Víctimas de tráfico reclaman multas más duras para las ‘apps’ que avisan de controles y sus usuarios

Stop Accidentes admite dificultades jurídicas para prohibir estas aplicaciones | “Escapar de un operativo en carretera nos transforma en un futuro en delincuente vial”, dice Picard

Control de alcohol y drogas en una carretera de Ourense. |   // F. CASANOVA

Control de alcohol y drogas en una carretera de Ourense. | // F. CASANOVA / R. Prieto

R. Prieto

La batalla contra la aplicaciones que avisan de los controles en carretera la libran a diario las patrullas de la Guardia Civil con controles exprés. Apenas 15 minutos en una recta o una rotonda. Es la estrategia que utiliza desde hace años el Sector de Tráfico en Galicia para combatir esas alertas que llevan a los conductores que han tomado una copa de más, pero también a otros delincuentes —implicados en un robo, una agresión, un homicidio o trapicheos de drogas— a carreteras secundarias o pistas para huir de esos dispositivos de vigilancia. Esa intensa vigilancia a pie de carretera y las correspondientes investigaciones han derivado en las dos primeras sanciones firmes e inéditas en España, promovidas por la Guardia Civil de Tráfico en Galicia, contra una empresa que gestiona esos avisos y contra un particular de A Costa da Morte con grupos de WhatsApp con 15.000 usuarios, tal y como avanzó este periódico.

La batalla se pretende seguir ahora en el Ministerio del Interior con un endurecimiento de las sanciones para estas empresas que alertan de controles en carretera, pero también para los conductores que hacen uso de ellas. Eso es lo que pretende Stop Accidentes, el colectivo de víctimas que ya ha enviado un escrito a la Comisión de Seguridad Vial del Congreso para que “actúe contra quienes esquiven estos controles”, apunta la delegada de la asociación en Galicia, Jeanne Picard.

Reconoce las dificultades jurídicas para prohibir el uso de estas aplicaciones, aunque apunta que debería analizarse en profundidad ya que en su día ya se prohibió echar las luces y se penalizó con sanciones. Pero consciente de las dificultades de vetar el uso de estas apps, Picard urge que se impongan sanciones más duras no solo para estas aplicaciones que dan cuenta al minuto de los puntos de control, sino también para quienes hagan uso de ellas. “Bastaría —detalla— con mirar el móvil en cada control para saber quiénes sabían de ellas por avisos en redes sociales”. Picard es tajante con los usuarios de estos grupos que avisan de los operativos de vigilancia: “Escapar de un control en carretera, nos convierte en un futuro en un delincuente viario”. “En nuestras charlas en institutos siempre decimos a los jóvenes, ‘da las gracias si caes en un control de la Guardia Civil, que si no el desenlace hubiera sido fatal”, relata.

Advierte además de que estas alertas no son un problema exclusivo en Galicia, sino que afecta al conjunto del país por lo que debería regularse tras años denunciando desde el Sector de Tráfico, la Asociación pro Guardia Civil, la Fiscalía de Seguridad Vial y Stop Accidentes. “Lo que ocurre es que en Galicia es más fácil escapar a cualquier control por pistas y corredoiras, con el riesgo que eso conlleva porque son vías mucho más peligrosas”, argumenta.

Testigo de un operativo

Hace apenas un mes, Picard pudo comprobar a pie de carretera el alcance de estas aplicaciones en las carretersas de la comunidad. Fue en un operativo de vigilancia en Ponteceso, al que fue invitada junto a la delegada de la DGT en Galicia, Victoria Gómez Dobarro, por el Sector de Tráfico en Galicia.

Se montó pasadas las ocho de la tarde. El primer conductor al que se dio el alto, entre 45 y 50 años, dio positivo. No tenía ni idea del operativo. Todos los que le siguieron no habían consumido alcohol. “Uno llevaba a su madre, otros salían del trabajo, una pareja salían de fiesta”, recuerda Picard. Los perfiles eran diferentes pero todos tenían algo en común: “Sabían por las aplicaciones que estaba ahí el control, así lo reconocieron durante la prueba de alcoholemia. Uno incluso les dijo, ‘yo ya sabía al sair de Carballo que estabais aquí”.

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