Nuevas detenciones en Vigo y Ourense vinculadas a la red que fabricaba narcolanchas

Guardia Civil y Vigilancia Aduanera dan así por cerrada la ‘operación Vodka’

REDACCIÓN

La detención de otras cuatro personas en Vigo, Ourense y Málaga por parte de la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera pone punto y final a la operación contra el grupo que suministraba desde Galicia motores de alta cilindrada a organizaciones dedicadas al tráfico de droga en el Estrecho, a las que se atribuyen aprehensiones de más de 4.000 kilos de cocaína y otros 4.000 de hachís.

La operación Vodka, desarrollada finales de abril con seis detenidos y cinco investigados tras un amplio operativo policial en el que participaron más de un centenar de agentes con registros en Ourense, Ribadumia y Portugal, se cerró con nuevos arrestos culminados a mediados de la semana pasada bajo la coordinación del juzgado de instrucción número 2 de Ourense y el fiscal antidroga de Ourense.

Mes y medio después, la segunda fase de esta operación contra el suministro de motores para las narcolanchas que operan en el sur de la península se saldó con cuatro nuevas detenciones: dos en la provincia de Ourense, una en Pontevedra y otra en Málaga. Los detenidos quedaron en libertad tras prestar declaración en el juzgado, que también investiga a otras cinco personas (dos en Ourense, otra en Pontevedra, una en Portugal y otra en Málaga), según trasladó la Guardia Civil.

La continuación de la operación Vodka estaba encaminada a la ramificación de la red que se encargaba del transporte por carretera de los motores y cascos para las lanchas que se usaban en el Estrecho para transportar droga e inmigrantes, así como de los miembros secundarios de la organización que se dedicaba al lavado de dinero procedente de estas actividades. Estos últimos se encargaban del entramado económico, societario y bancario para el blanqueo de capitales y ofrecían cobertura para la financiar las operaciones y adquirir el material náutico.

El modus operandi consistía en el uso de empresas ficticias o sin actividad para comprar motores, radares y fibra que, posteriormente, almacenaban en una nave del norte de Portugal, donde se preparaban las lanchas para su traslado en camiones hasta la zona del Estrecho de Gibraltar.