Los concellos gallegos se posicionan en el podio de los menos transparentes

Solo 6 de los 34 ayuntamientos de más de 15.000 habitantes aprueban en el índice Dyntra

Mateo G. Triñanes

La transparencia es, todavía a día de hoy, una tarea pendiente para la gran mayoría de los ayuntamientos gallegos. Al menos, eso es lo que refleja la última actualización del Índice DAM realizada el pasado mes de febrero por el observatorio social de transparencia y ética pública Dyntra IVZW, en el que únicamente 6 de los 34 concellos de la comunidad con una población superior a los 15.000 habitantes cumple con al menos la mitad de los 162 indicadores estudiados en torno a cinco grandes áreas: participación y colaboración ciudadana, transparencia económica y financiera, contrataciones de servicios, urbanismo y obras públicas y open data.

De este modo, los concellos de la comunidad ocupan el tercer escalón en el podio de las entidades locales menos transparentes del Estado, únicamente superadas por del Principado de Asturias y Andalucía, con la única salvedad de que hasta el momento Dyntra no estudia las medidas de gobierno abierto y transparencia implantadas por los municipios catalanes.

Según este estudio, Ames es la corporación que mayor transparencia ofrece a sus ciudadanos y al conjunto de la sociedad civil acerca del funcionamiento y la organización del trabajo. Su regidor, el socialista Blas García, considera que haber logrado proclamarse como el concello más transparente de Galicia es, además de una “ satisfacción”, un relevante “premio” al trabajo realizado por los gobiernos locales desde 2015 cuando José Miñones logró la Alcaldía para el PSdeG y decidió “abrir las ventanas y las puertas del concello para que los vecinos tuviesen conocimiento de todo lo que se hacía aquí”. Una apuesta que el propio García continuó tras relevar a Miñones. El gran resultado de la capital maiana, cumpliendo con el 63,58% de los indicadores, constituye además una excepción en este listado puesto que es la única entidad local entre las que registran un aprobado que no forma parte del club de las siete ciudades gallegas.

No es casualidad que sean precisamente las urbes quienes se posicionen con claridad en esas primeras plazas puesto que con equipos de trabajo en las respectivas corporaciones más voluminosos, tanto a nivel económico como a nivel humano, cuentan con mayores posibilidades para desarrollar buenas prácticas de transparencia en sus procedimientos administrativos. De este modo A Coruña —que cumple con el 61,73% de los indicadores— Pontevedra —con el 59,88%—, Vigo y Ourense —con el 51,85%— y Lugo —con el 50%— completan el listado de ayuntamientos cuya transparencia es aprobada por el Índice DAM.

Únicamente las ciudades de Ferrol y Santiago no alcanzan a cumplir con al menos la mitad de los indicadore. La ciudad departamental se queda al límite al cumplimentar el 48,77% de los indicadores. Sin embargo, la capital gallega se ve lastrada por una deficiente transparencia en las contrataciones de servicios municipales donde únicamente cumple con el 18% de los indicadores, logrando en conjunto el 38,89%, lo que la posiciona como la urbe gallega menos transparente.

Uno de los ayuntamientos que registra los peores resultados en Galicia es Ribeira en la trigésima posición de un ranking de 34. Su regidor, el nacionalista Luís Pérez, que accedió a la Alcaldía el pasado mes de mayo, recuerda que durante sus años en la oposición achacaban al anterior gobierno “no solo la falta de transparencia, sino también la poca participación de la ciudadanía en el diseño de las políticas”. Ahora con el bastón de mando trata de revertir la tendencia con jornadas de puertas abiertas para que los vecinos, previa cita, puedan departir con él, además de publicitar los diferentes procesos administrativos en las redes sociales y en la página web del concello.

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