El plan de control tributario refuerza el operativo de embargos ante impagos de impuestos

Facenda mejorará el cruce de información con otras administraciones para poder ejecutarlos de forma automatizada

La directora xeral de la Atriga, Victoria González (dcha.). |   // XOÁN ÁLVAREZ

La directora xeral de la Atriga, Victoria González (dcha.). | // XOÁN ÁLVAREZ / X. A. Taboada

X. A. Taboada

El nuevo plan de control tributario de la Xunta para este año repite en esencia el esquema de los ejercicios anteriores, aunque incluye algunas novedades, como establecer un programa de colaboración con otras administraciones para identificar a contribuyentes que tienen deudas tributarias con el objeto de proceder de forma automatizada al embargo de su salario o iniciar la supresión de la oficina externa de recaudación del área de Vigo para que las competencias recaigan exclusivamente en la Administración autonómica.

Lo que quiere hacer la Consellería de Facenda a lo largo de este año es potenciar esta vía de control intensificando los canales de comunicación, siempre que se trata de información tributaria relevante, con cualquier otra administración con vistas a poder retener los ingresos a los deudores con las arcas públicas.

“Se trata de obtener información automatizada sobre salarios y pensiones que puedan resultar susceptibles de embargo en el caso de que un contribuyente no cumpla con sus obligaciones tributarias en el periodo voluntario”, indica la Consellería de Facenda.

Otra novedad es que este año se comenzará desmantelar la oficina externa de recaudación que la Axencia Tributaria de Galicia (Atriga) tiene en Vigo. El pasado año se suprimieron las de A Coruña, Lugo y Ourense y, tras la de Vigo, solo quedaría para más adelante la de Pontevedra.

La Xunta creó en 1997 la figura externa del recaudador de impuestos con el objetivo de cobrar las deudas tributarias. Se constituyeron cinco oficinas asignadas a cinco zonas de la comunidad, pero esta estructura está ya en su fase final de exterminio y antes del 1 de enero de 2026 se desmantelará definitivamente. En su día, la Xunta acudió a estos recaudadores porque era la fórmula más efectiva y rentable que tenía para cobrar los impagos de impuestos, dado que la Axencia Tributaria de Galicia no se creó hasta enero de 2013.

La Atriga también se propone para este ejercicio emplear un lenguaje más sencillo, renovar su página web y mejorar las transferencias bancarias en pagos de deudas.

La simplificación del lenguaje utilizado en los documentos más comunes y habituales obedece al propósito de “facilitar la comunicación con la ciudadanía”. Así, estos documentos incluirán un resumen en el que se indicará qué es, para qué se le envía a la persona interesada, qué tiene que hacer con él o dónde puede obtener ayuda.

También se rediseñará la página web de la Atriga para simplificar su uso y operatividad, con una presentación más sencilla, buscadores, así como información destacada de las operaciones más frecuentes para obtener lo que se precise de manera ágil.

Además, se habilitará como medio de pago la transferencia bancaria para el pago de aquellas deudas que, conforme a la normativa vigente, pueda ser efectuado a través de la Oficina Virtual Tributaria, cuando el contribuyente no disponga de cuenta abierta en las entidades bancarias colaboradoras en la gestión recaudatoria con la Atriga.

La Atriga también suscribirá un convenio con la Dirección General de Tráfico (DGT) que regulará la colaboración entre ambas para el intercambio electrónico de los datos del registro de vehículos y del cumplimiento de los deberes fiscales. “Esto agilizará los trámites a realizar para cambiar la titularidad de los vehículos, pues se facilitará una tramitación íntegramente electrónica a todo tipo de interesados y se minimizará el intercambio de datos personales”, informa la Xunta.

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