Los juzgados gallegos agravan su atasco un 6% en un año y son ya los quintos más saturados de España

Su litigiosidad sin embargo es la séptima más baja del país: 129,2 asuntos por cada 1.000 habitantes, un 11% menos que la media

Interior de los Nuevos Juzgados de A Coruña. |   // L. O.

Interior de los Nuevos Juzgados de A Coruña. | // L. O. / R. Prieto

Las huelgas que protagonizaron el año pasado letrados, funcionarios de la Administración de Justicia y abogados del turno de oficio obligaron a suspender miles de juicios y vistas. Este parón llevó a los juzgados de todo el país a acumular montañas de expedientes y aplazar fechas para la citación de procesados, testigos o peritos y, en consecuencia, se agravó la carga de trabajo que ya se venía arrastrando desde años atrás, en especial, tras el estallido de la pandemia en marzo de 2020. De manera pareja al aumento de la sobrecarga de trabajo, se produjo una mayor litigiosidad, tal y como revelan los datos divulgados este lunes por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

El balance de 2023 coloca a los juzgados gallegos como los quintos con la tasa de congestión más elevada de España (1,62), empatada con Castilla y León. A la cabeza se coloca Murcia (2,02), seguida de Murcia (2.01), Castilla-La Mancha (1,95), La Rioja (1,86) y País Vasco (1,64). Mientras, en el extremo opuesto, figuran Navarra (1,41), Asturias (1,53) y Comunidad Valenciana (1,54). Pese a que los órganos judiciales gallegos no son los que presentaron una mayor litigiosidad, su nivel de atasco aumentó en el último año un 6,1%, tal y como detalla el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). De hecho, los tribunales gallegos están en el séptimo puesto por la cola con un índice de 129,2 asuntos por cada mil habitante, un 11% menos que la media en el conjunto del país (145,5). Lideran la tabla de los juzgados con más pleitos Canarias (188,7) y Andalucía (156,8). En el otro lado de la balanza están País Vasco (103,2) y La Rioja (103,9).

Bodas, divorcios, pensiones… Fueron los asuntos que se vieron más afectados el año pasado durante los tres meses que duró la huelga de letrados de la Administración de Justicia (del 23 de enero al 28 de marzo). A pesar de ese paréntesis en la actividad judicial durante tres meses, lo juzgados de la comunidad soportaron el año pasado una mayor carga de trabajo. Recibieron un total de 348.853 asuntos, lo que supone una media de 955 cada día y un aumento de los casos ingresados del 4,7%. La capacidad de resolución se mantiene en prácticamente los mismos niveles que un año atrás, ya que el ejercicio se cerró con la resolución de 318.860 procedimientos, una media de 1.185 por órgano judicial, un balance que se traduce en un 0,6% menos que en 2022. Pero el volumen de asuntos en trámite debido a esa mayor litigiosidad, dejó al cierre de 2023 un total de 196.211 asuntos sin resolver, un 17,4% más que la misma fecha de un año atrás.

El comportamiento en los juzgados gallegos es similar al que se ha dado en el conjunto del país, aunque en el caso de la comunidad presenta una menor tasa de resolución y un mayor repunte de los asuntos pendientes pese a tener un porcentaje más bajo de pleitos. En el mapa judicial de España, los asuntos ingresados aumentaron un 4,8% (una décima más que en Galicia, que fue del 4,7%), sin embargo, la tasa de resolución fue ligeramente peor en la comunidad gallega (-0,6% frente al 0,3% de la media en el país), y los casos todavía sin resolver aumentaron más en los juzgados gallegos que en el conjunto nacional (17,4% frente al 17,2%).

Este nivel de atasco se traduce en un importante volumen de sentencias a la espera de ser dictadas. Al cierre del año, eran casi 140.300 los fallos todavía en trámite en los juzgados gallegos. Las registradas rozaron las 50.000 y las resueltas sobrepasaron las 54.000.

Jurisdicciones

No hay jurisdicción que el año pasado se salvase del aumento de la litigiosidad y del repunte de los niveles de pendencia y congestión. En el ámbito civil, los asuntos ingresaron se incrementaron un 7,6 %; en el penal, un 1,9 %; en el contencioso-administrativo, un 2,8 %; y, en lo social, un 4,1 %.

En la jurisdicción civil, el número de nuevos casos recibidos en Galicia ascendió a 162.799. Entre enero y diciembre se finalizaron 144.259 asuntos, un 2 % más que en 2022, quedando en trámite al final del periodo 109.420, lo que supuso una subida del 19,7 %. En la penal entraron 142.173 procedimientos (987,31 de media por órgano judicial). El número de casos resueltos ascendió a 133.215 (un 1,7 % menos); y el de litigios en trámite al final del periodo, a 51.548, un 21,2 % más que el año anterior. En la jurisdicción contencioso-administrativa ingresaron 9.198 entre los pasados 1 de enero y 31 de diciembre. Durante ese periodo concluyeron 8.903 asuntos, un 3,4 % menos, y quedaron abiertos 7.519, un 5% más. Y en la jurisdicción social se presentaron 34.683 asuntos (un 4,1 % más); se finalizaron 32.483, un 6 % menos; y quedaron en trámite al final de año 27.724, un 6,3 % más.

Por provincias los juzgados de Ourense protagonizan en mayor aumento de la tasa de congestión (casi un 10%) y también el repunte más elevado de los asuntos pendientes de resolver (un 22% más). Les siguen los tribunales de A Coruña, con un incremento de la carta de trabajo del 5,9% y de los casos a la espera de resolverse del 19,1%. El nivel de congestión en los órganos judiciales de Lugo sufrió en este último año un aumento del 5,8% y los de Pontevedra del 5%. En el primer caso los litigios aún en trámite crecieron el 12,4%l y en el segundo más de un 18%.

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