Los concellos recortan obra pública: un 14% menos que el año preelectoral y la crisis de precios

La licitación de obra pública en Galicia sigue al alza pese a la inflación y a la subida de los materiales. Pero la hoja de ruta de las distintas administraciones no ha sido la misma. Esa inyección de fondos extra en 2023 a la industria constructiva en la comunidad procede de los contratos del Estado y las diputaciones, que han aumentado los proyectos sacados a concurso casi un 21% y un 16%, respectivamente. Sin embargo, tanto los ayuntamientos como la Xunta metieron tijera a sus inversiones, con un 2,8% y un 14,4% menos en sus licitaciones, según el avance de la memoria del año pasado de la Federación Gallega de la Construcción.

Este recorte en el caso de los ayuntamientos se produjo en el año en que se celebraron las elecciones municipales —la cita para elegir alcaldes fue 28 de mayo— y en el del Ejecutivo gallego, se encontraba en la antesala de la cita con las autonómicas —hubo comicios el pasado 18-F—. Este balance pone de manifiesto que los ayuntamientos de la comunidad tiraron más de la obra pública en año preelectoral, de ahí el recorte experimentado en 2023, pero, al mismo tiempo, fueron la administración que más obras desiertas declaró debido a los bajos importes de las licitaciones que impedían cubrir costes a los contratistas. Si en el conjunto de los proyectos sacados a concurso en la comunidad, las obras sin postor representan el 1,3%, en el caso de los concellos el índice casi se triplica: 3,5%.

El importe de las infraestructuras licitadas en Galicia el año pasado rebasó los 1.639 millones de euros —una media de 4,5 millones al día—, lo que supone un 2,75% más que el ejercicio anterior. Cuatro de cada diez euros en obras públicas en la comunidad proceden del Estado (661,4 millones), que en 2023 se convirtió en motor de las licitaciones en la comunidad con una inversión un 21% mayor que un año atrás.

En el segundo puesto del ranking autonómico está la Xunta (487,68 millones), un volumen que sin embargo supone un recorte respecto a 2023 de casi un 3%. Y en el caso de los ayuntamientos, el importe de los concursos superó los 373,8 millones, pero es casi un 15% menos que el año preelectoral. Finalmente, las diputaciones convocaron obras por 77,6 millones, un 15,7% más que en 2022, según datos de la Federación Gallega de la Construcción.

En el caso concreto de las licitaciones que se quedaron desiertas, suman entre todas las administraciones en Galicia más 20 millones: más de 12 millones en el caso de los ayuntamientos, más de 2,3 desde la Xunta, 1,5 millones del Estado y apenas 1 millón en las diputaciones. Se trata de una cuantía ligeramente inferior a la registrada el ejercicio anterior, en plena crisis de precios —en solo seis meses los costes para la construcción subieron como en 13 años—. En 2022, las obras sin postor representaban en Galicia el 1,5% del total de proyectos sacados a concurso, porcentaje que se redujo un par de décimas el año pasado (1,3%). Pero este porcentaje en la comunidad gallega es muy inferior al que afrontan otras comunidades. De hecho Seopan, la patronal de las grandes constructoras y concesionarias, alertó esta misma semana que hasta un 20,5% de los procesos en España quedan desierto y el 2,2% de los contratos sin realizar.

La inflación, según advierte, sigue condicionando la ejecución de obra pública y limitando su concurrencia, siendo preciso restablecer en los pliegos la revisión de precios, suprimida en 2015, así como eliminar el límite revisable del 20% del precio del contrato, que en 2023/2024 ha implicado 471 millones de costes soportados no revisables en obras del Estado.

Con el objetivo de evitar que más obras queden desiertas por los bajos precios de licitación, el sector trabaja para conseguir una norma ordinaria para que en cada contrato —para obras de más de cuatro meses— se establezca un reajuste de los precios adaptado al coste de los materiales en el momento de la ejecución.

De las cuatro provincias gallegas, A Coruña es la que suma el grueso de las licitaciones de obra pública (694,6 millones) pero es la única en donde se metió tijera a estas inversiones (-23,44). En Ourense aumentaron un 77% (264,11 millones); en Lugo, un 54,65% (221,4) y en Pontevedra, un 16% (459),

En el caso de las administraciones locales, la radiografía en el conjunto de la comunidad revela una caída en la licitación de obra pública en 142 concellos (45% del total): 44 de A Coruña, 32 de Lugo, 26 de Ourense y 40 de Pontevedra. En el resto, con la excepción de 16 en la que no hay datos disponibles para poder hacer la comparativa, se produjo un repunte.

La ciudad de A Coruña cae al cuarto puesto del ‘ranking’ gallego de licitaciones

De encabezar junto con Vigo la lista de licitaciones municipales de obra pública en Galicia, A Coruña ha caído al cuarto puesto del ranking. La ciudad herculina es uno de los 44 municipios de la provincia que el año pasado metieron tijera a la obra pública. Sus proyectos sacados a concurso en 2023 se quedaron en 13,34 millones de euros, un 65% menos que los más 38,5% millones convocados el ejercicio anterior, según datos de la Federación Gallega de la Construcción. La lista la encabeza Vigo, que licitó obras por más de 33,4 millones, un 11,4% más que los anunciados en año preelectoral. En los primeros puestos está Ourense, con más de 20 millones en obras públicas, casi un 14% más que el ejercicio anterior, y Oleiros, con más de 17,4, más del doble que los 7,6 millones de 2022. Después de A Coruña, en la lista de los ayuntamientos con más volumen licitado está Santiago (10,08 millones), Arteixo (8,9), Pontevedra (8,7), Ribeira (8,33), Lugo (8,15) y Sanxenxo (casi 7,8). Es la lista de los concellos top en obra pública el año pasado, lo que deja fuera a la ciudad de Ferrol, que está en el puesto 19 del ranking autonómico con los apenas 3,2 millones en infraestructuras sacas a concurso. En total son 86 los concellos (el 23,5%) que el año pasado superaron la barrera del millón de euros en obra pública.

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