El estado de salud de Nené Barral lleva a la Audiencia a archivar, por ahora, el juicio

El tribunal pospone el proceso hasta que se recupere u Acusan al antiguo alcalde de Ribadumia de liderar una organización de contrabando

F. M.

La Audiencia Provincial de Pontevedra ha archivado de manera provisional la causa abierta contra el que fuera alcalde de Ribadumia, José Ramón Nené Barral, acusado de liderar una organización de contrabando de tabaco entre 1996 y 2001. El archivo se produce veintidós años después de su detención por contrabando de tabaco.

La Sección Cuarta de la Audiencia de Pontevedra archiva la causa al no poder juzgarlo por motivos de salud. La abogada de Barral presentó un informe médico forense sobre la salud de su cliente, con una patología que ya padecía y que se ha agravado. La presidenta del tribunal leyó ese informe, que por protección de datos no se facilitó a las partes, y preguntó si veían posible celebrar la vista oral sin la presencia del acusado y que a él se le juzgue en otra ocasión por separado, cuando se recupere. A esta posibilidad el fiscal respondió negativamente.

El Ministerio público ha argumentado la necesidad de un “enjuiciamiento conjunto” y ha afirmado que no es posible juzgar a José Ramón Barral de forma separada teniendo en cuenta la función que considera que cumplía en este caso. La Abogacía del Estado ha coincidido con la Fiscalía y ha citado la “posición central y directiva del señor Barral” para justificar la suspensión total de la causa “hasta que se recupere”.

José Ramón Barral fue detenido en mayo de 2001, tras la incautación de 432.000 cajetillas de tabaco camufladas en un barco que atracó en el puerto de Vigo, operación por la que se le investiga por delitos de contrabando de tabaco, cohecho y asociación ilícita.

Para el exalcalde, que gobernó Ribadumia entre 1983 y 2001 en las filas de Alianza Popular y el Partido Popular, la Fiscalía pide una condena de 10 años y medio de prisión y una multa de 15 millones de euros por su actividad continuada en el ámbito del contrabando de tabaco. Está implicado en esta causa junto a otras ocho personas, entre ellas su hermano Feliciano Barral, mientras que otros tres de los acusados inicialmente han fallecido antes de que este caso llegara a juicio, tras más de dos décadas de instrucción.