Un laboratorio analiza las pruebas de sangre al conductor de Xove para determinar la presencia de alcohol y drogas

La declaración del pasajero herido leve, pendiente de que se recupere de las secuelas del siniestro

Estado en el que quedó el coche siniestrado.

Estado en el que quedó el coche siniestrado. / E. P.

R. Prieto

Una de las piezas clave en la investigación del accidente mortal de Xove va de camino al laboratorio. Se trata del análisis de sangre practicado por los equipos sanitarios al conductor herido grave en el siniestro y que continúa ingresado en la UCI. Las pruebas, requeridas por la Guardia Civil de Tráfico, determinarán si el joven, de 19 años, se puso al volante bajo los efectos del alcohol y/o las drogas y ese consumo pudo haber sido determinante en el fatídico siniestro, en el que fallecieron cuatro pasajeros -tres de los cuatro que viajaban en los asientos traseros y el copiloto-. La autorización ha sido dada por el Juzgado de Instrucción número 2 de Viveiro, en funciones de guardia, que ha abierto diligencias por el accidente.

La declaración del joven que resultó herido leve, viajaba en la parte de atrás con cinturón de seguridad, todavía no está prevista ya que aún no está en condiciones de hacerlo. El chico abandonó el lugar en el que el Citroën C4 en el que viajaban el grupo de seis amigos se salió de la vía en una curva a primera hora de la mañana del sábado cuando regresaban de una noche de fiesta a escasos dos kilómetros de la vivienda a la que se dirigían. Iban a descansar a un piso que tenían alquilado en la urbanización de Palmeiro los dos supervivientes, que estudiaban un ciclo de informática en el municipio, en lugar de desplazarse hasta sus domicilios familiares en Ribadeo, a una hora en coche.

Fue un vecino quien alertó del accidente a emergencias pasadas las nueve y media de la mañana al ver el vehículo siniestrado en una finca particular, pero la investigación ya da por hecho lo que se sospechaba desde un primer momento, que el siniestro ocurrió sobre las seis y media, una vez finalizada la gira de la orquesta Panorama y las actuaciones de disyoqueis en la plaza del concello de Xove a las que habían ido los jóvenes en la plaza del ayuntamiento de Xove. Fue sobre las diez de la mañana, cuando los equipos sanitarios y de rescate estaban atendiendo a las víctimas, cuando regresó desorientado al lugar del accidente el joven que resultó herido leve, trasladado el sábado al hospital y ya dado de alta.

Fuentes jurídicas confirmaron ayer que el juzgado que lleva la causa ha autorizado la remisión de muestras de sangre tomadas al conductor del vehículo a un laboratorio para realizar las pruebas de alcohol y drogas, informa Europa Press.

Esta es, por ahora, de la única diligencia practicada por el accidente, en el que el vehículo se salió de la vía en una curva pronunciada, colisionó con un poste, ido una o varias vueltas de campaña, se despeñó por una altura de tres a cuatro metros hasta acabar en una finca particular. En el asfalto no quedaron señales de frenada del vehículo.

El conductor, uno de los dos supervivientes del siniestro, está herido grave e ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Lucus Augusti de Lugo (HULA). El juzgado está a la espera de la evolución de la situación médica del conductor, ya que en estos momentos no se le puede tomar declaración.

Ayer, los jóvenes fallecidos fueron enterrados y Ribadeo los despidió con un funeral oficiado por el obispo de Mondoñedo, Fernando García, en la iglesia parroquial de Santa María del Campo.

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