El jefe del Sector de Tráfico: “No hay concello sin grupo de WhatsApp que avise de controles”

La DGT ya recaba datos en Galicia para poner coto a estas alertas en carretera

El teniente coronel Hidalgo urge una reforma que penalice cualquier aviso, “no solo los casos flagrantes”

Agentes de la Guardia Civil de Tráfico durante un control de alcohol y velocidad. |   // GUSTAVO SANTOS

Agentes de la Guardia Civil de Tráfico durante un control de alcohol y velocidad. | // GUSTAVO SANTOS

Tras casi una década dando la batalla a pie de carretera para tratar de combatir los avisos de controles a través de aplicaciones y de grupos de WhatsApp, el Sector de Tráfico en Galicia logró las primeras sanciones en España contra una conocida empresa y un particular que tenía más de 15.000 usuarios por alertar de los dispositivos de vigilancia montados en la red viaria de la comunidad. Y ahora policías locales y comandancias de la Guardia Civil en otras comunidades emulan los pasos dados en Galicia para perseguir en su territorio estas infracciones graves, por ahora solo penalizadas a través de la Ley de Seguridad Ciudadana y no por normas de Tráfico. Estos avisos en una comunidad como la gallega, con una dispersión geográfica que obliga al uso del vehículo para cualquier desplazamiento, están muy extendidos. “Seguramente no hay ayuntamiento y comarca en Galicia que no tenga un grupo WhatsApp para alertar de un control en carretera”, advierte en declaraciones a este periódico el jefe del Sector de Tráfico de la Guardia Civil de Galicia, el teniente coronel Antonio Hidalgo.

Estos avisos —lamenta— acarrean riesgos, ya que además de llevar a miles de conductores por pistas o corredoiras para esquivar esos controles, con el plus de peligrosidad que esas vías suponen para sus usuarios, más en horario nocturno si se va bajo los efectos del alcohol y/o las drogas, también facilitan la huida de delincuentes, ya no solo viarios, sino también ladrones, agresores, homicidas o narcotraficantes.

Las primeras denuncias interpuestas en España a raíz de las pesquisas de la Guardia Civil de Tráfico en Galicia fueron resueltas por la Subdelegación del Gobierno en A Coruña por tratarse de la administración con competencias en materia de seguridad ciudadana, tal y como avanzó LA OPINIÓN el fin de semana. Se trata de “casos flagrantes”, detalla el teniente coronel Antonio Hidalgo. “Es lo que ahora nos permite la ley”, reconoce.

Según el artículo 36.23 de la Ley de Seguridad Ciudadana, a la que recurrió el Sector de Tráfico en Galicia para interponer esas primeras dos denuncias ya resueltas en España, se considera infracción grave el uso de imágenes o datos personales o profesionales de autoridades o miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que pueda poner en peligro la seguridad personal o familiar de los agentes, de las instalaciones protegidas o en riesgo el éxito de una operación, con respeto al derecho fundamental a la información. En este caso, los dos expedientes concluyeron que se podría poner en riesgo el éxito de una operación con esos avisos en redes, por lo que se procedió a la multa correspondiente. Pero desde la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico reclaman que se penalicen no solo los casos flagrantes, tal y como ahora permite la normativa en materia de seguridad ciudadana, sino cualquier aviso que se haga de estos controles en carretera. “Ya sea a través de la Ley de Seguridad Ciudadana o de Tráfico, pero que haya un artículo que tipifique como infracción cualquier alerta”, defiende el teniente coronel Hidalgo. “Con estos avisos, lo que se hace es tener carreteras más inseguras. Si no se ponen medios, esto no se podrá parar”, advierte el jefe del Sector de Tráfico en Galicia, al tiempo que hace un llamamiento a la concienciación de los conductores y la sociedad en general: “El malo de verdad también está en esos grupos de WhatsApp: el que no tiene carné, el que conduce bajo los efectos del alcohol y las drogas el que se cree con total impunidad”.

Desde la DGT ya han puesto su maquinaria jurídica a trabajar para analizar cómo abordar un problema que no solo afecta a Galicia, sino que está extendido por las carreteras de todo el país. Al día siguiente de que el director de Tráfico avanzase a este periódico las actuaciones previstas, el departamento que dirige Pere Navarro se puso en contacto con el Sector de Tráfico en Galicia para recabar datos sobre sus pesquisas y resultados con el objetivo de poner coto a estas alertas en aplicaciones y grupos de WhatsApp. “Los avisos en redes de los controles policiales socavan gravemente la seguridad vial ya que permite a los infractores evadir la ley, poniendo en riesgo la vida de todos los usuarios de las vías”, aseguraba el lunes Pere Navarro a este medio. “Es un acto insolidario, que va contra la línea de flotación de la seguridad vial”, zanjaba tras anunciar que la DGT ya que había puesto a la obra: “Estamos estudiando jurídicamente cómo abordarlo”.

Desde el colectivo de víctimas Stop Accidentes reconocen dificultades jurídicas para prohibir estas aplicaciones que avisan de los controles, por lo que urgen sanciones más duras, pero no solo para las apps que dan cuenta de los puntos donde están los dispositivos sino también para los propios usuarios.

Una práctica que se ve “con naturalidad” y que revela la “impunidad” en carretera

Una cosa es que te lo cuenten y otra vivirlo. Eso es lo que le ha pasado a la responsable de la DGT en Galicia, Victoria Gómez Dobarro, que el mes pasado fue invitada por el Sector de Tráfico de la Guardia Civil a un control de alcoholemia en Ponteceso. “Casi la totalidad de conductores parados estaban incluidos en los grupos de redes sociales que alertan de la presencia de la Guardia civil de Tráfico en carretera”, apunta Dobarro.

“Lo veían —relata— con naturalidad comentando que “está metido todo el mundo” y que “sirve para tener información”, al mismo tiempo que se podía ver cómo muchos vehículos podían sortear perfectamente el control desviándose a su destino por otras carreteras, en la medida en que conocen cuanto atajo existe en la zona”. Dobarro advierte de que esta práctica pone de manifiesto la “impunidad” de muchos comportamientos contrarios a la seguridad vial: consumir alcohol y/o drogas y estar dentro de grupos de WhatsApp que, como una malla, rodean la zona, garantizan tener a mano las vías de escape que permiten eludir los controles y, en consecuencia, poner en riesgo a otros usuarios de la vía. Ante este uso extendido de los avisos de controles, la responsable de la DGT en Galicia es tajante: “Urge cambiar la dinámica de la actividad de control pero, sobre todo, urge revisar la normativa para regular las consecuencias de este tipo de prácticas que no crean más que peligros reales para todos aquellos usuarios de la vía que circulan correctamente y que demuestran una total falta de solidaridad”.

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