El mayor bosque atlántico costero de Europa tendrá su plan rector más de 25 años después de ser declarado parque natural. Las Fragas do Eume se convertirán en el último enclave ecológico en Galicia que dispondrá de este documento que marca qué actividades podrán realizarse en el espacio que se extiende por 9.125 hectáreas de laderas y montes que discurren por los municipios de A Capela, Cabana, As Pontes, Monfero y Pontedeume. La Xunta someterá a partir de hoy a exposición pública la hoja de ruta sobre la planificación y ordenación del terreno, con el 80 % de la superficie de titularidad privada, y que ha tipificado como de máxima protección el 40% del parque, permitiendo en el 60% restante la convivencia con otras actividades.
En cuanto a la dotación presupuestaria, la Xunta reservará al menos 2 millones para la próxima década (2023-2032), repartidos en cuatro programas: conservación de la biodiversidad, paisaje y el patrimonio cultural; investigación, seguimiento y evaluación; uso público y mejora de las infraestructuras, instalaciones y equipamientos
El plan rector estará a disposición de la ciudadanía hasta el 29 de diciembre, según detalló ayer la Consellería de Medio Ambiente. El departamento que dirige Ángeles Vázquez destaca que el objetivo de esta ordenación es “garantizar la conservación de los valores, hábitats y especies de flora y fauna” de este espacio, que quedará dividido en cuatro áreas frente a las 20 propuestas inicialmente.
Las dos primeras abarcan el 40% de la superficie total del parque. La denominada “zona I” o de reserva incluye los espacios de alto grado de protección, mientras que la “zona II” se extiende por aquellas que albergan valores naturales “de excepcional rareza, interés o fragilidad”. El 60% restante del parque se divide entre la zona de protección media, en la que estará permitida “cierto nivel de humanización”, principalmente de actividades tradicionales agrícolas y forestales; y la otra zona donde estará autorizado un “importante nivel de humanización”, incluidos núcleos rurales y vías asfaltadas.
Con la publicación del proyecto, el plan —con una vigencia de una década— se encamina a su aprobación definitiva, para lo que deberá superar el trámite de audiencia y ser informado por el Consello Galego de Medio Ambiente e Desevolvemente Sustentable, previo paso a recibir luz verde por parte del Ejecutivo autonómico.
El de las Fragas do Eume será el último parque natural que cuente con un plan de usos. En 2018 fue aprobado el de las Illas Atlánticas, un año después los de los parques ourensanos de Serra da Enciña da Lastra y do Invernadoiro; en 2020, el de Monte Aloia; en 2021 el del complejo dunar de Corrubedo y Lagoas de Carregal e Vixán. Y, finalmente, el pasado mes de febrero se ratificó el plan rector de uso y gestión del parque natural de O Xurés.
