La mitad de los propietarios que explotan el monte en Galicia son pensionistas

El 98% de quienes realizan aprovechamientos forestales son particulares, el grueso residentes en la comunidad | Solo tres de cada cien tiene menos de 35 años

Dos hombres en una tala de madera en un monte. |   // IÑAKI ABELLA

Dos hombres en una tala de madera en un monte. | // IÑAKI ABELLA / Paula Pérez

Paula Pérez

Uno de los factores de riesgo para los incendios es el abandono del monte. Los terrenos forestales bien gestionados y productivos son menos castigados por las llamas, tal y como confirman algunos estudios. Sin embargo, en el futuro podría no haber relevo generacional para explotar y sacar rendimiento a los bosques gallegos. El 98% de las personas que solicitan aprovechamientos forestales son particulares y la mitad tienen ya más de 65 años y son pensionistas.

Los ingresos por la corta de madera se convierten así en un complemento a la pensión pero no son la actividad económica principal del propietario del monte, lo que también influye en el grado de gestión de los terrenos forestales.

Según un estudio del Instituto Galego de Estatística (IGE), el aprovechamiento forestal del monte gallego recae básicamente en particulares. De las 35.529 personas que solicitaron en 2021 cortar madera solo 777 eran personas jurídicas, es decir, empresas, sociedades o montes vecinales.

Y de estas 777 entidades, las mancomunidades son responsables del 52,5 por ciento de las cortas y del 68,2 por ciento del volumen de madera cortada. Llama la atención que en el año de estudio, en 2021, solo constan aprovechamientos forestales de 453 montes vecinales, cuando en Galicia hay unos 3.000. Mientras, solo hay 282 sociedades y 17 asociaciones y fundaciones que explotan terrenos forestales.

La gestión de los montes gallegos está pues en manos de particulares. El grueso son residentes en Galicia, pero hay 2.107 que residen fuera.

El problema radica en el envejecimiento de los titulares de estos montes. Según el estudio del IGE sobre la caracterización socioeconómica de las personas solicitantes de aprovechamientos forestales, el 63 por ciento tienen más de 60 años y la mitad superan ya los 65 años.

De hecho, el 48,60 por ciento de las personas que solicitaron cortas de madera en Galicia en 2021 eran perceptores de una pensión contributiva de la Seguridad Social.

¿Qué pasará entonces cuando fallezcan? ¿Quién explotará el monte? Las estadísticas arrojan ya un descenso en el número de propietarios que cortan madera. En solo tres años las personas que hacen aprovechamientos forestales han caído un 16 por ciento. Son 6.400 menos desde 2019.

Pero hay una buena señal. En el último trienio el número de gallegos de menos de 35 años que cortan madera se ha incrementado un 20 por ciento. Aún así son una cifra prácticamente insignificante sobre el total de personas que realizan aprovechamientos forestales en Galicia pues los jóvenes representan menos del 3 por ciento de los titulares que gestionan terrenos forestales.

Una de las claves es el arraigo en las zonas rurales. Quienes explotan el monte son, en su mayoría, personas que residen cerca de esos terrenos forestales. Así, el 80 por ciento viven en la misma comarca y casi siete de cada diez en el mismo concello en el que están situados los montes que explotan. La fuga de población a las urbes no favorece, por lo tanto, la valorización de los bosques.

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