La Valedora do Pobo ha atendido la queja de una particular que pidió su intermediación ante las elevadas facturas de agua que había recibido su abuela, una nonagenaria de Arteixo, como consecuencia de una fuga en la red interna de suministro de su domicilio.
En su escrito, la nieta de la perjudicada por este incremento en la facturación, explicaba a la Valedora que la casa permanece vacía desde la muerte de su abuelo y que las facturas de agua, al igual que los de la luz, nunca habían superado desde entonces los mínimos.
Según su relato, todo cambió en 2020, coincidiendo con el estado de alarma. La factura del último trimestre fue “el primer susto”. El Concello les recomendó llamar a un fontanero, que ajustó la llave de paso. La medida no funcionó: la siguiente factura fue de 365 euros. La mujer se puso de nuevo en contacto con el servicio municipal de aguas, que le recomendó nuevamente llamar a un fontanero para que subsanase esta fuga o cortase el agua y que ya le advirtió entonces de que el siguiente cobro se aproximaba a los 800 euros, que eran muchos litros consumidos y que había que asumir el pago de alguna manera.
Arteixo anuló una de las tres facturas en base a lo que estipula la ordenanza fiscal
La reclamante se muestra comprensiva, al menos en parte, con las explicaciones del Concello, pero solicitó el amparo de la Valedora por los graves perjuicios provocados a su abuela por una avería: “Tan solo quiero que pueda destinar su pensión a sus cuidados básicos, vitales y primordiales para ella”, concluía en su misiva,
A consulta de la Valedora, el Concello explicó que efectivamente se había producido una avería en la red interna de suministro de ese inmueble que había provocado un importante incremento en el consumo y en la facturación. El Ayuntamiento alegó que las ordenanzas fiscales que regulan el suministro establecen que en caso de producirse una fuga en la red interna del contribuyente que provoque un incremento desproporcionado, superior al quíntuplo del volumen medio de los períodos de facturación inmediatamente anteriores, se aplicará la tarifa correspondiente a este promedio siempre y cuando se adopten las medidas oportunas para solventar la avería.
En este caso en concreto, detalla el Ayuntamiento, se realizó una nueva liquidación del cobro del tercer trimestre de 2020 , dado que el volumen facturado había sido cinco veces superior al los períodos inmediatamente anteriores. El Concello resolvió en cambio que no se cumplía este requisitos en los cobros del cuarto trimestre de 2020 y el primero de 2021.
La Valedora entiende las explicaciones del Concello y admite que actuó “conforme a la normativa de aplicación”, pero considera que, a pesar de la legalidad de la resolución, sería “razonable y justo” que se adoptasen medidas para “modular esta facturación excesiva”. La institución encargada de velar por los derechos de la ciudadanía considera que la facturación del cuarto trimestre de 2020 y del primero de 2021, aunque no superó el quíntuplo del volumen medio de los períodos anteriores, es igualmente “manifiestamente desproporcionada y desorbitada” y “contraria a los principios que deben regir las relaciones entre la Administración y los ciudadanos”.
Pide por este motivo al Concello que incorpore a las tarifas de suministro de agua “una respuesta ajustada a la situación de pérdidas por fugas, averías o defectos de construcción o consevación de las instalaciones interiores” siempre y cuando el contribuyente muestre su buena disposición a solventar la situación. En este caso en concreto, la Valedora pide al Ayuntamiento que valore la posibilidad de reducir el importe de las otras dos facturas.
