Los puntos limpios triplican la recogida de viejos televisores tras el apagón de la TDT

Algunos depósitos en la comunidad pasaron de recibir uno o tres al día a entre 12 y 15 ELa Xunta recibe 400 solicitudes para la compra de decodificadores

Susana López Carbia

La imagen se repite en los puntos limpios de numerosos concellos: decenas de monitores y pantallas se amontonan a la espera de ser recogidos para su reciclaje. Es una de las estampas que deja el apagón de la Televisión Digital Terrestre (TDT), que el pasado 14 de febrero obligó a muchos gallegos a jubilar sus televisores más antiguos y a comprar o bien nuevos aparatos o bien decodificadores de señal para los receptores que no soportan la señal de alta definición (HD por sus siglas en inglés). Un aumento de la demanda que causó no pocos problemas de abastecimiento en establecimientos comerciales de toda Galicia.

Ahora son los puntos limpios los que registran un espectacular aumento de entradas de monitores y pantallas. “Se ha triplicado”, señala Asela Pérez, operaria del centro de recogida de residuos de Ponteareas, donde han pasado de recepcionar entre uno y tres televisores por día a recoger en algunas jornadas entre 12 y 15.

Algo parecido ocurre en los puntos limpios de las ciudades, que reciben estos días más televisores que nunca, tanto CRT —o televisores de tubo— como de pantalla plana. “Nos llegan el triple de aparatos. Hoy en apenas tres horas nos entregaron diez”, indica José Carlos Díaz, responsable de Ecolugo.

En el punto limpio de Santiago, la recogida de monitores y pantallas aumentó el mes pasado un 36% con respecto a enero. Solo entre el 14 de febrero y el 8 de marzo se registró la entrada de 254 aparatos.

Desde los centros de recogida de residuos hacen hincapié en la importancia de depositar los aparatos en los puntos limpios, pues desde allí son enviados a instalaciones de gestión donde se procede a su recuperación. Una de esas empresas es Georecovering, que realiza recogidas en más de una veintena de instalaciones de toda Galicia. Como explica su gerente, Roberto González, prácticamente el 100% se recicla.

En el caso de los televisores de tubo, se desmontan a mano y se descontamina el vidrio plomado, el único componente que es muy difícil de reciclar. En cuanto al resto de pantallas, se retiran los diferentes elementos plásticos y metálicos y las tarjetas de circuitos impresos que llevan. “Y todo se recupera en los gestores finales”, asevera González.

Hasta el momento, la Xunta ha recibido unas 400 solicitudes para acogerse a las bonificaciones aprobadas por el Gobierno autonómico para costear los decodificadores que se requieren en las llamadas zonas de sombra, donde hasta el apagón de la TDT se recibía la señal de televisión por satélite. Ante el elevado coste de los aparatos —400 euros de media—, el Ejecutivo gallego acordó financiar su adquisición para garantizar que los afectados pudiesen sintonizar de nuevo sus televisiones en alta definición.

La línea de subvenciones habilitada por el Ejecutivo autonómico se dirige a los aproximadamente 4.300 hogares situados en estas zonas de sombra, que se localizan en 260 concellos de toda Galicia, fundamentalmente rurales. En el caso de las primeras viviendas, se subvenciona el 100% del precio de los decodificadores, mientras que en las segundas residencias se financia el 50% del coste de la instalación.

Las ayudas se conceden con carácter retroactivo, de manera que las personas que ya hayan adquirido uno de estos decodificadores podrán solicitar la bonificación autonómica siempre que acrediten la compra del receptor presentando la correspondiente factura.

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