La ciudad de A Coruña arregló el corazón de Manuel Fraga, lo acogió con toda la calidez de la que fue capaz su ex alcalde Francisco Vázquez y hasta logró que todos descubriesen su pasión futbolera.A cambio, el proyecto de ciudad-estado de Vázquez floreció con el apoyo del ex presidente debido a una admiración mutua que no conocía colores políticos.

Fraga revisaba su salud en el hospital universitario coruñés y en él ingresó el 1 de octubre de 2003 para que el cardiólogo Alfonso Castro Beiras le implantase un marcapasos. Sólo 24 horas después ya salía por su propio pie del centro y hasta charlaba con los periodistas. Tres meses después ya se le pudo ver con el ex alcalde Vázquez tomándose unas cañas en la inauguración oficial del centro de salud de Los Rosales y a finales de ese año se tomaba unas copas de vino blanco con el ex embajador en el Vaticano tras firmar un convenio para financiar la Orquesta Sinfónica de Galicia.

El que fue máximo mandatario gallego declaró en alguna ocasión que Vázquez era "un ilustre personaje" y como alcalde lo había hecho "muy bien". Por su estrecha amistad era frecuente la visita de Fraga a A Coruña para firmar acuerdos, inaugurar exposiciones y conferencias y también obras. Él puso la primera piedra del hoy Palacio de Congresos del puerto y también inauguró el monolito en homenaje a la expedición Balmis (monolito después arrinconado para colocar el pedrusco que dice que toda esa zona del paseo marítimo ahora es el Paseo Francisco Vázquez).

La imagen de la inauguración del bicentenario de Balmis, en 2003, muestra a Fraga acompañado de los que hoy en día, doce años después, aún siguen, como se dice, en el candelero: estaba Ana Pastor (ministra de Sanidad, ahora de Fomento), Alberto Núñez Feijóo (entonces conselleiro de Política Territorial, ahora presidente), Arsenio Fernández de Mesa (delegado del Gobierno y ahora responsable de la Guardia Civil), Carlos Negreira (actual alcalde de A Coruña), Beatriz Mato (conselleira de Traballo) y hasta José Manuel Romay Beccaría, que aún pinta en el PP.

El que fue regidor coruñés durante más de veinte años tampoco ahorró nunca elogios y homenajes hacia Fraga y en 2006 le hizo Caballero de Honor de la Orden de María Pita. Ambos mantenían además encuentros secretos de forma periódica: el ex presidente del Gobierno acudía en su coche oficial al chalé del ex alcalde en Gandarío, aunque sólo uno fue descubierto por la prensa, en enero de 2004. Tampoco faltó el fundador del Partido Popular a la boda de la hija de Vázquez en la colegiata.

Su amistad era muy estrecha (hasta se bromeaba con que Vázquez era el sucesor de Fraga) pero el ex presidente también mantuvo siempre buena relación con uno de los grandes odiados por el ex alcalde, el presidente del Deportivo, Augusto César Lendoiro. Con Lendoiro se sentó en el palco en 2004 para ver el partido de semifinales de la Champions League entre el Dépor y el Oporto junto al Rey Juan Carlos y también había acudido el año anterior a la inauguración de la ciudad deportiva de Abegondo.

La imagen más sorprendente del León de Villalba se produjo precisamente en una entrevista que se le hizo para la revista oficial del Club Deportivo en septiembre de 2002: el veterano político posó con orgullo deportivista en su casa de verano de Perbes ataviado con una camiseta blanquiazul que se puso al revés para que se viera su nombre y el número: "Don Manuel 1". El posado fue en uno de los salones, con una pared abarrotada de cabezas de ciervos, prácticamente idéntica a la pared que hace poco se pudo ver al abrirse las puertas del pazo de Meirás y ver los trofeos de caza de Franco en la entrada.

Manuel Fraga en aquella entrevista a la publicación editada por el club deportivista manifestaba también su apoyo al proyecto del arquitecto neoyorquino Peter Eisenman para construir un nuevo estadio de Riazor "por el bien de A Coruña". Este veterano político también visitó A Coruña en el que quizá fue su momento más crítico, tras el desastre del Prestige en 2003. Aquí se le pudo ver cuando el entonces presidente del Gobierno José María Aznar acudió a Capitanía para analizar medidas contra el vertido y para celebrar un consejo de ministros en esta ciudad junto al entonces titular de Fomento Francisco Álvarez Cascos, y el que era vicepresidente primero, Mariano Rajoy. En 2006 también acompañó a Rajoy y a Alberto Núñez Feijóo por las calles coruñesas para recoger firmas contra la reforma del Estatuto catalán.

El ex jefe del Ejecutivo gallego también mantenía una estrecha relación con el que fue rector de la Universidade de A Coruña, José Luis Meilán Gil, al que le entregó la Medalla de Oro de Galicia. Más discretos fueron sus encuentros con el empresario Amancio Ortega. Acudió a la inauguración del centro hípico Casas Novas en Arteixo, donde compartió mesa también con Vázquez, y realizó además una visita oficial a la fábrica de Inditex en 2001.

Las visitas a A Coruña de Fraga eran muy frecuentes y muy cordiales y lo mismo sucedía en los concellos de la comarca, sobre todo en los que gobernaba el PP. La palma se la llevaba Miño: durante dos décadas el que fue alcalde, ya fallecido, Deogracias Romeu, le organizaba una comida-homenaje para agradecerle que hubiese elegido el municipio para veranear. Durante años fue cita obligada para todo el PP esta comida que se celebraba cada agosto.

Cuando llegó a la Alcaldía el actual regidor miñense, Juan Maceiras, siguió con el ritual un año (hasta 2005). Fraga siempre mantuvo la querencia por su hogar en Perbes a pesar del atentado que sufrió en ella en 1988.

En su chalé de Perbes le fue a visitar el ahora presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, un agosto de 2004. Aunque su casa de veraneo estaba en Miño, Manuel Fraga también solía visitar la villa de Sada, la misma que fue elegida por Francisco Franco para pasar los veranos. En esta localidad de Sada vivía una de sus hijas (y en un restaurante frente al paseo marítimo hizo el convite de la primera comunión una de sus nietas) pero además mantenía una buena relación con el entonces alcalde, el popular Ramón Rodríguez Ares.

El paseo marítimo, la reformada iglesia de Sadadarriba, la nueva nave del puerto, comidas de mayores, festejos. Fraga acudió a un gran número de inauguraciones y eventos en esta villa marinera.

De cañas con Paco. A los pocos meses de serle implantado el marcapasos Fraga ya se tomó unas cañas con el exalcalde en la inauguración del centro de salud de Os Rosales en 2004.

Inauguración de Casas Novas. Fraga compartió mesa con Vázquez y el fundador de Inditex, Amancio Ortega, cuando éste abrió su centro hípico en Arteixo.

Consejo de Ministros. Tras el desastre del 'Prestige' el entonces presidente José María Aznar celebró un Consejo de Ministros en María Pita en enero de 2003.

Primera piedra de Palexco. Flanqueado por Francisco Vázquez y el entonces presidente de la Autoridad Portuaria Antonio Couceiro, puso la primera piedra del Palacio de Congresos del puerto en 2001.

Caballero de María Pita. En febrero de 2006 Francisco Vázquez le distingue, ya como ex presidente de la Xunta, como Caballero de Honor de la Orden de María Pita.

Medalla de Oro a Meilán. Fraga mantuvo también siempre una buena relación con el que fue rector de la Universidade de A Coruña, José Luis Meilán Gil. En 2003 le entregó la Medalla de Oro de Galicia.

Homenaje a Balmis. En 2003 inauguró la estatua que recordaba el bicentenario de la expedición Balmis en el paseo. Estaba Ana Pastor, Feijóo, Carlos Negreira, Romay Beccaría, Beatriz Mato y De Mesa.

Rajoy visita a Fraga. El actual presidente del Gobierno,Mariano Rajoy, visitó en agosto de 2004 al entonces responsable del Ejecutivo autonómico, Manuel Fraga, en su casa de veraneo de Perbes.

Al fútbol con el Rey. Fraga compartió palco en 2004 en Riazor con el Rey y Lendoiro para ver el partido de vuelta de semifinales de la Champions entre el Dépor y el Oporto.

Orgullo deportivista. En septiembre de 2002, en una entrevista para la revista del Dépor, lució camiseta del equipo con su nombre y posó delante de la pared con sus trofeos de caza en el chalé de Perbes.

El homenaje de Miño. Durante dos décadas el Concello de Miño le organizó una cena homenaje por veranear en esta localidad. La de la imagen, en 2005, incluyó brujo para hacer la queimada.

Marcapasos y en 24 horas a la calle. En octubre de 2003 le colocaron un marcapasos en el hospital coruñés y sólo 24 horas después ya salía por su propio pie y charlaba con los periodistas.