Las grúas, las excavadoras y las hormigoneras no dejaron de levantar edificios y asfaltar carreteras durante la pandemia. La construcción en Galicia fue una de las actividades que lograron esquivar la crisis del COVID, con un aumento de la inversión en obra pública en el año del coronavirus del 8%, hasta rozar los mil millones de euros. La etapa postpandemia arranca con buenas expectativas para la industria constructiva en la comunidad: los proyectos sacados a concurso superan los 408 millones de euros en primer cuatrimestre, casi el doble que los casi 207,5 millones del ejercicio anterior y que se convierte en el volumen inversor más alto del último lustro, según el informe de la Federación Gallega de la Construcción.

Detrás de esta inyección de fondos extra a un sector que aspira a convertirse en “palanca” de la reactivación económica y del mercado laboral están las licitaciones convocadas por el Estado y los concellos, con un repunte en las obras públicas sacadas a concurso por el Gobierno central de casi cinco veces más que el mismo periodo del año anterior y del doble por parte de las administraciones locales.

Tras frenazo inversor en el AVE, ya en la recta final para su puesta en servicio en diciembre, el Estado se ha convertido de nuevo en el principal inversor en Galicia, con cerca del 55% total de la obra pública licitada en la comunidad (más de 223 millones frente a los 49,4 del primer cuatrimestre de 2020).

Le siguen en el ranking los ayuntamientos, con más de 87,6 millones asignados para edificios y obras civiles (más de la cuarta parte del total). En el tercer puesto está la Xunta (68,79 millones, el 17% del conjunto de la comunidad). Pero en este caso es la única administración que en el arranque del año ha metido un tijeretazo a la construcción: un 26% menos que los primeros cuatro meses de 2020.

En pleno apogeo de las obras del AVE, el Estado llegó a acaparar casi el 90% del gasto en obra pública en Galicia, pero que con el avance de la infraestructura la inversión del Gobierno central llegó a representar menos del 30% de las licitaciones totales en la comunidad. Pero en la actualidad ha vuelto a colocarse a la cabeza con más de la mitad de las inversiones en obra pública en Galicia. Los ayuntamientos se sitúan por delante de la Xunta con el 21,5% del total de la licitación y las partidas del Ejecutivo autonómico apenas representan un 17%.

Pese a la pandemia, este balance coloca el primer cuatrimestre de 2021 como el mejor en licitaciones de los últimos cinco años, según el informe de la patronal de la construcción, que recoge estadísticas del periodo 2017-2021.

Provincias

En este primer cuatrimestre han sido las provincias de Lugo y A Coruña, por este orden, las más beneficiadas por las licitaciones de obra pública, con más de 167 millones en el primer caso (41,2% del total) y casi 130 millones en el segundo (32%). Las partidas en Pontevedra se quedaron en 66 millones (16,2%) y en Ourense, en 43,3 (10,6%).

Fue precisamente Lugo la provincia gallega donde más aumentaron los proyectos sacados a concurso en el último año, cuatro veces más que en el arranque de 2020. En Ourense el crecimiento fue casi del doble. Mientras que en A Coruña y Pontevedra el repunte fue similar: 35,4% y 35%, respectivamente.

En el año postpandemia el comportamiento de las ciudades ha sido dispar. Mientras en Vigo, Lugo, Pontevedra, Santiago y Ferrol se registró un aumento de las licitaciones; en A Coruña, Ferrol y Ourense disminuyeron. En esta última, la inversión en obra pública en el primer cuatrimestre fue de cero euros frente a los poco más de 5.000 euros de hace un año, según informe de la Federación Gallega de la Construcción. Desde María Pita se licitaron proyectos por 2,3 millones, un 6,5% menos que el mismo periodo de 2020 y en Ferrol, la caída fue del 89%.

A la cabeza del volumen inversor en obra pública repite Vigo con más de 11,2 millones de euros, seguida de Lugo (7,59), Pontevedra (4,16) y A Coruña (2,3). Cierran la tabla Santiago (2,03) y Ferrol (poco más de 391.000 euros).

50 proyectos superan el millón de euros, con el dragado de la ría de O Burgo a la cabeza: más de 48 millones

La mejora de la situación económica empieza a vislumbrarse también en los mayores importes de las obras públicas. Hasta un total de 50 proyectos sacados a concurso en los primeros cuatro meses del año superan el millón de euros: 19 de la Xunta, 17 del Estado, diez de los ayuntamientos, tres de las diputaciones y uno de las universidades. La obra estrella del arranque del año en Galicia es el dragado ambiental de los sedimentos de la ría de O Burgo, con un partida del Ministerio de Transición Ecológica que supera los 48 millones. Desde las arcas del Estado salen las mayores partidas de este cuatrimestre. El grueso de la inversión en obra pública se lo llevan diferentes proyectos de la línea ferroviaria Monforte-Lugo, con las obras de señalización y telecomunicaciones en el primer puesto (43,41 millones), seguida de la electrificación de ese corredor (21,23 millones) y la subestación de tracción eléctrica de Oural y los centros de transformación para el tramo Ourense-Monforte-Lugo (18,42). Del la casi veintena de obras licitadas por el Gobierno gallego que superan el millón de euros, destaca la ampliación de las instalaciones de la Fundación Instituto Ferial de Vigo (Ifevi), con 7,26 millones. Le siguen de lejos la climatización del hospital Meixoeiro (casi 4 millones) y el refuerzo del firme en la OU-525 (3,5). De la provincia de A Coruña, destacan la licitaciones en las carreteras AC-101 (Ortigueira), AC-940 (Boqueixón) o la AC-453 (Ames). Las licitaciones máximas de los ayuntamientos se mueven entre los 1,1 millones de la prolongación de un paso subterráneo en la N-VI (Lugo) y los 2,9 de Vigo para la implantación de una vía verde sobre el antiguo trazado ferroviario entre Teis y Urzáiz.