La Xunta reclama una moratoria del apagón de la TDT que afectará a 4.000 viviendas

La Xunta solicitó ya el pasado diciembre una moratoria al Gobierno central para aplazar la conversión de la definición estándar a la alta definición (HD sus siglas anglosajonas) en la Televisión Digital Terrestre (TDT), prevista para el próximo 14 de febrero. Un apagón que, según los últimos datos de la empresa de telecomunicaciones Retevisión, afectará a 4.000 viviendas, que quedarán sin televisión al encontrarse en zonas de sombra situadas en municipios rurales.

Según pudo saber este diario, el Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública comunicó hace meses por carta a las comunidades que el cambio se iba a producir en febrero. En diciembre, el Gobierno gallego solicitó al Ejecutivo que activase una línea de ayudas para que los afectados pudiesen hacer frente al pago de los decodificadores que requiere la conversión. Al mismo tiempo, pidió una prórroga para dar más tiempo a la adaptación de las viviendas afectadas. De momento, como confirmaron fuentes de la Xunta, aún no han tenido respuesta.

La causa del elevado número de viviendas afectadas por el apagón de la TDT hay que buscarla en la accidentada orografía del territorio gallego, donde hay presentes numerosas zonas de sombra a las que no llega la conexión televisiva por tierra. La dispersión poblacional también juega un importante papel, ya que hay concellos con un volumen significativo de viviendas afectadas, mientras que en otros apenas existen. Destaca el caso de Folgoso do Courel, donde las aldeas sin televisión por cable se cifran en al menos 17. A nivel estatal, se estima que hay alrededor de 50.000 hogares en esta situación, según los cálculos del Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicaciones de Galicia.

La solución para que la TDT llegue a estas zonas de sombra prescindiendo de la conexión terrestre es a través de la cobertura por satélite SAT-TDT, gestionada por la Administración estatal y a la que se accede mediante decodificadores que requieren de instalación específica. Esta opción ya se implementó en el llamado “apagón analógico” de la década de 2010, cuando se introdujo la TDT en España. Ahora, muchos de esos decodificadores quedarán obsoletos, lo que obligará a muchas familias a cambiar la instalación, con un desembolso de entre 350 y 450 euros.

El asunto está suscitando una gran preocupación entre muchos alcaldes del rural, que ven en la medida “una nueva forma de marginación” de las poblaciones más aisladas. “Hablamos de personas con una edad muy avanzada y pensiones mínimas. Hay riesgo de que nos resulte difícil acceder a estos productos fabricados”, afirma la alcaldesa de Folgoso do Courel, Dolores Castro.

La inminente conversión de la TDT está generando debate en otras comunidades del Estado. Ayer, el pleno de las Cortes de Castilla y León reclamó al Gobierno central la puesta en marcha de una línea de ayudas para la adquisición de decodificadores de señal HD para los hogares donde no llega la señal por tierra. La petición contó con los votos a favor del PP —que es quien ostenta el Gobierno de la comunidad—, Vox y otros partidos independientes. PSOE y Unidas Podemos se posicionaron en contra.

De manera paralela, el PP defendió ayer en el Pleno de la Junta General de Asturias una propuesta para reclamar al Ejecutivo estatal medidas “urgentes” y con carácter retroactivo para implantar los decodifificadores HD en las zonas de sombra de la comunidad. Los populares asturianos aseguran que la conversión afectará a más de 20.000 hogares. La proposición no salió adelante tras los votos en contra del PSOE, Izquierda Unida y la diputada del Grupo Mixto electa por Podemos.

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