Tráfico, en alerta por la cifra de muertos sin cinturón: el 30% de las víctimas no lo llevaban

Conductores que abrochan el cinturón a la espalda para evitar el “molesto pitido” antes de arrancar, niños en el regazo de un familiar tanto en los asientos delanteros como en los traseros, usuarios que hacen caso omiso al dispositivo de seguridad porque es un trayecto “de solo unos kilómetros, ahí al lado”. Aunque parezca una estampa más propia de los años 80, son comportamientos en carretera que se dan en pleno siglo XXI. Y llama la atención el número de jóvenes que, pese a haber crecido con la cultura de la seguridad vial, ya de bebés utilizaron las sillas de retención infantil, le siguió el cinturón en los asientos traseros y, posteriormente, en los delanteros ya sea solo como copilotos o ya como conductores. Pese a las campañas de la DGT, son todavía muchos los que inician un viaje por carretera sin hacer ese clic que marca la diferencia entre salir ileso o resultar herido leve en un accidente y sufrir graves secuelas o perder la vida. En 2023, casi el 30% de los fallecidos en Galicia que viajaban en turismo o furgoneta no se habían puesto el cinturón de seguridad. En lo que va de año, dos de las nueve víctimas mortales no lo llevaban (22%): la última, la joven de 17 años de Santiago que murió el pasado domingo en un siniestro en el que también falleció su padre.

Para tratar de frenar estas negras estadísticas de accidentalidad, la DGT pondrá en marcha la próxima semana, desde el lunes hasta el domingo, una campaña especial de vigilancia sobre el uso del cinturón de seguridad. “Voy aquí al lado”. “Solo son un par de kilómetros”. “Es un trayecto corto, por aquí apenas hay tráfico”. Son las excusas más frecuentes que escuchan los agentes de la Guardia Civil de Tráfico cada vez que interceptan a un conductor o pasajero sin cinturón de seguridad. La mayoría se olvida del dispositivo en recorridos de poca distancia y en carreteras secundarias, las más peligrosas, ya que registran la mayoría de accidentes mortales: en la comunidad gallega soportan más del 90% de los siniestros con fallecidos.

A pesar del endurecimiento del catálogo de sanciones con la reforma de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial de hace un año, la DGT constata un aumento de los usuarios que viajan sin cinturón. 200 euros y retirada de cuatro puntos del carné es la sanción a la que se enfrentan quienes no hagan uso del dispositivo que —destacan desde Tráfico— reduce en casi un 50% el riesgo de fallecimiento en caso de accidente. Hasta 16 conductores o pasajeros podrían haberse salvado el año pasado en las carreteras gallegas si hiciesen uso del cinturón de seguridad.

De los 46 muertos en Galicia el ejercicio pasado que viajaban en turismo o furgoneta, 13 no lo llevaban el dispositivo—entre ellos tres de los cuatro jóvenes fallecidos en Xove—. En el conjunto del país fueron 138 los conductores y pasajeros de turismos y furgonetas que no hacían uso del cinturón de seguridad en el momento del accidente y murieron, lo que deja una tasa en Galicia del 10% pese a que el peso de su población en el conjunto del país es de un 6%.

En la campaña llevada a cabo hace un año en Galicia, los agentes controlaron en la red viaria de la comunidad casi 64.800 vehículos. El operativo de marzo de 2023 se saldó 984 usuarios denunciados, una media de 140 cada día, lo que arroja una tasa infractora del 1,51%. Este balance llevó a la DGT a marcar en rojo a Galicia en sus estadísticas, ya que revela un índice de infracciones por no usar el cinturón de seguridad más elevada que la media nacional (1,35%), casi dos décimas por encima.

Galicia fue una de las comunidades donde más controles se realizaron durante esta campaña. En concreto fueron el 16,2% de los vehículos vigilados en el conjunto del país y sumó más del 18% de los expedientes sancionadores totales.

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