El consenso al que apela el Gobierno central para fijar el cobro de peajes en las autovías no se suscita ni entre sus propios compañeros de filas. El PSdeG apoyó ayer, con BNG y PP, una propuesta en contra del establecimiento del cobro de una tarifa por el uso de las vías de alta capacidad, una medida que el Ejecutivo se planteaba implantar en 2022 y con cuya recaudación se proponía costear el mantenimiento de las carreteras. Pero ni en la oposición ni en su propio partido parece encontrar el respaldo que el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, considera imprescindible para poner en marcha este cobro dentro de tres años.

El plan remitido a Bruselas el mes pasado también deja la puerta abierta a que se cobre en toda la red de carreteras. Galicia sería una de las comunidades más afectadas por la implantación de peajes en las autovías debido a su condición de periférica al ser uno de los territorios más alejados de Madrid y también de los que están a más distancia de la frontera francesa.

El debate que reabrió este año el Gobierno de Sánchez —y que ya había sido tanteado por el Ejecutivo de Rajoy— se topó ayer con el rechazo del PSdeG en la Parlamento gallego. Los tres partidos con representación en O Hórreo manifestaron su “rotunda oposición” a “la intención del Gobierno central” de establecer peajes en las autovías de titularidad estatal. La resolución, a partir de un texto del BNG transaccionado en el pleno de la Cámara, muestra el rechazo a la medida por considerarla “regresiva, que establece barreras económicas en el acceso a servicios básicos como las infraestructuras viarias, porque incrementa la inseguridad vial y porque supone un obstáculo para el desarrollo económico y la cohesión social de Galicia”.

Para el nacionalista Luís Bará, con esta iniciativa el Gobierno “solo busca hacer caja” y “perjudica gravemente a Galicia por su posición periférica”.

La socialista Patricia Otero recordó que en 2012 y 2018, con gobiernos del PP, “de forma mucho más oficial, porque había informes y propuestas concretas”, se habló del establecimiento de estos peajes. “El PSdeG está en contra independientemente de quien lo haga”, argumentó. En su intervención, Otero insistió en que el Gobierno pretende “abrir ese debate, pero —recordó— sin consenso no se llevará adelante". Por ello, abogó por “avanzar en el sentido contrario, de rebajar los peajes” y abogó que “en eso está el Gobierno central, en alusión a las tarifas de la AP-9.

Desde el PP, Diego Calvo reclamó al Gobierno de Sánchez que “retire” este planteamiento “claramente discriminatorio con Galicia” al proponerse “por kilómetro”. Además, advirtió de que si se acepta el principio de quien usa paga se abre el debate para muchos otros servicios.

Congreso

En el Congreso, el PP promovió ayer una mooción en relación a la propuesta del Gobierno de aprobar un sistema de pago por uso en la red de carreteras del Estado.

En debate, el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, César Joaquín Ramos Esteban, defendió la necesidad de abrir un debate sobre el modelo de financiación de la red viaria “porque hay que definir cómo se pagan los 1.200 millones de euros” destinados al mantenimiento. Ramos advirtió en su intervención que si se mantiene el modelo actual “no habrá dinero para nuevas infraestructuras”.

Por el contrario, la práctica totalidad de los grupos parlamentarios manifestaron su oposición al establecimiento de peajes y urgieron al Gobierno a retirar la propuesta por carecer del respaldo político necesario.