El temporal deja vientos huracanados de más de 200 km/h y afecta a vuelos y rutas en tren

La provincia de A Coruña, la más afectada con el 40% de las incidencias

Caídas de árboles, tejados y muros, fallos eléctricos y accidentes de tráfico, entre los principales daños

Muro caído en Ferrol por el fuerte temporal.  |  // Efe

Muro caído en Ferrol por el fuerte temporal. | // Efe / R. P.

Vientos huracanados por encima de los 200 kilómetros por hora, vuelos cancelados y desviados, retrasos en viajes en tren y conexiones suspendidas, problemas de suministro eléctrico, accidentes de tráfico, derrumbes y hasta un escape de gas en Ferrol tras la caída de un muro. Fueron los principales efectos de la borrasca Karlotta, que ayer puso en alerta a buena parte de la costa gallega. Nada más amanecer, el ciclón rugió con fuerza. En solo doce horas —entre las seis de la mañana y las seis de la tarde— dejó más de 600 incidencias por el viento y la lluvia. A Coruña fue la provincia afectada, con 249 avisos registrados por el 112 Galicia —más del 40% del total en la comunidad—. En Lugo se contabilizaron 208, mientras que en Pontevedra fueron 126 y, por último, Ourense, con 25.

Lugo fue la provincia con las rachas de viento más altas. La estación de MeteoGalicia en Penedo do Galo, en Viveiro, anotó la máxima de la jornada: 202,3 kilómetros por hora a las 12.40 de la mañana. Ese registro no fue la excepción. También hubo vientos huracanados en Carballeda de Valdeorras, con 170,7 km/h, en Muras con 153 o en Vimianzo con 150 y en Cedeira, 149.

Las lluvias también fueron intensas, sobre todo en la provincia de A Coruña, donde se alcanzaron los valores más altos: 135 litros por metro cuadrado en Santa Comba, 98,7 en Zas y 96,7 en Lousame. En Val do Dubra, se llegó a 86,6 litros por metro cuadrado, y en Rois a 81,3.

La intensidad de las precipitaciones fue tal que la Xunta tuvo que activar el Plan Especial ante el Riesgo de Inundación en Galicia (Inungal) por el posible desbordamiento de ríos.

El reguero de incidencias afectó a Galicia de norte a sur. En Ferrol se registró a primera hora de la mañana la caída de una valla junto al Gran Hotel, que cortó parcialmente la vía, así como la caída de un muro en la calle Mendizábal, que causó la rotura de una tubería de gas.

En A Coruña se desprendió parte de una caseta de obra instalada en la fachada de una vivienda en Juan Flórez, que cayó sobre un carril de circulación, aunque sin causar daños personales ni a los vehículos.

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En Culleredo, el viento levantó prácticamente todo el tejado de una nave comercial. En Ames, se desprendió una estructura de PVC que cayó sobre varios coches y en Mazaricos un árbol bloqueó la AC-400, causando un accidente de tráfico.

En Ourense destaca la caída de un andamio en el kilómetro 62,3 de la N-540 y también de un árbol de grandes dimensiones en el centro de O Barco y otro sobre la N-525 en Allariz.

Pero Karlotta no solo afectó a los desplazamientos por carretera. También pasó factura quienes tenían programado un viaje en avión o en tren. El transporte marítimo entre Vigo y Cangas fue suspendido y también la de trenes entre Ferrol y A Coruña y que también e el servicio entre Ferrol y Ribadeo por la caída de varios árboles sobre la infraestructura entre Moeche y Cerdido. También fue interrumpida hasta las 16.00 horas la circulación de trenes entre Ortigueira y Cudillero. La caída de un árbol entre Catoira y Pontecesures también paralizó durante una hora de la circulación ferroviaria en la línea Pontevedra-Santiago. La incidencia causó numerosos retrasos.

En los aeropuertos, en Alvedro se vieron afectados tres vuelos, dos procedentes de Madrid que tuvieron que regresar a la capital española y un tercero que no llegó a salir, ya que fue cancelado. En el de Santiago, se desviaron a Madrid tres vuelos, procedentes de Bilbao, Londres y Valencia. En Vigo hubo dos incidencias: un vuelo procedente de Londres que fue desviado a Madrid por el viento y uno procedente de Madrid que terminó aterrizando en Santiago. En todos los casos resultaron afectadas sus conexiones de regreso.

Para la jornada de hoy se espera un tiempo más estable ya que las alertas meteorológicas desaparecen del mapa y se espera un escenario de lluvia con algunos claros. Pero será una tregua de apenas 24 horas, ya que para mañana se volverá a activar la alerta naranja. Pero en esta ocasión solo será por oleaje, desde las Rías Baixas hasta la Mariña lucense.

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