La Xunta usará drones para escoltar desde el aire a autoridades y rastrear sospechosos

Estas aeronaves no tripuladas darán también apoyo a los forenses para resolver crímenes | La Amtega consulta a empresas las soluciones tecnológicas para impulsar estas utilidades

Un dron equipado con cámara. |  // RICARDO GROBAS

Un dron equipado con cámara. | // RICARDO GROBAS

Paula Pérez

Los agentes de policía contarán con un nuevo aliado para velar por la seguridad de los gallegos: los drones. La Xunta acaba de lanzar una consulta preliminar al mercado para desarrollar soluciones tecnológicas que permitan el uso de vehículos aéreos no tripulados (UAVs) como apoyo a las actuaciones policiales. Entre sus funciones estará la de servir de escolta a las autoridades. Acompañarán a los agentes de a pie desde el aire para tener una mejor visión del perímetro y detectar riesgos o peligros antes de que ocurran que serán comunicados en directo a los centros de mando. También podrán ser usados como apoyo a los forenses para acceder a zonas difíciles y ayudarlos a resolver crímenes.

“En trabajos de seguridad los drones constituyen una valiosa herramienta para la detección y prevención de delitos e infracciones”, argumenta la Axencia pola Modernización Tecnolóxica (Amtega), que es el organismo que se encarga de hacer las consultas a las empresas para desarrollar este tipo de tecnología aplicada a los vehículos aéreos no tripulados.

Según explican, los drones se pueden utilizar para “patrullar áreas de alto riesgo, detectar actividades delictivas y rastrear sospechosos en tiempo real”. El uso de cámaras con visión de 360 grados montadas en estas aeronaves facilitará la obtención de imágenes que pasen desapercibidas desde tierra.

Estos UAVs pueden actuar como los ojos de cualquier puesto de seguridad remoto que necesite inspeccionar grandes áreas de terreno, atender un incidente o realizar cualquier tipo de verificación a distancia. Aunque esto también se podría realizar con sistemas de videovigilancia, la Xunta alega que con los drones el coste es “mucho menor y son más eficaces pues no tienen puntos ciegos”. Así, además de los drones escolta para garantizar la seguridad de autoridades, estos UAVs se usarán para vigilar grandes concentraciones multitudinarias como eventos deportivos, conciertos, festivales, así como puntos del Camino de Santiago. “Este tipo de aglomeraciones pueden acabar en disturbios, por eso estos vehículos aéreos no tripulados cuentan con sensores que son capaces de detectar anomalías o flujos de personas y al estar equipados con cámaras de alta definición pueden servir para identificar y hacer seguimiento de determinados ciudadanos.

Pero además los drones ayudarán a resolver delitos. Podrán acceder a lugares difíciles o de riesgo para los médicos forenses, obtener imágenes para poder decidir en tiempo real si se necesita más información e incluso grabar imágenes para compartir con otros forenses que participen en la investigación del caso. Según aclara la Xunta, estas imágenes podrán ser utilizadas luego en el juicio.

Los UAVs tendrán su papel también en la investigación de incendios, la protección del medioambiente y el patrimonio, el marisqueo ilegal o la caza furtiva. “Los diversos tipos de cámaras que llevan los drones permiten detectar puntos calientes que podrían haber dado origen al incendio, obteniendo una inspección más rápida desde la zona afectada por el incendio y sin poner en riesgo la vida de los policías que realizan la inspección”, apunta la Amtega. En el caso de la contaminación marina, estás cámaras permiten discriminar hasta 0,1 grados centígrados de variación de temperatura en el mar y permiten identificar el flujo del vertido.

Entre las utilidades de estos drones está la posibilidad de realizar tareas de fotogrametría aérea y hacer reconstrucciones 3D de la zona de un incidente, lo que ayuda a reconstruir la escena y reunir más pruebas que adjuntar posteriormente a los informes o certificados policiales. “Un ejemplo es la medición del volumen de grandes residuos o la recreación del lugar de un incendio forestal”, explican desde la Amtega.

Al margen del ámbito de la seguridad, la Xunta quiere usar estas aeronaves no tripuladas para la gestión de carreteras. Así, cree que servirán para mitigar accidentes provocados por la fauna vigilando la presencia de animales en los márgenes. También darán información sobre la presencia de biomasa en el entorno de estas vías y permitirá hacer una estimación del tráfico de vehículos, así como de la presencia de peatones o ciclistas.

Con los drones se harán, por otro lado, inspecciones del firme, así como vigilancia del estado de puentes o viaductos, incluida la valoración de las circunstancias geotécnicas que determinan la estabilidad de una carretera, especialmente en caso de movimiento de tierras.

Suscríbete para seguir leyendo