Una perito psiquiátrica corroboró ayer que la acusada de matar a dos ancianos en Arzúa no era consciente de sus actos, durante el juicio que se celebra en la Audiencia de A Coruña. Según el escrito de la Fiscalía, la mujer sufrió un brote psicótico que le impedía ser consciente de sus actos cuando, agredió con un cuchillo a la madrina de su marido y a la pareja de esta mientras dormían.

Según atestiguó la forense, la procesada había sufrido anteriormente dos momentos de brotes psicóticos agudos ante factores de estrés. La perito no pudo precisar si la mujer podría volver a sufrir un nuevo brote psicótico. Por ello, recomendó su internamiento en un centro psiquiátrico con evaluaciones periódicas. La doctora que atendió a la acusada en el módulo psiquiátrico de la prisión consideró que la procesada puede “llevar una vida normal” con el adecuado tratamiento y seguimiento. La doctora recordó de aquella estancia que tardaron varios meses en estabilizarla después del incidente ocurrido que ocasionó su ingreso en el módulo.

Según explicó, la mujer empezó a ser consciente de su enfermedad y de los factores estresantes en prisión. Al igual que la perito, afirmó que no se puede precisar si puede sufrir otro brote, pero desaconsejó su ingreso en un centro psiquiátrico.