Una fuerte granizada causa un accidente en la AP-9 con 15 coches implicados y 9 heridos

El kilómetro 127 de la AP-9, a la altura de Campañó, en Pontevedra, se convirtió toda la mañana de ayer en una “ratonera” a consecuencia de la adversa climatología. Una fuerte granizada caída sobre la ciudad en torno a las once de la mañana es la causa más probable del caos que se registró durante buena parte de la mañana en el tráfico por la propia autopista y por viales próximos al nudo de enlace norte de Pontevedra, el nudo de Bomberos.

La formación de hielo en la calzada junto con la mala visibilidad por el granizo provocaron un accidente en cadena en el que se vieron implicados hasta 15 vehículos, según la Guardia Civil de Tráfico, y el 061 tuvo que atender y trasladar a centros hospitalarios, en principio con lesiones leves, a nueve personas, entre ellos un menor.

El accidente se produjo en el kilómetro 127 en los dos carriles en dirección a Santiago, que permanecieron cortados hasta que se normalizó la circulación pasadas las 13.00 horas. Tras la colisión múltiple de las 11.00 horas, la Guardia Civil cerró el acceso a la AP-9 en el nudo de Bomberos en Pontevedra, lo que generó retenciones en sus alrededores, si bien el mayor atasco se produjo dentro de la autopista, con una cola de tres kilómetros.

Reguero de incidencias

La nieve, el granizo y la lluvia dejaron un reguero de incidencias en las carreteras gallegas, entre ellas el corte de la autovía A-6 que conecta Galicia con la Meseta entre el municipio lucense de Noceda (kilómetro 438) y el leonés de Vega de Valcarce (kilómetro 415). La nieve obligó a cortar ayer por la mañana esa vía durante aproximadamente tres horas, si bien la DGT mantiene el aviso a los conductores de que extremen la precaución.

En la A-8 el viento también causó afectaciones entre los kilómetros 536 en Veiga de San Tomé al 522 en O Someiro. La Guardia Civil de Lugo tuvo también que auxiliar a varios conductores y garantizar la seguridad del tráfico en Pedrafita.

En la provincia de Ourense, la A-52 se mantuvo transitable, pero con precaución por la nieve desde el kilómetro 112 en A Canda hasta el 126,5 en A Gudiña. En esa autovía, en el kilómetro 126 pasado el desvío de A Mezquita, se registró un accidente de un camión sin heridos. La Guardia Civil de Ourense también tuvo que intervenir para ayudar a un grupo de 12 motoristas a su paso por As Estivadas. Además, en la OU-536 se prohibió el paso de autobuses y se impuso la obligación de circular con cadenas en ambos sentidos de circulación.

El mal tiempo continúa hoy. La alerta naranja se mantendrá en el litoral desde Fisterra hacia el sur, con mar de fondo y olas que rondarán los cinco metros de altura, según la previsión de MeteoGalicia. En el litoral coruñés la alerta será amarilla.

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