Los juzgados gallegos no han podido escapar a la avalancha de asuntos ingresados durante la crisis: uno de cada tres recibió más carga de trabajo de la que podía asumir. En los dos últimos años en los que se aplicaron las tasas judiciales la congestión se redujo, pero apenas un 2%. El año pasado los tribunales de la comunidad pudieron, sin embargo, resolver casi 4.000 litigios más de los que ingresaron. Cada uno de los 185 juzgados de Galicia cerró una media de 2.152 casos en 2014, lo que coloca a la comunidad como la tercera con menos asuntos resueltos por órgano, solo por detrás de los 1.812 de La Rioja y los 1.865 de Asturias. La Justicia gallega es una de las más congestionadas de España a pesar de que es la tercera que menos causas ingresa: un total de 394.274, lo que supone una media de 2.131 por juzgado.

Los 74 juzgados de la provincia de A Coruña reciben y resuelven casi cuatro de cada diez pleitos registrados en la comunidad -unos 149.232 asuntos-; la misma proporción que los 167.456 resueltos en los 71 organismos de Pontevedra. En la provincias de Lugo y Ourense, que cuentan con una veintena de tribunales cada una, sus tribunales resolvieron unos 40.000 casos, lo que supone un 10%.

Entre las siete ciudades, Ourense es la que más conflictos ingresa con una media de 2.885. La otra cara de la moneda son los juzgados de Ferrol, con 1.726 asuntos abiertos. La ciudad de As Burtas es también la que más aumentó la litigiosidad en el último año con un 10% más, seguida del 4,4% en Santiago y de un 2,1% en Pontevedra. En A Coruña y Ferrol la cifra se mantiene estable mientras que en Lugo y Vigo baja ligeramente, un 2%.

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Los juzgados ourensanos además de ser los que más casos reciben en comparación con el resto de ciudades son los que más resuelven con una media de 2.897 por órgano, lo que representa un 7,4% más que el ejercicio anterior. En el otro extremo están los 13 tribunales de Ferrol que cerraron de media 1.734 causas, un 5% menos que en 2013.

En todas las grandes urbes, salvo en Ourense, se redujo en el último ejercicio el número de pleitos en trámite. Destaca el caso de los ocho órganos de la capital lucense, con 5.705 casos en trámite -unos 713 por juzgado- que suponen casi un 30% menos que los contabilizados hace dos años.

De toda Galicia, son los tribunales de Vigo los que registraron una tasa de litigiosidad más alta en 2014 con 242 casos por cada 1.000 habitantes, a los que les siguen los 236 de los órganos de Santiago. En números absolutos, es también el partido judicial de la capital gallega el que cuenta con los tribunales más colapsados, al ingresar 2.267 asuntos. En cuatro de cada diez demarcaciones se superan los 2.000 casos recibidos. Destaca la ciudad ourensana con 2.885 causas, Vilagarcía con 2.862 y el partido judicial de Ribeira con 2.650.

Salvo en Compostela, con una tasa de resolución del 0,99, en el resto de ciudades gallegas el índice se se sitúa por encima del 1,00. La demarcación coruñesa de Muros y la pontevedresa de Lalín son, sin embargo, las más resolutivas con el 1,35 y el 1,14 respectivamente.

En cuanto a la tasa de pendencia -la diferencia entre los asuntos pendientes al final del periodo y los resueltos- las cifras más altas se dan en el partido del municipio lucense de Becerreá con un 43,3% más de causas en trámite y también en el de Ortigueira, en A Coruña, con un aumento del 30%de asuntos pendientes de resolución. Los juzgados del concello coruñés de Muros y del ourensano de Verín se encuentran, por el contrario, entre los que más litigios cerraron el año pasado y por eso son también en los que más se ha reducido la bolsa de causas pendientes. Se trata de un 41,4% menos en Muros y un descenso del 27% en Verín. En los tribunales de Ribeira (A Coruña), Lugo, A Pobra de Trives (Ourense) y Lalín (Pontevedra) el número de pleitos a la espera de resolverse bajaron cerca de un 30%.

La capacidad y la agilidad en la resolución de los conflictos también se aprecia en el volumen de sentencias emitidas. Pese a que Ferrol es la ciudad con menor resolución, registra la tasa de sentencia más elevada -la proporción de conflictos que se arreglan a través de fallos judiciales- con un índice del 0,22, el más alto de toda Galicia junto con Ribadavia. Noia, Corcubión y Muros, en A Coruña; Becerreá, en Lugo; Ourense,Vilagarcía y Pontevedra registraron el año pasado las tasas de sentencia más bajas con un 0,12 en todos los casos. El mayor número de sentencias por juzgado se alcanzó el año pasado en el partido judicial vigués con 433 fallos, por encima de los 391 contabilizados en los tribunales compostelanos, uno más que en los ferrolanos. Este tipo de resoluciones repuntaron en A Pobra de Trives hasta en un 67% mientras que en Becerreá descendieron casi un 35%.