El vacuno gallego sella un nuevo récord de ventas al extranjero y factura ya 200.000 euros diarios

El valor exportado creció un 11,9% hasta los 74,5 millones frente a las caídas en el cerdo (-1,6%), ovino (-23,6%) y aves (-16,7%)

Vacas de una ganadería de lácteo en Sabadelle,

Vacas de una ganadería de lácteo en Sabadelle, / Carlos Castro - Europa Press - Archivo

jorge garnelo

El culto al cultivo de calidad en la industria cárnica llevó a impulsar hace más de tres décadas la Indicación Geográfica Protegida Ternera Gallega, un distintivo bajo el que se comercializan terneros nacidos, criados y sacrificados en la comunidad que proceden “de razas autóctonas y sus cruces”, y que a lo largo de todas estas fases superaron “un riguroso programa de control integral”. Es un producto de enorme valor añadido para el sector, puesto que todos los eslabones de la cadena se ensamblan en la autonomía con independencia de que posteriormente el mismo se consuma aquí o en el extranjero. Y en el exterior, en parte gracias al buen hacer de esta etiqueta, Galicia consiguió este 2023 un nuevo récord de exportaciones.

Según datos del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, el vacuno gallego cerró el ejercicio incrementando un 11,9% sus ventas a países europeos y extracomunitarios. Se cifraron en 74,5 millones, el mayor registro desde 1995, inicio de la serie histórica, y esta alza contrastó con las del resto de carnes del territorio, que experimentaron retrocesos.

El más pronunciado fue el de los ovinos y caprinos (donde los ingresos ligados a las exportaciones cayeron un 23,6% hasta los 2,7 millones), seguido de las caídas que anotaron las aves (-16,7%, 64,2 millones) y el cerdo (-1,6%, 70,1 millones). En su conjunto, las ventas de todas estas categorías y las demás (entre las cuales se encuentran los despojos; 17,5 millones, un 17,2% más), ascendieron a 256,6 millones en 2023, una cuantía que solo superan los 264,1 millones de 2022.

El sello de calidad que exhiben buena parte los alimentos made in Galicia es uno de los catalizadores de sus exportaciones, aunque una de las razones principales de este empuje en su valor responde al pronunciado encarecimiento de los precios en el marco actual en el que se encuentra, como tantos otros, la industria cárnica. Y el ejemplo está claro con estas cifras; Galicia exportó casi la misma cantidad de vacuno en 2020 que en 2023 (unas 14.000 toneladas) pero su valor se elevó un 59,3% en tres años.

A causa de la inflación derivada de la guerra de Ucrania y tras el acelerón de la recuperación económica pospandemia, costes como los energéticos o los de materias primas como los fertilizantes se han impulsado con fuerza, haciendo que a muchos productores no les haya quedado más remedio que aumentar el precio de sus productos para no verse asfixiados. Aun así, como vienen denunciando asociaciones del campo gallego como Unións Agrarias (UU AA), Sindicato Labrego y Asociación Agraria de Galicia (Asaga), “esas subidas no han sido suficientes para el rural, donde en muchos casos no ha habido, y no se corresponden con las que se han trasladado a los supermercados”.

Cuatro asiáticos en el ‘top 10’

Con todo, 2023 fue un buen año para el vacuno gallego en términos de producción y ventas al extranjero. Se vendió un 9,8% más de carne al exterior y se facturó un 11,9% más (más de 200.000 euros al día) si se compara este ejercicio respecto al anterior. En su conjunto, además, los tres principales mercados internacionales de la carne gallega (Portugal, Francia y Países Bajos) arrojaron sus mejores cifras en 15 años. Al territorio luso se vendió producto por 112,9 millones (un +9,7%), 23,3 millones al galo (+5,3%) y 20,8 millones al neerlandés (un +25,7%).

De hecho, Países Bajos dio este 2023 el sorpasso a Japón (13,8 millones), Reino Unido (10,6 millones) e Italia (11,1 millones). También Corea del Sur a estos dos últimos (con 12,4 millones), situándose en el top 5 de países que más dinero gastaron en carne gallega. Completaron el top 10 Indonesia (6,4 millones), China (5,6 millones) y Bélgica (4,9 millones).

En relación a Portugal, fuentes del sector destacan que el incremento de exportaciones (también en cantidad; cerca de 34.335 toneladas de carne gallega el pasado año, un 4,7% más) está estrechamente vinculado a que la nación vecina es “deficitaria en la producción de carne”. “Necesita importar diferentes especies, entre ellas vacuno, para satisfacer su demanda interna”, abundan.

Para el director del Centro Tecnolóxico da Carne, Miguel Fernández, los datos muestran una “tendencia positiva” que se puede achacar al “buen comportamiento de la imagen de calidad de la carne gallega, con la IGP Ternera Gallega como bandera principal”. Y a ojos de Roberto Alonso, director del Clúster Alimentario de Galicia (Clusaga), se observa un “crecimiento constante” gracias a la “consolidación” de los principales mercados “como destino de exportación de los productos cárnicos gallegos”. “Hay que matizar los números, porque el mayor crecimiento es en valor, asociado a la inflación derivada al incremento de los costes de producción, más que al volumen”, resalta.

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