El David Buján representará a España en una iniciativa internacional de ciencia y arte

El instituto cambrés David Buján será el representante de España en la Global Science Ópera, una iniciativa internacional que combina la ciencia con el arte, la tecnología y la educación y en la que cada año participan centros de hasta una treintena de países. En una edición dedicada a la recuperación de ecosistemas, el equipo de Cambre ha elaborado una pieza filmada —el trabajo tiene que ser grabado— junto al río Mero y en Santa Cristina, centrado en reivindicar el cuidado de la naturaleza en el Camino de Santiago con simbolismos como la protagonista, una joven que encarna a la madre naturaleza, que se ve incapaz de arrancarse todos los residuos contaminantes que llegan a ella y, cuando se ve vencida, se “deja llevar” por las aguas, “como la Ofelia muerta de los prerrafaelitas”, hasta que llega al mar, donde un equipo de guerreros acude a liberarla con un “canto a la esperanza” y ella termina por incorporarse al baile común, cuenta la profesora de Música, Ruth Pérez, coordinadora del proyecto junto a la profesora de Religión, Mela Freire.

“Trabajosísimos” vestuarios con materiales reciclados, como la capa de la madre naturaleza, hecha con culos de botella, o las armaduras de los guerreros, elaboradas con tapones y anillas de latas, fueron parte de la labor que requirió elaborar esta “escena”, como la denominan los organizadores, explica Pérez. El grupo de trabajo estuvo integrado por 18 alumnos de Música de 4º de ESO y de 1º y 2º de Bachillerato, con la coordinación de Pérez y Freire y la colaboración de los profesores Carlos Balado, de Lengua y Literatura, que ayudó en la parte teatral y de interpretación; Rosana Carnero, de Plástica, que ayudó en atrezo y vestuario; y Jose Viñas, el impulsor del club de ciencia del instituto y de la exitosa feria Open Science Cambre, que asesoró en cuestiones científicas. Además, colaboró gente que pasó por el puesto del proyecto que se instaló en la feria de ciencia.

La parte artística, además del baile grupal y el diseño de vestuario y de la historia que se narra, consiste en un poema obra de Freire que recita una voz en off, además de un canto de la coral de Leioa, en el País Vasco, y una melodía de gaita que suenan de fondo.

“Son un grupo de chicos maravilloso, muy concienciados, y creo que aprendieron con el proyecto de forma interdisciplinar, que es lo que pretende la iniciativa, y disfrutaron de participar en él”, señala Ruth Pérez. La trayectoria del instituto fue clave en su selección. “Nos conocen de las ferias de ciencia y les gustó la combinación de tecnología y arte del baile con luces led que hacemos en la feria”, apunta Viñas.