El que fuera alcalde de Santiago entre 2015 y 2019, Martiño Noriega, se ha vuelto a colocar al frente de Anova, la organización que impulsó, entre otros, el histórico nacionalista Xosé Manuel Beiras tras la salida del BNG en 2012, junto con quien ya compartió la portavocía nacional en 2014. Con este movimiento, la formación nacionalista busca reactivarse tras la dimisión de Antón Sánchez con la mirada puesta en las municipales de 2023.

Beiras, que en días pasados afirmó que a sus “86 años sería casi grotesco cualquier participación activa o protagonista” en política, acompañará, no obstante, en la Comisión Permanente —el equivalente a la dirección de un partido clásico— a Noriega pero sin tareas ejecutivas.

Anova celebró ayer una Coordinadora Nacional —el máximo órgano de decisión entre asambleas— en la que nombró una Comisión Permanente (el equivalente a una ejecutiva de un partido clásico) con Martiño Noriega como portavoz nacional.

Noriega se despidió de la primera línea de batalla política tras el fracaso en las autonómicas de 2020 de la coalición Galicia en Común, que encabezó Antón Gómez-Reino (Podemos). Esta alianza derivó de la extinta En Marea (que renunció a competir en el mismo espacio tras la separación de buena parte de su capital político) y, a su vez, devino del primer experimento que supuso Alternativa Galega de Esquerda (AGE) en 2012, en el que fueron protagonistas Beiras y la ahora vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, y lograron irrumpir con nueve diputados en el Parlamento gallego.

En los últimos tres años, el de nuevo portavoz nacional de Anova, que también fue alcalde de Teo (entonces con el BNG, organización que dejó en 2012), retomó su carrera como médico de familia, primero en un centro de salud en Noia y ahora en la capital compostelana, la que, según aseguraron fuentes cercanas al proceso, mantendrá como dedicación profesional.

Distancia con Sumar

Aunque se ha mantenido apartado de la primera línea, Noriega participó en abril de este año en un encuentro privado, junto al exalcalde de A Coruña Xulio Ferreiro, con la vicepresidenta segunda del Gobierno, cuando todavía no se había lanzado la plataforma Sumar pero ya se hablaba del proceso de “escucha activa” para promover una candidatura para las generales.

Sin embargo, fuentes de Anova consultadas aseguran que la organización se mantiene “distante” con la plataforma de Yolanda Díaz, que sí tiene contactos estrechos con varias mareas municipalistas —como las que encabezan o protagonizaron sus ex compañeros de Izquierda Unida Rubén Pérez (Vigo) y Jorge Suárez (Ferrol)-—.

Además, una de las personas que compartió gobierno local con el propio Noriega, la actual portavoz municipal de Compostela Aberta, Marta Lois, es una de las personas clave que ha colaborado y participa en el impulso de la plataforma Sumar.

Con todo, ella ha querido públicamente desmarcar esta implicación del partido local —que no se posicionó sobre un eventual apoyo a ese proyecto estatal— y lo ha ceñido a “título individual”. Anova se rearma con una de las caras que ya estuvo al frente de la organización, como coportavoz con Xosé Manuel Beiras, quien ocupará un puesto en la permanente con una función más de peso simbólico y aporte, pero sin tareas concretas.

Noriega, tal y como se ha decidido en la coordinadora de este sábado estará acompañado de la concejala de Marea de Vigo Oriana Méndez en el área de relaciones políticas, una tarea que buscará tejer redes de apoyos y posibles alianzas en el plano electoral.

Miguel Anxo Fernán Vello se encargará de Comunicación; Iria Otero, de Finanzas; Antonio Negreira estará al frente del área de Municipalismo; Antía Comesaña, de Organización e Iván Rodríguez, de la de Servicios Públicos y Movimientos Sociales.

Con este paso dado al frente de nuevo por Noriega, que (al menos por el momento) se mantendrá al margen de la política institucional, Anova reaviva el panorama nacionalista que, actualmente, ocupa de forma hegemónica el BNG en el Parlamento con el logro electoral de 19 escaños, que le llevaron a ser segunda fuerza política.

“En estos tiempos excepcionales de continuo recorte de libertades, en los que la llegada de la extrema derecha a los gobiernos es algo más que una amenaza, es necesario reactivar un dique de contención republicano y democrático que tenga el corazón abajo y a la izquierda de nuestro país”, ha manifestado Noriega. Ha defendido que Anova “representa un discurso soberanista alternativo a los existentes y tiene un patrimonio humano en lo político que no puede permanecer desactivado ante los retos que, como sociedad, están por delante”.

Para Noriega, es preciso “abandonar la queja de que ningún espacio político de la izquierda está impugnando el estado actual de las cosas”. “Si nosotros y la mayoría social agredida no lo hacemos, no lo hará nadie”, ha sentenciado, el que fuera alcalde de Santiago, tras las elecciones municipales de 2015.