Rescatada una séptima e inesperada víctima a 500 metros del bus que se precipitó al Lérez

El operativo de búsqueda puesto en marcha en la noche del pasado sábado tras la caída de un autobús al río Lérez, a su paso por el concello de Cerdedo-Cotobade, (Pontevedra) finalizó ayer con la aparición del cadáver de una novena pasajera, lo que deja un saldo de siete fallecidos y dos supervivientes. La aparición de una nueva víctima de este suceso sorprendió a los servicios de emergencias, que el domingo daban por cerrado el operativo con la localización de ocho de los ocupantes del vehículo. El operativo se reactivó sin embargo a primera de ayer para buscar una séptima víctima, una mujer de 47 años vecina de Lugo, aunque originaria de Vigo, María Luz Álvarez Gutiérrez, que iría acompañando en el autocar a la mujer superviviente, con quien iba a cenar en Nochebuena. Este nuevo despliegue llegó a raíz de la alerta dada por el hijo de esta, informando de que su madre no viajaba sola.

Las vidas truncadas en el trágico accidente del autobús de Pontevedra

Cabe recordar que desde el primer momento hubo muchas dudas sobre el número de pasajeros que había en el autobús en el momento del siniestro. En las primeras informaciones se apuntaba, a raíz de las declaraciones del conductor, uno de los dos supervivientes, que había nueve personas dentro y también que dos de las pasajeras se habían subido en la parada de Monterroso. Esta cifra fue sin embargo cambiando, hasta que finalmente se anunció que eran ocho los pasajeros, atendiendo a las reclamaciones realizadas por los familiares. En la noche del sábado se rescató a los dos supervivientes y dos cadáveres que estaban en el autobús. El domingo se encontró un nuevo cuerpo en el vehículo y tres más fueron localizados río abajo, atendiendo así a las ocho búsquedas que se habían abiertos. Sin embargo quedaba sin localizar una novena pasajera, precisamente una de las que se había subido en Monterroso.

Accidente de autobús en el Lérez: el helicóptero Pesca I localiza a la séptima víctima

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Tras el aviso dado por la familia de la superviviente fueron movilizados efectivos de la Guardia Civil y de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de Cerdedo-Cotobade, así como Bomberos de O Deza, de Emerxencias de A Estrada y de Gardacostas, para reactivar la búsqueda del cuerpo, una labor que arrancó desde el lugar del siniestro para seguir río abajo. Poco antes del mediodía, el helicóptero de la Guardia Civil avistaba el cuerpo, que se encontraba en una zona de difícil acceso a unos 500 metros del bus. Tuvo que ser recuperado por el Pesca I de Gardacostas. Al igual que ocurrió el fin de semana, las condiciones climáticas y el caudal máximo del río dificultaron el operativo.

El delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, afirmó ayer en su visita a la zona que “todas las hipótesis” sobre el accidente de autobús de Cerdedo-Cotobade “están abiertas”, aunque ha apuntado a las “condiciones climáticas” de la noche del sábado como uno de los factores que pudo contribuir al siniestro. Miñones adelantó que la Guardia Civil traerá un grupo especial de reconstrucción de accidentes de Madrid para investigar las causas. Hasta que determinen algo, “todas las hipótesis están abiertas”, ha dicho, aunque “las condiciones climáticas” pudieron ser “uno de los factores”. Auguró además que la recuperación del autobús, que permanece semisumergido en el río Lérez, “dará más información” para la investigación.

Causa judicial

El Juzgado Número 1 de Pontevedra ha incoado diligencias sobre el caso al tratarse de una muerte no natural y ya tiene en su poder el atestado preliminar y los informes de las autopsias. Por el momento no hay ninguna tipificación de los hechos.

La superviviente está en la UCI con los brazos rotos

El conductor del autobús de Monbus accidentado en Cerdedo-Cotobade recibió el alta durante la madrugada del domingo al lunes. El hombre de 63 años había sido trasladado al Complejo Hospitalario Universitario de Santiago, donde ingresó en la unidad de críticos. Tras un día de observación pudo regresar a casa. La otra superviviente, María del Rosario González, permanece ingresada en Montecelo, dentro de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Llegó con múltiples contusiones pero las pruebas realizadas mostraron que además tenía los dos brazos rotos. Su estado no reviste una extrema gravedad pero los médicos optaron por tenerla bajo vigilancia después de la caída que sufrió. Por otra parte, el consulado de Perú en Barcelona está intentando localizar a la familia de Edith Luz Luya Quispe, una de las fallecidas, quien carece de familia en Galicia. Su madre y sus hermanos residen en Perú. Ahora se intenta contactar con ellos para poder iniciar el proceso de repatriación del cadáver.

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