de Ejecutivo que elevase a pleno una ordenanza de tráfico “sin respaldo técnico” que discriminaba a “los parroquianos” y que incumpliese varios de los compromisos suscritos en la moción de censura, como aprobar la RPT y readscribir tres plazas de policía adscritas a tareas administrativas para reforzar las patrullas.

El agrio debate, en el que la alcaldesa y su número dos se encararon en más de una ocasión, estuvo precedido de una protesta de parte de la plantilla a la entrada del Concello para exigir una “RPT justa para todos los trabajadores, y “en defensa de los puestos de trabajo”, como podía leerse en las pancartas de la CIG y CSIF desplegadas en el entorno de Ayudantía.

Nogareda fue objeto además de reprobación por parte del comité de empresa “por no respetar los acuerdos de la mesa de negociación” y la destinataria de un duro escrito de CIG y CSIF en el que afirmaban que los trabajadores se sentían “ninguneados, utilizados y engañados” por la alcaldesa. Entre otros extremos, los sindicatos firmantes de este escrito, acusaban a Nogareda de terminar de descomponer lo poco que quedaba en pie después del desgobierno de siete años de Sadamaioría”, de “dejar al pueblo sin seguridad ciudadana”, de “desmembrar el departamento de Obras y Servicios mediante la imposición de una serie de servicios por el método del porque yo lo mando” y de convertir el proceso de estabilización en un “truño”.

El detonante de este estallido sindical fue la propuesta que se elevó a pleno para modificar la RPT en lo relativo a un puesto de operario almacenista cubierto de forma interina. Según la alcaldesa, este cambio pretendía enmendar una situación de “fraude de ley en toda regla” y adaptar las funciones del puesto a las reales sin conllevar el cese del trabajador que ocupa la plaza. Para su socia María Pardo y los trabajadores que se concentraron a la entrada de Ayudantía el auténtico objetivo de este cambio sobre la campana del mandato era dejar en una situación de “vulnerabilidad” al interino que ocupaba la plaza desde hace tres años, que no pudo entrar por poco tiempo en el proceso de estabilización.

María Nogareda durante el último pleno del mandato

María Nogareda durante el último pleno del mandato / CARLOS PARDELLAS

La propia alcaldesa leyó el duro escrito que le dedicaban los representantes sindicales, intercalando su respuesta a cada reproche. Fue una intervención larga, de 25 minutos, en la que Nogareda, apeló a supuestas “presiones” de algunos trabajadores y culpó en parte de la merma de policías al jefe accidental de la Policía, además de referirse nuevamente a supuestas irregularidades en las horas extra, un asunto que ya ha puesto en conocimiento de la Fiscalía. Nogareda apuntó además a supuestos incumplimientos de sus funciones por parte de algunos operarios y justificó el retraso del proceso de estabilización por la necesidad de resolver antes los recursos. “Vinimos aquí a hacer las cosas bien. Hoy es importante que la gente vea nuestros puntos de vista”, defendió.

Sadamaioría y el BNG pidieron dejar la modificación de la RPT sobre la mesa y advirtieron de que la documentación estaba incompleta. El BNG defendió la necesidad de aprobar una RPT global y no “parches”, le afeó a la alcaldesa que utilizase el pleno para responder al escrito de parte de la plantilla, que no tenía “la oportunidad de responder”.

Mucho más dura fue la intervención de la primera teniente de alcalde. “Yo sigo pensando lo mismo. Los trabajadores son el motor de este Concello y los políticos el aceite, pero si es de mala calidad gripa y quema hasta el motor de un Ferrari”, ironizó María Pardo, que ya no concurrirá a las próximas elecciones.

Polémica por la ORA

La ordenanza de tráfico que incluye por primera vez la ORA de pago en Sada encalló también en pleno. La alcaldesa defendió sin éxito que no se preveía el cobro por estacionamiento de momento y que elevaba la norma a pleno con el único objetivo de habilitar la zona de estacionamiento exprés en el centro para facilitar los estacionamientos de corta duración para gestiones o compras. “El tema del pago tiene que ser sometido a un estudio que no está iniciado, se trata de empezar a ordenar”, apuntó.

Asistentes al pleno de Sada

Asistentes al pleno de Sada / CARLOS PARDELLAS

Sus argumentos no convencieron a la oposición (Sadamaioría y BNG) ni a la concejala de Seguridad Ciudadana, que le afeó a su compañera en el Ejecutivo que elevase a pleno una propuesta “sin respaldo técnico alguno” ni “informe de la Policía Local”: “Nuestras gestiones deben basarse en criterios técnicos que aporten objetividad”, advirtió la edil, que acusó a Nogareda de “poner el carro delante de los bueyes” con una norma que “grava más las ya comprometidas economías familiares” y “condena a los parroquianos”.

Pardo, Sadamaioría y BNG defendieron que antes de aprobar esta ordenanza era preciso aprobar de forma definitiva el Plan de Movilidad, habilitar aparcamientos disuasorios y mejorar el transporte público.

Tras ver cómo naufragan casi todos los puntos, Nogareda dio por finalizada la sesión: “Seguimos siendo los mismos que no comulgábamos con ciertas políticas y que vinimos a cambiarlas”, defendió la alcaldesa, que sacó pecho de lo realizado durante sus seis meses de gobierno antes de desear suerte a todos el 28-M, especialmente “a Sada”. Su socia María Pardo se despidió de la política con un ruego: “Les pido a todos que destapen las cartas”, pidió en alusión a futuribles pactos de gobierno.