Pontón fiscalizará sin tregua a la Xunta: “Actuaremos como gobierno alternativo”

La nacionalista impugna las políticas actuales en sanidad, vivienda, energía o modelo democrático | “Cuanto mejor le va al Partido Popular, peor le va a Galicia”, sostiene

Ana Pontón, durante su intervención parlamentaria. |   // X. ÁLVAREZ

Ana Pontón, durante su intervención parlamentaria. | // X. ÁLVAREZ / DAniel Domínguez

Daniel Domínguez

Toda propuesta previa a un “pero” carece de sentido, porque un adversativo siempre constituye una impugnación de lo anteriormente dicho. Toda oferta de pacto queda bien en los titulares y acentúa el perfil institucional, pero resulta hueca si está condicionada a un giro de 180 grados respecto a la postura del grupo al que se le propone. Esto sirve tanto para Alfonso Rueda como para Ana Pontón. La líder del BNG condicionó cuatro acuerdos “de país” propuestos al presidente de la Xunta a cambiar sus planteamientos en sanidad, vivienda, modelo energético y regeneración democrática. Un imposible.

Pontón intervino ayer en el debate de investidura con el halo de líder suprema del BNG ganado a pulso. De la resistencia del Bloque, con solo la pérdida de un diputado en 2016 hasta caer a seis actas, al éxito de los 19 de 2020 para asentarse como alternativa al PP y a los 25 del pasado 18-F con los que rompió todos los récords. Su intervención se centró en intensificar su antagonismo con Rueda y en exponer que existen dos alternativas: Rueda-PP, por un lado, y una izquierda aliada comandada por el BNG.

“Vamos a hacer un riguroso trabajo de control, pero, al mismo, tiempo, actuaremos como gobierno alternativo. A cada crítica aportaremos una solución explicando qué haría un gobierno del BNG para mejorar la vida de la ciudadanía”, expuso.

A tenor de lo que se escuchó en el Parlamento, PP y BNG se encuentran en dos orillas a una distancia demasiado grande como para tender un puente. Nada lo ilustró mejor que una frase que Pontón repitió como una letanía para poner en duda el diagnóstico de Galicia planteado por Rueda: “Realidad frente demagogia”.

De hecho, le afeó precisamente la falta de acuerdos y lo impelió a “no caer en el absolutismo”. “Escuche a la ciudadanía porque tiene la mayoría de escaños en esta Cámara, pero la mayoría de los gallegos y de las gallegas no le dieron ni su confianza ni su apoyo en las urnas”, expuso. El PP obtuvo el 47,95% de los votos el 18-F. Pontón citó frases pronunciadas por Rueda para luego cuestionarlas, ofreciendo datos para denunciar que, por ejemplo, Galicia triplicó su deuda y es la séptima autonomía más endeudada, aunque su crecimiento es de los menores en los últimos años.

Afiló sus dardos en la sanidad, un campo que generó varias manifestaciones multitudinarias durante los últimos años. “Hay listas de espera para ir al médico de cabecera, tenemos 11.000 niños y niñas sin pediatra. ¿Sabe quién es el responsable? El Gobierno del PP porque recortaron 2.339 millones en Atención. Primaria”, arremetió contra un Rueda al que reprochó ser “rehén de Génova”, en alusión a la dirección estatal del PP.

Los pactos propuestos por Pontón se refieren a sanidad, vivienda, modelo energético y regeneración democrática, cuatro de los campos en los que mayores discrepancias mantienen BNG y PP.

En el ámbito sanitario, Pontón pidió blindar el gasto en Atención Primaria en el 25% del presupuesto sanitario, añadir psicólogos y logopedas en los ambulatorios, garantizar pediatras en todos los concellos y convocar todas las plazas vacantes en el Sergas. En vivienda, abogó por que la Xunta compre de forma “masiva” vivienda vacías para ofertar 6.000 pisos en alquiler a precio tasado. El ámbito energético es uno de los que más evidencia el choque PP-BNG. Pontón reiteró la necesidad de una tarifa eléctrica gallega y una sociedad pública como en Francia, así como “parar el actual bum eólico depredador” que, dijo, alienta el PP. También rechazó el proyecto de papelera de Altri en Lugo, una “bomba medioambiental”. “La empresa que lo promueve es portuguesa. Si es tan excelente, por qué no la quieren en Portugal? La respuesta es muy simple porque es contaminante”, razonó.

En cuanto a la regeneración democrática, reclamó publicar y auditar los contratos del Sergas durante la pandemia, recordando los 1.331 “a dedo en cinco años con la empresa que dirige en Galicia la hermana de Feijóo”.

La parte final de Pontón se centró en la necesidad de evitar la “crispación” generada por un PP al que reprochó condicionar sus intereses a Galicia. “Cuando mejor le va al PP, peor le va a Galicia”, cerró.

Suscríbete para seguir leyendo