Al mismo tiempo que Inditex salía a bolsa en mayo de 2001, una periodista publicaba el primer libro sobre el empresario Amancio Ortega y el fenómeno Zara. El volumen Zarápolis abrió el camino a muchos otros libros sobre este emporio, pero Cecilia Monllor lo sacó adelante en un tiempo en el que nadie quería hablar sobre Ortega, nadie facilitaba información. Desde aquella obra Monllor ha seguido publicando, fundó una editorial, fue librera y lleva muchos años como coordinadora de programas de animación a la lectura en bibliotecas públicas como las del Concello de Oleiros. Esta carismática y cautivadora autora tiene nuevo libro: Nunca te hagas librero, una crónica con reflexiones de su experiencia profesional, lleno de ironía y también de claves para emprender, pero sobre todo un libro sobre libros, el libro de una enamorada de las letras, natural de Granada pero que lleva más de treinta años en A Coruña y es “defensora a ultranza del gallego, de la riqueza de tener dos lenguas”. Editado por Alfabeto, se presenta hoy jueves a las 20.00 horas en As Torres de Santa Cruz.

Nunca te hagas librero es un título curioso para alguien que ha regentado la librería Nós, en A Coruña, y ha fundado una editorial.

El título es irónico, aunque también una reivindicación de las librerías. Es un negocio muy romántico, crees que será todo paz y tranquilidad. Visto desde el punto de vista del cliente. El libro no va exclusivamente de librerías, sino de lectura, de lectores, cómo ayudan los libreros, cómo está el mundo editorial. Hablo de mis experiencias y anécdotas, algunas hilarantes, sin la solemnidad de un ensayo, escrito con naturalidad e ironía. Cuento la importancia de los clubes de lectura, cómo el librero desarrolla la habilidad para recomendar a un lector. Y es asombroso ver cómo cada lector interpreta de forma distinta un libro, por eso mi tesis hace años es que son los libros los que nos leen, según nuestra forma de ser, nuestra educación, significan una cosa para nosotros, eso es interesantísimo.

Como librera recomendaba libros, ¿a quién recomendaría Nunca te hagas librero?

Este libro me apetece que lo lea gente emprendedora porque aporto muchas claves. No basta con la ilusión, la idea romántica de montar una librería. Estamos muy motivados, pero hay que hacerse las preguntas del periodismo, qué, quién, cuándo, cómo. Una librería tiene mucho de administración, recibos, mercancías. Siempre estás trabajando con las matemáticas, y los de letras puras como yo lo pasamos fatal. Los de letras tenemos que tener mucho cuidado con el romanticismo. El libro es también para amantes de los libros, para lectores y libreros, para el público en general. Es un libro sobre libros, sobre el poder de la lectura en nosotros, para qué te sirve una librería, en qué te ayuda.

Todo periodista sueña con tener una librería o un bar. Lo de la librería ya me ha quitado las ganas.

Cuando cogí la librería estaba entusiasmada de tener una como a la que iba en Barcelona, con un rinconcito con su sofá, música, libros, una tetera. Me compré el sofá y la tetera, pero después la gente me dijo que era una mala idea, que iba a tener gente horas en el local, que quién iba a atender la tetera. Sin embargo ahora veo que este modelo sí tiene éxito, ahí está Berbiriana en A Coruña por ejemplo. Hay que ser un soñador, claro, aunque con los pies en el suelo. Siempre digo que hay que diferenciar entre autoempleo, para vivir y punto, y negocio, que incluye dinero para ti, para tus empleados, y beneficio.

Ya no existe Nós.

Era perfecto, una librería en la plaza del Libro. Ahora allí hay una clínica oftalmológica, que está muy relacionado con la lectura, es un negocio que intenta que tengas bien los ojos para seguir leyendo.

¿Lo echa de menos?

Lo añoro muchas veces. Era una librería hecha para los lectores, tengo cien mil anécdotas. Era un lugar con espíritu. Aún hoy me para gente por la calle para decirme que la echan de menos, cómo le acertaba sus gustos...

Tiene la satisfacción de haber dejado esa huella, de que tantos lectores se sintiesen felices al entrar en su librería y al salir con una buena lectura. Hacer feliz a la gente.

Cuando cerramos envié un correo a todos los clientes, les conté lo que habían supuesto para mí, y muchos me escribieron unas cartas bellísimas contándome lo que les había supuesto para ellos. Me emocionó ver que era querida, yo que no soy de aquí. Hicimos mucho por ampliar horizontes. Aunque al final la economía tiene la última palabra.

“Cuando publiqué el libro sobre Zara fue difícil, nadie quería hablar. Amancio lo leyó”

Si es valiente abrir una librería, una editorial... Fui editora bastantes años y es complicado y difícil porque es un país de escritores y no de lectores, se publica y autopublica mucho. Y con la llegada de la crisis, para una pequeña editorial...Me repensé mi verdadera vocación. Me hice periodista y siempre fui relegando lo de escribir porque piensas que es más difícil pero cuando pasan los años te apetece. Ahora solo escribo y coordino los talleres de animación a la lectura. Hace veinte años exactos la entrevisté porque sacó el primer libro sobre Zara. Habrá visto cómo no ha dejado de crecer de forma exponencial. Yo empecé a escribirlo y después salió a bolsa ya. Los siguientes libros que se publicaron mencionan el mío. En un curso de literatura coincidí con Rosalía Mera y vi que era accesible y tuve la idea. Desde muchos puntos de vista, el fenómeno Inditex es muy interesante, en lugar como Galicia además, con la base del cooperativismo que vino desde Mondragón, de las mujeres de los marineros. Amancio Ortega lo leyó, me consta. Entonces fue difícil, nadie quería hablar y exponerse. Tras el libro, me llamaron incluso desde una publicación de Miami, televisiones de Alemania, Francia...