Medidas para evitar las inundaciones en Sada

Xunta y Sada plantean descubrir el tramo final del río Maior para reducir el riesgo de inundaciones

El Gobierno local elevará al próximo pleno ordinario la propuesta, que prevé que el río vuelva a discurrir a cielo abierto por las calles Venezuela y Pintor Baamonde

La calle Venezuela, en Sada, en la actualidad y antes de los años sesenta, con el río Maior al descubierto.

La calle Venezuela, en Sada, en la actualidad y antes de los años sesenta, con el río Maior al descubierto. / LOC

El Concello de Sada elevará al próximo pleno ordinario una propuesta que, de prosperar, supondría un cambio de calado en el núcleo urbano: el descubrimiento del último tramo del río Maior a su paso por las calles Venezuela y Pintor Baamonde.

La actuación ha sido propuesta por Augas de Galicia, organismo dependiente de la Consellería de Infraestruturas, que, según desvelan desde el Ayuntamiento sadense, planteó ya en agosto de 2021 el descubrimiento del tramo final del río para minimizar el riesgo de que se produzcan graves inundaciones como las registradas en marzo de 2016.

Esta posibilidad cuenta también con el aval de la empresa redactora del proyecto constructivo de las obras de mejora del funcionamiento hidráulico del río, que considera que es la alternativa más favorable.

A la vista de las recomendaciones del organismo autonómico y de los técnicos de la adjudicataria, el Ayuntamiento encargó un informe para evaluar el impacto de esta actuación en la circulación y las conclusiones, avanza, son positivas. El estudio concluye que las “obras son compatibles con el tráfico del entorno en el que se encuentran, provocando una afección baja sobre la infraestructura”, según detalla el Gobierno local en un comunicado.

La posibilidad de descubrir el tramo final del río, que fue canalizado en la década de los setenta, sobrevuela desde hace años en Sada y cobró fuerza tras las históricas inundaciones de 2016, que llevaron a partidos y vecinos a reclamar que se analizase la viabilidad de esta actuación, que permitiría que el río volviese a discurrir a cielo abierto desde la rotonda del instituto por la calles Venezuela y Pintor Baamonde.

La posibilidad de destapar el tramo final del río Maior ha sido analizada finalmente al amparo del convenio suscrito en 2020 entre el Concello de Sada y la Consellería de Infraestruturas tras la inclusión de la zona de As Brañas en el mapa de zonas inundables.

La declaración de este ámbito de Cantalarrana como zona inundable llevó aparejada la realización de estudios para determinar las medidas para minimizar los riesgos de que se produzcan anegamientos e incrementar la calidad ambiental de los cursos fluviales y “recuperar la condición de los ríos como hábitats naturales”.

El Concello de Sada destaca que el informe de tráfico es favorable

El pleno deberá ahora pronunciarse sobre esta actuación. La Corporación deberá refrendar la alternativa propuesta por Augas de Galicia como paso previo a la redacción del correspondiente proyecto constructivo.

De momento, solo Sadamaioría , que ostenta la Alcaldía, y el BNG han avanzado que apoyarán esta propuesta en el próximo pleno, aunque formaciones de la oposición como el PP ya se mostraron partidarios en el pasado de destapar el río en la recta final y trasladaron esta petición a la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez. Partidos sin representación en la Corporación, como Ciudadanos, incluían esta obra en su programa como actuación estrella.

Estudios desde 2016

La necesidad de mejorar la canalización del río Maior quedó más que patente tras las graves inundaciones que registró el centro de Sada en 2016. A raíz de aquel suceso, que dejó cuantiosos desperfectos, el Ejecutivo municipal solicitó la colaboración de diversos organismos para analizar las medidas que permitiesen minimizar el riesgo de anegamientos, especialmente cuando coincidían fuertes precipitaciones y pleamar.

El Gobierno local presentó en noviembre de 2016 el estudio Modelización de dinámica hidráulica de As Brañas de Sada del Grupo de Enxeñaría da Auga e do Medio Ambiente da Universidade da Coruña (Geama). El informe advertía ya de la limitada capacidad de desagüe de la infraestructura existente y de la necesidad de ampliarla para que pueda asumir episodios de intensas precipitaciones o más graves. A raíz de estos estudios, el Concello encargó la redacción de una memoria valorada que establecía como alternativa la sustitución de los actuales ovoides por un cajón con mayor capacidad.