El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha iniciado la fase de pruebas de los cuatro sistemas diseñados para combatir la acumulación de niebla en el Alto do Fiouco de la Autovía del Cantábrico (A-8), donde se generan problemas de visibilidad que dificultan la circulación.

Así, arranca la última fase del proyecto, que consistirá en la construcción y experimentación a escala real de los cuatro proyectos seleccionados, según avanzó ayer la Delegación del Gobierno en Galicia. "Es una buena noticia para Lugo y para Galicia porque permitirá resolver en gran medida un problema para la seguridad viaria. Reduciremos accidentes y desvíos porque reduciremos las horas en las que la niebla impide circular por este tramo", destacó el delegado del Gobierno, Javier Losada.

Una vez testados sobre el terreno, Transportes procederá a contratar la construcción de los sistemas antiniebla.