Salvamento encuentra frente a Fisterra el cuerpo de un regatista francés que navegaba hacia el Caribe

La organización de la regata en la que participaba perdió durante la madrugada el contacto

Embarcación en la que navegaba el desaparecido durante la regata ‘Saliling Race Cap Martinique’.

Embarcación en la que navegaba el desaparecido durante la regata ‘Saliling Race Cap Martinique’. / @salvamentogob

EFE

Salvamento Marítimo ha encontrado este miércoles el cuerpo sin vida del regatista francés Philippe Benoiton, de 63 años, y lo ha trasladado al puerto de Vigo, tras su desaparición mientras navegaba frente a las costas gallegas hacia la isla francesa caribeña de Martinica, han informado fuentes de operativo de búsqueda y rescate.

La organización de la prueba regata Cap-Martinique informó a las 8 horas de este miércoles de que desde la madrugada el velero JPK 9.60 navegaba de forma lenta y errante y también de que no eran capaces de establecer contacto.

El barco viajaba entre La Trinité-sur-Mer, en Francia, y Fort-de-France, en la isla caribeña francesa de Martinica, si bien estaba todavía en el entorno del cabo Fisterra.

La regata, que celebra su segunda edición, empezó el 14 de abril y se realiza en una única etapa hasta la isla caribeña, con una parada en la isla de Porto Santo, en el archipiélago de Madeira (Portugal).

A las 9:19 el buque auxiliar del 'Don Inda', de Salvamento Marítimo, encontró el velero vacío, con el motor encendido y la caña -una pieza del timón-, rota.

Esta embarcación fue remolcada hasta Cee mientras continuaba la búsqueda de Philippe Benoiton, el único tripulante.

Al examinar los registros del barco, Salvamento Marítimo observó una maniobra extraña, por lo que su principal hipótesis es una caída accidental.

Se produjo en una noche con condiciones adversas, pues se registraron vientos del nordeste y había alerta amarilla.

A mediodía fue encontrado el cuerpo sin vida de este regatista y trasladado a continuación al puerto de Vigo.

Benoiton explicó antes de iniciar su participación en la Cap-Martinique que navegaba desde los 10 años y que cruzar el Atlántico en solitario era un antiguo sueño, relata la organización.