La conselleira de Política Territorial, María José Caride, anunció hoy la aprobación de forma definitiva parcial del Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) de Vigo, documento que inició su tramitación en 2001, con una resolución que afecta favorablemente al 99 por ciento del documento de la ciudad, mientras que en el 1 por ciento restante el Ayuntamiento deberá realizar una serie de modificaciones para que la aprobación sea total.

Según la resolución emitida hoy por Política Territorial, el

plan queda suspendido en todos el suelo rural, un total de 13 ámbitos, ya que considera que los datos aportados son imprecisos o incorrectos en la identificación de viviendas tradicionales, y que son el punto de partida para delimitar estos ámbitos así como sus zonas de expansión.

Además, tampoco tienen la aprobación definitiva ocho ámbitos que aparecen calificados como suelo consolidado y, debido a que en ellos "se proponen modificaciones sustancialmente diferentes" a su estado actual, la legislación obliga a que se consideren como no consolidados, según explicó hoy Caride. Otra modificación necesaria es la incorporación de la autovía Porriño-Vigo, cuyo estudio informativo ya ha sido aprobado.

La orden también hace referencia a la necesidad de subsanar una serie de errores materiales, como la supresión de referencias a convenios urbanísiticos que no están incorporados al plan, así como algunos desajustes entre los planos aportados y el deslinde aprobado por la Dirección General de Costas del Ministerio de Fomento, entre otros.

ADAPTADO A LA LEI DO SOLO.

Independientemente de estos aspectos, que deberán ser subsanados por el Ayuntamiento, el 99 por ciento del plan entrará en vigor una vez sea publicado en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP). El PGOM de Vigo, será el primero de la provincia de Pontevedra que esté adaptado a la Lei do Solo y se verá excluido de aplicar la suspensión cautelar de nuevos desarrollos urbanísticos en la franja de 500 metros de la Ley de Protección del Litoral.

En una rueda de prensa, en la que Caride anunció la aprobación definitiva y parcial del documento urbanístico vigués, la conselleira afirmó que esta aprobación, que afecta al 99 por ciento, es "una buena noticia que Vigo necesitaba" y mediante la cual la ciudad podrá comenzar su futuro desarrollo.

El plan general fue rechazado por Política Territorial en 2007, cuando la consellería emitió la orden de 19 de enero en la que señalaba una serie de correcciones a realizar. En referencia a éstas, Caride ensalzó el trabajo del Ayuntamiento de Vigo a lo largo de los últimos meses y destacó que, en la información aportada junto al documento, se justificado forma "suficiente" la capacidad residencial, puesto que se ha incluido una planificación a este respecto.

Asimismo, remarcó la importancia de la declaración de inviabilidad de sometimiento del plan a la Ley de Evaluación Ambiental Estratégica emitida por la Consellería de Medio Ambiente, puesto que aporta garantías de sostenibilidad en las actuaciones urbanísticas.

SIN ALTERACIONES SUSTANCIALES.

Caride puntualizó que los cambios introducidos en el PGOM durante los últimos meses no supusieron "alteraciones sustanciales" en la calificación de suelos ni en la ordenación de territorios y aseguró que cumplen los requisitos legales. Además, recordó que, con la introducción del 43 por ciento de reserva de suelo para vivienda protegida, el documento se "anticipa" a la ley estatal que exige un 30 por ciento así como a la autonómica cuya tramitación parlamentaria acaba de comenzar y que eleva el porcentaje al 40 por ciento.

El Plan General de Vigo comenzó su tramitación en 2001 y, tras haber sido aprobado de forma provisional en pleno, en 2007 fue rechazado por Política Territorial. Así, fue necesario realizar una serie de modificaciones y volver a aprobar el documento en pleno, lo que ocurrió el pasado 29 de diciembre.

El 2 de abril de este año se remitió el expediente completo a Política Territorial, que se comprometió a resolver el documento en un mes, cuando, por ley, contaba con un plazo de tres meses. Después de siete años de tramitación, ha habido gobiernos municipales de todos los colores políticos (BNG, PPdeG y PSdeG).