La Xunta busca empresas para diseñar la estrategia contra especies exóticas invasoras

La Consellería de Medio Ambiente contratará a una empresa externa para decidir cómo combatir especies exóticas invasoras establecidas en Galicia como el mosquito tigre, cuya presencia ya se ha detectado en Moaña, Vigo, Bueu y Vilaboa, mientras la Xunta intensifica su control: la Rede Galega de Vixilancia de Enfermidades Transmisibles por Vectores (ReGaViVec) instaló trampas de forma preventiva en Cangas, con el objetivo de confirmar o descartar su expansión a los municipios limítrofes.

Pero no es la única especie bioinvasiva que trata de instalarse en Galicia. La amenaza de organismos alóctonos que desplacen a la flora y fauna local, o que perjudiquen a los ciudadanos se extiende al hábitat marino —contempla desde algas invasoras al mejillón cebra, mejillón marrón o mejillón quagga, a la almeja asiática— y terrestre, puesto que el nemátodo de la madera, que ha causado auténticos quebraderos de cabeza a los productores de pino, y el picudo rojo, o gorgojo de las palmeras, que ha acabado secando o destruyendo buena parte de los ejemplares en jardines gallegos, son especies exóticas invasoras. Absolutamente todas las citadas.

Pues bien, la Xunta ha decidido dilatar el procedimiento de externalización de este servicio, tras quedar desierta la primera licitación por falta de empresas que concurriesen. Para cumplir el cronograma a dos años que fija —hasta 2024— contempla unos 60.000 euros. La razón no es otra que la Dirección Xeral de Patrimonio Natural “carece de los medios humanos y materiales para realizar el presente contrato, por lo que hace falta contratar a una empresa capacitada”, se expone.

Entre las labores que la Xunta propone, destaca actualizar la propuesta técnica del Plan estratégico para la gestión de las especies exóticas invasoras, lo que contempla una actualización de la información sobre la presencia en Galicia de las mismas —se refieren a las que están incluidas en el Listado de especies exóticas invasoras preocupantes para la UE y que constan en un Real decreto—, así como la actualización del análisis de riesgo de la probabilidad y de las consecuencias del establecimiento en nuestra comunidad. También y por último, las propuestas que pueden aplicarse para reducir o controlar ese riesgo y elaborar una propuesta de acciones prioritarias estratégicas y transversales. Sorprende, no obstante, que en el listado de especies que se basan —ese catálogo español que data de 2013— no aparecen ni la avispa asiática ni la garrapata que transmite la borreliosis y que han supuesto amenazas reales en nuestra comunidad en los últimos tiempos. De todos modos, tanto a nivel de planes del Ministerio como de estrategias de la Fegamp y la Xunta con concellos, hace tiempo que en Galicia se lucha contra la aparición de ejemplares de avispa velutina.

Es más, Galicia cuenta desde 2012 con una propuesta técnica de “Plan estratégico para la gestión de las especies exóticas invasoras en Galicia” y en este marco se desarrolló un sistema de análisis de riesgos que constituye la herramienta técnica para la elaboración y priorización de las propuestas de actuaciones de gestión sobre las especies exóticas invasoras ya introducidas las en nuestra comunidad, que fue diseñada con base en la información sobre la distribución y la presencia de las especies exóticas invasoras en el territorio gallego así como del marco normativo vigente en aquel momento.

Pero el cambio climático y los transportes de mercancías a escala mundial hacen necesaria una actualización permanente. Por volver al caso del mosquito tigre, hasta 2023, este insecto se ha detectado en más de 40 provincias españolas. El verdadero problema es su capacidad para transmitir diversas enfermedades virales, como el dengue, el zika, la fiebre amarilla y el chikungunya.

Más de 2.000 nidos de velutina retirados en medio año

La retirada de nidos de avispa asiática ha sido una constante entre las actuaciones de Atención Ciudadana 012 y las administraciones locales. Un hombre moría en la localidad ourensana de Melón el pasado mes de agosto como consecuencia de picaduras de avispa velutina, que se ha convertido en una amenaza que excede del peligro a la fauna autóctona y los productores de miel. A finales de junio, la Xunta confirmaba que en el primer semestre se habían eliminado o neutralizado más de 2.000 nidos en toda la comunidad, de los cuales 957 fueron retirados en la provincia de A Coruña. Con una cifra similar le siguen los intervenidos en la provincia de Pontevedra, con 830. Lejos de estas cifras están las actuaciones en Ourense (163) y Lugo (105). Otros 2.155 fueron avisos atendidos de nidos activos. Pero no se trata de una alarma solo en Galicia. Esta misma semana, Portugal hacía balance de los miles de nidos retirados en el país vecino, donde su estrategia con trampas —dicen— se revela como eficaz. El año pasado (2022) fueron retirados en Galicia 6.899 nidos.

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